Homero Cabanas presidente de CONAHOBA y Pablo Álvarez, director general del MEC. Foto: sitio del MEC.

Pese a la orden de la Justicia de erradicar todos los perros de la Colonia Etchepare después de que algunos de ellos atacaran a un interno y le provocaran la muerte, aún quedan ocho que no pudieron ser capturados. En total eran diez, pero la Guardia Republicana logró atrapar sólo a dos, que actualmente están en Animales Sin Hogar. Según informaron desde el refugio UPA Santa Lucía, al momento de desalojar a los perros, ya había hogares asignados para muchos de ellos. “Mucha gente se ofreció a hacer traslados, por lo que nosotros los sacábamos y ellos los iban llevando a nuevos hogares”, dijeron a Sala de Redacción fuentes de la organización.
Actualmente no hay perros de la colonia en dicho refugio. El último, Corbata,  fue noticia por haber caminado 60 kilómetros para reencontrarse con su dueño, un interno de la Colonia Etchepare. Sin embargo, debido a la disposición judicial no pudo permanecer en el lugar, porque la presencia de perros está totalmente prohibida. Hoy Corbata tiene un nuevo hogar y las heridas que el largo recorrido dejó en sus patas se curaron.
La Comisión Nacional Honoraria de Bienestar Animal (CONAHOBA) está encargada del registro, habilitación e inspección de los refugios y protectoras de animales, de acuerdo a la ley de protección animal Nº 18.471, y está integrado por representantes del Plantel de Perros, Facultad de Veterinaria, Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y Comisión Zoonosis, entre otros. Sin embargo, actualmente no se lleva a cabo ningún tipo de registro ni sanción. Desde la comisión directiva de la Asociación Protectora Animal El Refugio afirma que “la ley es algo teórico, porque no han venido inspecciones como deberían, según lo establecido en la ley, de forma periódica para constatar el estado de los animales”. En estos centros voluntarios se entiende que no hay presupuesto, recursos ni infraestructura para el trabajo de la comisión, y reclaman soluciones porque se trata del organismo competente designado por el Estado.
En la misma línea, el presidente de CONAHOBA, Homero Cabanas, dijo a Sala de Redacción que en la última Rendición de Cuentas se designó una partida de 250.000 dólares como presupuesto, pero luego se hicieron recortes de recursos y desde el MEC se dictaminó que se retiraba lo otorgado a la comisión. “Para el Estado no implica un monto importante, pero a nosotros nos posibilitaba empezar a cumplir con la gestión. Yo creo que ahí hubo un vacío, porque al no tenerse en cuenta el presupuesto, se generó que no pudiéramos ser operativos desde el vamos”, agregó.
Si bien la ley data del año 2009, su decreto reglamentario se aprobó en 2014, por lo que la CONAHOBA todavía está configurando el mecanismo para comenzar a implementar sus actividades. Cabanas informó que el MEC contrató los servicios de una empresa que está diseñando el programa informático a través del cual gestionarán las denuncias de maltrato animal y las inspecciones de los refugios, así como el registro de mascotas, que prevén hacer mediante tecnología de microchips.
El director de la comisión explicó: “estamos tratando de reunirnos con el Congreso de Intendentes hace un año. Primero estaban las elecciones internas, luego el congreso no se reunió en dos meses, después cinco intendentes dejaron sus puestos. Y ahora no tiene sentido reunirnos con el congreso que se está yendo”, por lo que aguardará la asunción de las nuevas autoridades departamentales para reunirse y buscar una solución.
En lo relacionado al accidente con los perros que mordieron a un paciente de la Colonia Etchepare, los refugios aseguran que la CONAHOBA no se puso en contacto con ellos para organizar la evacuación de los animales. Fuentes de El Refugio sostuvieron: “nosotros decidimos no involucrarnos porque estamos desbordados y realmente ya es hora de que el Estado haga lo que tiene que hacer”.
La doctora Mabel Magariños, representante de Animales Sin Hogar (ASH), explicó que los perros de la Colonia Etchepare se sacaron en un trabajo conjunto con otras protectoras, rescatistas independientes y vecinos. El primer llamado de colaboración se hizo el viernes anterior a la semana de turismo mediante redes sociales y la respuesta fue “muy buena”, aseguró. Además de ASH, en la organización participó el refugio UPA Santa Lucía. El siguiente sábado, en la primera instancia de reconocimiento del predio se sacaron cinco perros y diez cachorros. Luego concurrieron el domingo, lunes y martes de semana de turismo, y pudieron sacar a todos los perros restantes, excepto algunos que se escondían y que la Guardia Republicana intenta capturar.
“Yo entré a buscar perros enfermos pero no hay, no están flacos ni sarnosos o heridos. Algunos son ariscos, se esconden en los montes, pero de noche los enfermeros les chiflan y se acercan a comer. No son agresivos, incluso puedo confirmar que ninguno de los rescatistas fue mordido en ningún momento”, aseguró Magariños. Su testimonio se corresponde con el que brindó el especialista en comportamiento canino Francisco Wihterhalter a Cámara Testigo, donde comentó que nombrar a los animales como “jauría” o “perros salvajes” le da un tono agresivo que no es real, debido a que lo sucedido no fue causado por todos los perros. “Podrán ser un grupo de perros que no tengan contacto con el humano pero eso no quiere decir que todos salgan a atacar personas”, agregó.
Cabanas comentó al respecto que la CONHAOBA viene siguiendo la situación desde 2010, y que concurrió a la colonia en tres oportunidades junto la Comisión Zoonosis y el Plantel de Perros, momentos en los que procedieron a castrar a algunos animales. Además, aseguró que expusieron la situación “ya cinco veces ante el juzgado letrado de primer turno de San José”. “Cuando sólo había 30 perros le consultamos a las protectoras si existía la posibilidad de que ellos se hicieran cargo. En ese momento no pudieron, nos dijeron que no tenían capacidad para dar respuesta. Si hubieran colaborado en ese momento hubiera sido mucho más fácil y no hubiera ocurrido este accidente”, agregó. Además, explicó que en casos donde hay víctimas humanas, la comisión prefiere dejarlo en manos de la Justicia y por eso no intervino en el último episodio de la Colonia Etchepare.
Bettina Aplanalp

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