El 6 de mayo la Universidad de la República (Udelar) inauguró la Cátedra UNESCO/Red Interinstitucional para el Mejoramiento de la Calidad y Equidad de la Educación en América Latina con base en la Lectura y Escritura. La red de investigadores, creada en 1996 con el fin de contribuir a la mejora de la calidad y equidad de la educación en América Latina, cuenta con sedes en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú, México, Venezuela, Puerto Rico, Ecuador y Costa Rica. La nueva Cátedra UNESCO en Uruguay se presentó en el simposio regional “Investigación en lectura y escritura: miradas interdisciplinarias” que se hizo en la Biblioteca Nacional y en la Facultad de Psicología del 6 al 8 de mayo. Su presentación estuvo a cargo de las docentes e investigadoras de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE), Beatriz Gabbiani y Virginia Orlando, quienes además son las coordinadoras de la sede uruguaya.
En diálogo con Sala de Redacción, Gabbiani expresó que la idea de postular a Uruguay como sede surgió de la psicóloga y lingüista Carmen Torres, fallecida en 2014, quien hizo las primeras investigaciones y publicaciones sobre lectura y escritura universitaria desde la Facultad de Psicología. El objetivo general de la propuesta es promover la formación y la investigación en las áreas de lectura y escritura con el fin de mejorar los niveles de educación y contribuir al desarrollo pleno de la ciudadanía. En los objetivos de la sede de Uruguay, también se especifica “realizar aportes para asegurar la inclusión de alumnos en todos los niveles de la educación” y “mejorar las condiciones de aprendizaje para lograr un mejoramiento del rendimiento escolar y académico de los alumnos”.
Para Gabbiani es necesario tener una sede en Uruguay porque posibilita “traer invitados, conversar e intercambiar a la par” y genera un compromiso. “Una cosa es ir a congresos y otra cosa es decir: acá está la sede Uruguay, que tiene sus propios objetivos y que tiene que trabajar para alcanzarlos, porque las sedes colegas nos están mirando como nosotras las miramos a ellas”, explicó. Además, agregó que “en los distintos ámbitos de la Universidad hay gente que, desde su mirada, en el espacio interdisciplinario, trabaja la temática” y que “la Cátedra específica en lectura y escritura permite articular y generar espacios de discusión entre los propios equipos, que muchas veces no se conocen ni se escuchan porque esas instancias no existen”.
Con respecto a las líneas de investigación que tendrá la Cátedra, la docente explicó que, si bien se tiene un marco organizativo, actualmente no se cuenta con financiación y por este motivo los temas de investigación dependerán de las instituciones que se encuentran estudiando la temática.
Articulación
Gabbiani hizo énfasis en el objetivo articulador que debe tener la Cátedra de Lectura y Escritura. “Que la Cátedra esté instalada en la Udelar no quiere decir que se limite a hablar para dentro de la Universidad, la temática tiene que ser nacional”, sostuvo la investigadora. “Tenemos que promover que haya espacios de articulación, grupos de trabajo, pequeñas reuniones, que los investigadores en la temática no estén aislados es un objetivo”, explicó. Entre los actores que se encuentran en contacto con la temática, Gabbiani mencionó a la Comisión Sectorial de Enseñanza, la Facultad de Información y Comunicación, la Administración Nacional de Enseñanza Pública, el Programa Nacional de Lectura -que pertenece al Ministerio de Educación y Cultura- e investigadores de universidades privadas. “La función de la Cátedra es articularlos, no dirigirlos ni abrirlos”, afirmó.
Posgrado
Además de los objetivos de articulación e intercambio, Gabbiani explicó que las sedes UNESCO deben intentar impulsar la generación de espacios de formación específicos en las áreas propuestas, y aseguró que como sede se comprometen a tratar de abrir un posgrado en Lectura y Escritura. “Estamos pensando en hacerlo a nivel de una especialización, una diplomatura o un posgrado corto”, dijo y no descartó la posibilidad de que en un futuro se genere una maestría en Lectura y Escritura, como ya sucedió en otras sedes.