Maria Monte en Montevideo. Foto: Captura de video publicado por Milena Felix en YouTube.

Marisa nunca había venido a Uruguay y, desde que se anunció su visita a Montevideo, fans uruguayos ansiaban su llegada, la expectativa era enorme. “Tenía muchas ganas de conocer su país”, expresó en portugués, luego de pedir permiso y disculparse por no hablar en español. Y frente a un Adela Reta colmado, confesó que ya era una deuda personal.
Con su vozarrón y guitarra, la joven cantante y compositora uruguaya Alfosina Álvarez fue la antesala del show. Cantó durante unos veinte minutos, mientras se acomodaban los últimos espectadores que llegaban atrasados.
Se abrieron las cortinas y detrás de ellas, Marisa apareció en el centro del escenario y sin mediar ni una palabra entonó su primera canción: “Infinito Particular”. Lucía un largo vestido rojo, acompañado de unas calzas y zapatos negros. Con pocos segundos de intervalo vino la segunda, “Maria de Verdade”, y el esperado saludo al público. Entre aplausos se escucharon gritos eufóricos, “te amo Marisa”, “divina” y “casate conmigo”; y así, el auditorio con localidades agotadas le daba la bienvenida.
Antes de proseguir con el repertorio saludó al público con un “buenas noches” en español y fue su única frase en ese idioma, todas las demás conversaciones que mantuvo con la platea las hizo en portugués. “Lo voy a decir despacito, estoy segura de que me van a entender. Somos países vecinos”, explicó y agradeció a todos por haber ido a verla. Comentó que no había sido posible visitar Uruguay con la gira “Verdade uma Ilusão Tour 2012/2013”, y que al recibir la invitación para presentarse en Montevideo no pudo resistirse. “Estaba de vacaciones, pero llamé a mis amigos -sus músicos- para que vinieran conmigo”, dijo.
El show continuó con muchos de sus clásicos: “Vilarejo”, “Dança da Solidão”, “Beija eu”, “Depois”, “Velha Infância”, entre otras. Fueron veintitrés canciones en dos horas con la misma voz y energía de la primera a la última. Algunas de ellas las acompañó el público cantando o con aplausos. Y como buena brasileña, con movimientos de todo su cuerpo, sedujo y mantuvo cautiva a la platea durante toda su presentación.
La artista brasileña de 47 años, nacida en Río de Janeiro y dueña de una voz seductora, envolvió al Sodre con su magnetismo. Entre canciones iba, uno a uno, presentando a cada integrante de la banda que la acompañaba. Además de su voz y baile, también mostró sus habilidades con instrumentos musicales: guitarra, ukelele y armónica desfilaron durante el show para demostrar la diversidad de su talento.
Marisa de Azevedo Monte es cantante, compositora, instrumentista, productora independiente, esposa y madre de dos niños. Es una de las artistas más importantes de Brasil en la actualidad. En 19 años de carrera vendió más de nueve millones de discos y ganó varios premios, entre ellos tres Grammy.
En 2002 junto a Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes conformó el grupo “Tribalistas” que, entre otras, compusieron y grabaron juntos “Passe em casa”, elegida para cerrar el espectáculo que brindó en Montevideo en tres días de función agotadas.
Mivla Pintos

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