La sala estaba dispuesta con sillas ordenadas en filas que rodeaban el escritorio en el que se encontraban Federico Martorel, miembro de la Secretaría de Derechos Humanos del PIT-CNT, y Gaston Grisoni y Nélida Chela Fontora, referentes de la Asociación de ex presas y ex presos póliticos del Uruguay (Crysol). Estaban en la sede de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) en donde hicieron una actividad, dos días antes de la 28ª Marcha del Silencio.
En toda la sede se podía apreciar la exposición de Imágenes del Silencio, un proyecto artístico que, a través de fotografías, busca visibilizar la búsqueda de los desaparecidos en nuestro país. Martorel halagó la exposición y resaltó la creatividad que requirió para lograr la materialización de “una causa que es de todos”.
Sobre las personas desaparecidas durante la dictadura, el dirigente del PIT-CNT señaló que la secretaría que coordina no busca solo “hablar de los derechos humanos, que sí son importantes”, sino también resaltar la promoción de las denuncias, las que fueron hechas y las que quedan por hacer. “El silencio sostenido en el tiempo, el darse contra la pared de la impunidad, cansaba”, reveló. En ese sentido, acotó que la creación de la Fiscalía Especializada en Crímenes de Lesa Humanidad y el consecuente número creciente de procesamientos fue un “quiebre muy importante” que permitió que se hiciera “un poco de justicia”.
Ante la vandalización que sufrió en 2022 el mural referido a los desaparecidos frente al Palacio Legislativo, argumentó que ¨el fasicsmo está mostrando su peor cara¨, y que este hecho “debería tratarse de una causa nacional, que debería ser del Estado, y no lo ha sido¨.
Por su parte, Fontora ahondó en la situación que vivieron las mujeres durante la dictadura cívico militar que atravesó el país: “[Muchas] murieron por negligencias médicas en las cárceles, otras fueron empujadas hacia la locura, las llevaron al suicidio, otras [fueron] asesinadas, a otras les robaron a sus hijos y les cambiaron la identidad, otras hicieron las denuncias desde el exilio de lo que estaba pasando, otras —afirmó al ponerse una mano sobre el corazón— perdimos nuestros hijos en el aborto por la tortura, y otras fueron desaparecidas”, concluyó, y señaló la sala repleta de imágenes de personalidades uruguayas que sostenían las fotos de detenidos desaparecidos.
Chela Fontora anunció, para el 27 de junio, la inauguración de un memorial que se ubicará frente al edificio del Palacio Legislativo, sobre la Avenida de las Leyes, en honor a las ex presas políticas y detenidas desaparecidas durante la dictadura. Comentó que ella y otras integrantes de Crysol se reunieron con la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, a quien le agradecieron por facilitar el desarrollo de la actividad.
Proyecto de prisión domiciliaria
Respecto a la propuetsa de la coalición de gobierno de aprobar un régimen “integral” de prisión domiciliaria obligatoria para mayores a 65 años, y que beneficiaría a muchos represores activos durante la dictadura, los distintos voceros manifestaron su desacuerdo.
“Si esto llegara a salir, retrocedemos la democracia”, afirmó la vocera de Crysol, y agregó que con esta legislación “se está dando la prisión domiciliaria a los terroristas que violaron los tres poderes”. Recordó los hallazgos de restos de desaparecidos “en sus propios cuarteles”, y aseguró que “todos ellos saben dónde están”.
“Las víctimas tenemos derecho a la justicia y a que se cumplan las penas establecidas por el poder judicial”, afirmó Grisoni, quien preside Crysol desde 2011, y aseguró que el rechazo del proyecto no es solo por los que están presos en este momento, “sino también por los que van a venir”, apuntó, refiriéndose a los pedidos de procesamiento del equipo de la fiscalía especializada.
A su vez, recordó que la ley de caducidad, a la que calificó como nefasta, estuvo plenamente vigente hasta el año 2009 y recordó que como consecuencia, “se creó una cultura de la impunidad, donde daba vergüenza decir que habíamos sido presos políticos”.
Futuro
Fontora resaltó la importancia de los jóvenes en esta lucha por la verdad: “Esto no muere en nosotros, están ustedes, los jóvenes. Están nuestros hijos, nuestros nietos”.
“Nosotros no tenemos rencores con los torturadores, -argumentó el vocero de Crysol- “tenemos el convencimiento de que si queremos que no haya más dictadura, todos ellos tienen que ir presos, es una apuesta para el presente y el futuro, es un mensaje para todos los golpistas de hoy y los potenciales de mañana. Aunque cueste 35 años, van a terminar presos”, sentenció, y agregó que no podrían seguir con la lucha si no fuese por los distintos sindicatos, quienes los han ayudado a lo largo del camino.
Florencia Nichele y Victoria Verges