Sala de Redacción concurrió a la obra “El sapo Ruperto y la comadreja Robótica”, de Roy Berocay, con la adaptación de Nicolás Fernández.
Expectantes, por el comienzo de una nueva aventura de este personaje, niños y adultos aguardaban el inicio de la función. La obra cuenta la historia del detective más famoso del mundo, el sapo Ruperto, quien tendrá que resolver el secuestro de Tamara, su novia, así como la desaparición de miles de hormigas y la misteriosa presencia de una comadreja robot en el arroyo Solís chico.
Las peripecias de los personajes son narradas mediante la participación y la conjugación de distintas artes escénicas, como la actuación, el canto y la danza.
En diálogo con Sala de Redacción, la coordinadora de extensión cultural expresó: “Es una obra que ha tenido un muy buen recibimiento por el público, y eso lo vemos y lo podemos constatar por la cantidad de entradas que se reservan”. Sin embargo, una vez finalizada la obra, desde el público se escucharon varios comentarios. Una madre que acompañaba a su hijo expresó que deberían invertir un poco más en el rubro vestuario, ya que había que tener mucha imaginación para descubrir la identidad de algunos personajes.
Una vez culminado el espectáculo, los niños esperaban ansiosos la salida de los personajes para fotografiarse junto a ellos.
Gabriela Gion