Desde la asunción de Luis Lacalle Pou en marzo del año pasado a la fecha, varios han sido los temas que han estado presentes en la agenda pública en más de una oportunidad. Antel es uno de ellos. Y es que, poco tiempo luego de iniciar la nueva administración, las discusiones en relación al rumbo que debe tomar la empresa en los próximos años comenzaron a volverse recurrentes.
El Sindicato Único de las Telecomunicaciones (SUTEL) es una de las principales voces críticas con las políticas del oficialismo en relación a Antel. Los reparos del sindicato sobre la actual gestión de la empresa pública han abarcado distintas áreas, y van desde el reciente cuestionamiento a los artículos 153 y 154 de la Rendición de Cuentas (cuyo contenido había sido incluido en la Ley de Urgente Consideración -LUC- y posteriormente en el artículo 48 de la aún frustrada Ley de Medios), hasta la disconformidad con la aplicación de la portabilidad numérica, los reclamos ante la reducción de emisiones de la plataforma Vera TV o la denuncia de cortes de cables de fibra óptica durante el año pasado.
Primer aviso
En ese contexto y tras meses de protesta contra la gestión del gobierno en Antel, SUTEL se declaró en preconflicto recientemente a través de un comunicado. En el mismo, los trabajadores sostienen que la medida se tomó “ante la falta de negociación colectiva”, “en defensa” de la empresa, “por inversión pública para mejorar los servicios” y “contra los artículos 153 y 154 de la Rendición de Cuentas”, que establecen la creación de un Fondo Universal de Telecomunicaciones con el fin de mejorar la cobertura de servicios a nivel nacional, pero obligando a Antel a compartir infraestructura con el sector privado.
Por otra parte, el sindicato sostiene la necesidad de que ingrese “personal en áreas operativas”, pide la “regularización de trabajadores tercerizados” y la “presupuestación de 857 trabajadores que están desempeñando tarea permanente en el organismo hace más de cinco años”, al mismo tiempo que manifiesta la necesidad de cumplir con los “concursos internos previamente acordados”.
Finalmente, el comunicado reclama la paralización de los cambios en la portabilidad numérica introducidos en la LUC, argumentando que se debe respetar “la voluntad popular para definir” sobre el tema “en el marco del referéndum contra los 135 artículos” de la ley.
Gabriel Molina, Presidente del Sindicato Único de las Telecomunicaciones, afirmó en diálogo con el programa Panorama de Radio la R (1410 AM), que la posición de SUTEL en torno a la aplicación de la portabilidad numérica es que supone un “gasto enorme” para el país que no se corresponde con el momento y alimenta “a las multinacionales que compiten con Antel”. Al mismo tiempo, Molina agregó que el Estado firmó un “recurso” en el que “se deslinda de cualquier responsabilidad o litigio si es que mañana la portabilidad numérica cae producto del voto popular”, aunque reflexionó que eso no evita que “las empresas que se presentaron le hagan una demanda al Estado”, por lo que considera que lo mejor es suspender la aplicación de esta medida, tal como lo está solicitando el sindicato.
Por otra parte, el dirigente sindical cuestionó los artículos 153 y 154 de la Rendición de Cuentas (en los que se establece la creación de un Fondo Universal de Telecomunicaciones), alegando que el Estado ya tiene la posibilidad de seguir extendiendo los servicios a todo el país por medio de Antel, sin necesidad de otorgarle fondos a las empresas privadas “para que inviertan donde nunca les interesó invertir”. “Es claro que con todo esto hay una clara política de debilitar el papel del Estado a través de las empresas públicas. El herrerismo es un sector político que no quiere a las empresas públicas, y está avasallando a las mismas con políticas totalmente detractoras”, añadió.
Pidieron el VAR
La polémica más reciente en la que se ha visto involucrado SUTEL y que será tratada en una reunión con el presidente Lacalle, ocurrió previo a los partidos que Uruguay disputó ante Bolivia y Ecuador en el Estadio Campeón del Siglo por las Eliminatorias, cuando la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) decidió no pasar el spot publicitario del sindicato en el que se denunciaba las políticas del gobierno en relación a Antel.
Tras conocer esta decisión, el Sindicato Único de las Telecomunicaciones expresó públicamente a través de comunicados (uno en cada encuentro), que se trataba de “una disposición inédita e infeliz mediante la cual se procura cercenar el derecho de los trabajadores y trabajadoras de informar a la población sobre temas que involucran a todas y todos los uruguayos”. A su vez, para SUTEL esta medida busca “amordazar a la clase obrera emulando tristes épocas de antaño que lejos de enriquecer la discusión, generan una brecha peligrosa en momentos donde el diálogo es pilar fundamental de una sociedad en permanente crecimiento”.
Por otra parte, el sindicato manifestó que continuarán “defendiendo a Antel, empresa de todos los uruguayos que ha posibilitado el desarrollo de las telecomunicaciones” ante la “brutal ofensiva” contra las empresas públicas, al mismo tiempo que trasladarán “esta profunda inquietud al Presidente de la República”, en una reunión inmediata en la que abordarán “también otros temas que involucran a todos y todas”.
