Edgardo Novick, candidato a la intendencia de Montevideo por el partido de la Concertación. Foto: AFP / MIGUEL ROJO.

Tres politólogos consultados por Sala de Redacción (SdR) coincidieron en identificar cuáles son los problemas que enfrenta el Partido de la Concertación (PdlC) que debuta el próximo domingo en las elecciones departamentales de Montevideo y está integrado por dirigentes del Partido Nacional (PN), el Partido Colorado (PC) e independientes, con tres candidatos. También destacaron otras particularidades de estas elecciones.

En tiendas frenteamplistas, también en la capital se destacan las candidaturas múltiples que presentará la fuerza política por primera vez en su historia. Además, otra de las novedades es la creación de 23 municipios nuevos que elegirán a sus alcaldes y gobiernos municipales.

Entrevistados por SdR, los politólogos Eduardo Botinelli, Ignacio Zuasnábar y Daniel Chasquetti opinaron sobre la previa de las elecciones departamentales. Los tres politólogos estuvieron de acuerdo en que desde su comienzo el PdlC tiene problemas. Además, señalaron que los candidatos del partido fueron designados a último momento, y pasaron muchos nombres como el de Jorge Gandini, Ney Castillo y el ex Presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Sebastián Bauzá. Acerca de la imagen de Álvaro Garcé, coincidieron en que no es muy conocida para el electorado.

Según los últimos resultados de Equipos Mori, Daniel Martínez tiene ventaja en la intención de voto de la interna frenteamplista con respecto a Lucía Topolansky. En su página web, la encuestadora marca una ventaja importante de Martínez quien alcanza 35% de las preferencias contra 19% de Topolansky y 2% de Virginia Cardozo. En el PdlC, los datos de Equipos muestran a Edgardo Novick al frente de las preferencias con 18%, seguido por Garcé con 16% y Rachetti con 3%.Como la diferencia entre los dos primeros está dentro del margen de error de la medición, representa un empate técnico.

Al analizar estos resultados, Zuasnábar, director de la encuestadora, sostuvo que Martínez tiene mejores números previos porque está instalado en la imagen de los montevideanos hace tiempo, mientras que Topolansky fue designada más recientemente. Al respecto agregó que la ex primera dama significó “una sorpresa” para el electorado montevideano, que no tiene formada una imagen de Topolansky como intendenta.

“Daniel Martínez está reteniendo el voto de los socialistas y del Frente Líber Seregni, que son sus principales impulsores. Pero también está captando a casi todos los proclives [a cambiar el voto], como el de los sectores liderados por Constanza Moreira, que eran independientes y no apoyaban a ningún bloque”, sostuvo Botinelli, director de Factum.

Para Bottinelli, la candidatura múltiple en la interna frenteamplista “es una necesidad electoral que termina dándose naturalmente por el propio sistema, ya que fue bastante artificial sostener la candidatura única en las elecciones municipales anteriores”. Además, aseguró que “tener un candidato único era nocivo para el FA”.

¿Uno o varios?

Chasquetti, docente del Departamento de Ciencias Políticas de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, recordó que el FA nació con la idea de que hubiera un candidato único en su programa y que excepto en Montevideo, en el año 2000 empezó a usar más de un candidato en las elecciones departamentales. En las elecciones de 2010 hubo 10% de votos en blanco, y ante la posibilidad de seguir perdiendo votos, Chasquetti señaló que el FA consideró la multiplicidad de candidatos, porque además, “pensaron que no iban a encontrar a alguien que representara a todos”.

Según Botinelli, “hay algunos departamentos donde los municipios pueden llegar a tener una incidencia muy grande en el voto a la intendencia”, y en ese sentido, aseguró que “el resultado electoral de los candidatos a intendente puede variar en base a los resultados de los municipios”. Sobre la implementación del sistema de municipios instalado en 2010, dijo que “es un elemento nuevo” en el que “la gente de a poco se va empapando, conociendo cómo es el mecanismo y en base a eso hay un proceso de maduración”. “Empieza a haber publicidad incluso focalizada en los municipios”, agregó.

A raíz de los cuestionamientos a las encuestas después de las últimas elecciones nacionales, Chasquetti sostuvo que sin ellas “estaríamos desinformados y se abriría paso al rumor”. Sobre los mecanismos utilizados en las encuestas, afirmó que “lo que hacen los encuestadores es mirar la intención de voto de la gente”, pero que en la semana previa a las elecciones hacen una proyección de resultados en la que tratan de estimar el porcentaje que recibirá cada candidato en las urnas.

Sobre la efectividad de las encuestas el día de la elección (a boca de urna y telefónicas), Chasquetti afirmó que “a la gente le cuesta mucho decir qué votó cuando sale del lugar de votación” y que aproximadamente 25% de los encuestados no responde”. Al respecto el politólogo aseguró que “ese 25% te decide la elección”. Según Chasquetti, gracias a que en Montevideo se realizan encuestas el panorama es más claro, pero en algunos departamentos no se realizan ese tipo de mediciones y “en definitiva, la conclusión a la que podés llegar es que las condiciones en las que los ciudadanos toman decisiones a la hora de votar son distintas en las municipales”.

Consultado respecto a la manera de votar de los electores, en las Elecciones Nacionales y en las Departamentales, Chasquetti expuso que “cada departamento tiene su agenda, sus problemáticas, y la gente está interesada en que se resuelvan”, pero señaló que “también es cierto que la gente no deja de razonar en términos nacionales, entonces [el comportamiento] se debe a una comunicación de las dos cosas”. Además, consideró que el electorado tiene un mayor grado de fidelización a su partido a lo largo de la campaña, período al que llamó ”una de miel” y planteó que quizás no ocurriría lo mismo si las instancias de elección estuvieran más distantes entre sí.

Moriana Alberro / Virginia Vega

FacebookTwitter