Cada año, alrededor de 200 trabajadores abandonan el sector, afirman los productores de leche. Hace unas semanas la noticia de que la planta Nº 10 de Conaprole, ubicada en San Carlos, cerrará en el primer trimestre de 2020, dejó en desvelo a productores y trabajadores de Maldonado.
Jorge Noguez, ingeniero agrónomo y director de la Asociación de Productores de Leche de Maldonado sostuvo en diálogo con Sala de Redacción que la lechería “tiene serios problemas de rentabilidad”. “Es real que cierra un tambo cada 40 horas, y de los tambos que se encuentran en funcionamiento hay algunos que no cobran nada por producir la leche” explicó.
Conaprole tiene cerca de 1.600 empleados y muchos de ellos se movilizaron la semana pasada, cuando se conoció la noticia del posible cierre de la planta de San Carlos. Noguez comentó que la planta se encuentra dentro de una reestructura que piensa realizar Conaprole. Contó además que el 30% de los remitentes de la empresa en los últimos dos meses tuvo un saldo deudor porque la empresa no podía pagar sus gastos.
Dirigentes de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) se reunió el miércoles 31 de julio con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro. En una conferencia de prensa luego del encuentro, el secretario general de AOEC, Luis Goichea, informó: “el ministro y el director de Trabajo compartieron nuestra preocupación y estuvieron dispuestos a convocar en forma urgente un ámbito nuevo tripartito para hablar sobre la situación industrial y sobre la planta de San Carlos”.
El secretario anunció además que se creará un espacio de discusión entre el sindicato, la empresa y el Poder Ejecutivo, y reafirmó la importancia de este espacio para demostrar que la planta de San Carlos es rentable y eficiente, porque maneja un producto de primera necesidad. Agregó que “la idea es que el ministerio sea el vehículo para que las partes podamos expresar todos nuestros elementos y poder conducir una salida manteniendo las actividades en la planta. Nosotros nos vamos a parar sobre las bases de mantener las fuentes de trabajo de ese lugar”.
Según expresó el sindicato de Conaprole en un comunicado de prensa, el posible cierre de la planta de San Carlos responde a un tema político y no económico. Enrique González, trabajador de la planta que participó en la reunión con el ministro Murro, comentó que “hasta ahora no ha habido ninguna información concreta, con elementos objetivos que nos permitan decir que el cierre se dará por esta razón o por esta otra. Nosotros nos enteramos por los medios de comunicación que a partir de marzo nos íbamos a quedar sin trabajo, por lo tanto es una decisión política porque fue planteada en el contexto de las tensiones entre el directorio de Conaprole y algunos grupos de productores”.
Las tensiones a las que hizo referencia González se dan entre tamberos y Conaprole, por el precio al que la empresa compra la leche. Si bien en las góndolas el precio del producto ha aumentado, no ha sido así en la negociación entre productores y Conaprole. Según informó Noguez, el precio en pesos de la leche, no ha aumentado en los últimos cinco años, y sí lo han hecho los costos en dólares a raíz de la suba de la moneda estadounidense, a lo que se suma que ellos venden la leche en pesos.
En la conferencia, González criticó la forma en la que Conaprole informó sobre el posible cierre de la planta de San Carlos, dijo que la decisión de cerrar se anunció públicamente ante los productores “pero nunca se le avisó al sindicato, violando un convenio del año 2008 en el que se establecía que el cierre total o parcial de una planta se estaría avisando con tiempo al sindicato para analizar los planteos del cierre” dijo. “El cierre de la planta de San Carlos no mueve la aguja desde el punto de vista económico para Conaprole” comentó, “pero la planta para la localidad es un patrimonio industrial, tiene más de 40 años funcionando y le vendemos a cuatro departamentos”, afirmó, en alusión a Maldonado, Rocha, Lavalleja y Treinta y Tres. El trabajador explicó que esta planta de producción tiene “cuenca propia”, ya que todo lo que procesa proviene de productores de Maldonado y Rocha. Por último, señaló la importancia de defender la producción láctea en la ciudad de San Carlos, para “evitar toda la afectación económica y social que esto puede traer”.