Luis Lacalle Pou, candidato a la presidencia por el Partido Nacional, 2014. Uruguay. AFP PHOTO / Miguel Rojo

A dos meses de las elecciones nacionales, los principales candidatos a la presidencia se mueven en la campaña electoral con un determinado perfil. Las últimas encuestas reflejan la reacción que sus actitudes provocan en la gente, todo lo cual acentúa el eje dominante que pone el acento en la renovación más que en lo programático.
La campaña aún no ha comenzado en los medios masivos de comunicación, ya que la ley habilita a que se inicie treinta días antes de las elecciones. Sin embargo, los políticos se las ingenian para realizar una prolífica actividad, no solo a través de discursos en la capital y en el interior del país, sino también a través de sus declaraciones a la prensa y en redes sociales. Publican avisos en Youtube, o aprovechan actos o fechas conmemorativas para promover la participación de los votantes.
Sala de Redacción entrevistó al politólogo Daniel Chasquetti, quien evaluó esta campaña y la definió como “poco programática” al compararla con la de 2009 y 2004. “Me parece que los dos principales partidos – en alusión al Partido Nacional y al Frente Amplio– están muy próximos en sus propuestas programáticas o en sus planteos públicos, y eso se debe al corrimiento del partido Nacional y particularmente de Lacalle Pou. Yo creo que en realidad  los programas no son idénticos, pero la dimensión de la comunicación y del discurso público sí lo es. O sea, es como una estrategia de campaña donde Lacalle Pou pega su discurso al desempeño del gobierno”. Chasquetti puso como ejemplo la frase de la eventual ministra de economía de Lacalle Pou, la economista  Azucena Arbeleche, quien dijo que todo lo que se hace bien lo seguirán haciendo del mismo modo, y todo lo que se hace mal lo van a hacer mejor, en un postulado con el que nadie puede discrepar.
Según el politólogo esto ocurre porque el candidato nacionalista está tomando nota de los errores que cometió su padre en 2009, y está evitando tener episodios como el de la “motosierra”, elemento que aquel usó para referirse al recorte del gasto público.  Chasquetti agregó: “Hay un viejo teorema que dice: `si yo tengo que ganarle a un gobierno exitoso lo que tengo que hacer es proponer todo lo mismo que hace el gobierno en todas las políticas, más una diferente. Y eso alcanzaría para que la gente me vea mejor´. Y yo creo que está funcionando en esos términos y que esa política adicional en realidad es una persona más joven, más dinámica, muy canchera, que contrasta fuertemente con la personalidad de Tabaré, que ya está bastante mayor y que no ha renovado su discurso. Eso ha generado un escenario inédito”.
Al respecto, agregó que nadie pensaba que este sería el escenario de la campaña, ya que tanto los analistas como los actores políticos pensaban que Larrañaga ganaría la elección interna del Partido Nacional.  Por lo cual, tanto Pedro Bordaberry como Tabaré Vázquez estaban preparados para lidiar con ese adversario, y no con Lacalle Pou. Esto agregó mucha incertidumbre en los diferentes sectores políticos, que necesitaron un tiempo para darse cuenta de lo que estaba ocurriendo. Ese tiempo jugó a favor de Lacalle Pou.
El joven y el viejo. Desde que se conocieron los resultados de las elecciones internas hasta ahora, hubo varios episodios protagonizados por Vázquez y por Lacalle Pou, en que ambos aluden, directa o indirectamente, a la edad de su adversario, en referencia a que el otro es demasiado “joven” y demasiado “viejo”, respectivamente.  El primer episodio ocurrió tres días después de las internas, cuando Vázquez dijo que en octubre hay que optar entre una selección Sub-20, o una selección con más experiencia. El segundo ocurrió a fines de julio cuando Lacalle Pou hizo la figura de la “bandera” en una esquina de Cardona, y al bajarse dijo a los periodistas que lo acompañaban: “decile a Vázquez que lo espero ahí”.  Finalmente, el otro episodio se dio a principios de agosto cuando el candidato nacionalista dijo que en caso de llegar al gobierno creará un “consejo de ancianos” con ex presidentes.
Consultado sobre si este aspecto de la campaña beneficia o perjudica a alguno de los candidatos, Chasquetti afirmó que “beneficia a Lacalle Pou, porque en el imaginario colectivo de las sociedades occidentales  la juventud tiene un valor intrínseco, y más en un país como el nuestro, donde el porcentaje de jóvenes es tan pequeño. Entonces me parece que la idea de la renovación y de la juventud es una idea que lo favorece”.
Según el politólogo, en esta campaña hay dos ejes de competencia, uno sobre políticas y otro sobre renovación. Mientras el eje de políticas favorece al Frente Amplio, el de renovación lo perjudica. “Me parece que lo que hizo la campaña de Lacalle Pou fue neutralizar la competencia en el eje de políticas y la está centrando en ese eje de renovación. Creo que eso es explícito. La `bandera´ es eso, la idea del consejo de ancianos también es eso. Y cuando Vázquez `muerde el anzuelo´, por ejemplo con el comentario sobre la Sub-20  o cuando sale a responder, son errores de campaña que lo único que hacen es fortalecer ese eje de competencia”.
Chasquetti opina que esta es la discusión que quiere Lacalle Pou, y que tiene efectos en muchos sectores de la población.  “Porque el punto es que en realidad no es cualquier joven ni cualquier viejo. Estamos hablando de un joven que tiene un lenguaje muy entrador,  además hace pruebas físicas, es como un ganador. Y del otro lado tenés un viejo que no es como Mujica que es un viejo sabio, sino que repite lo que nos dijo hace diez años. Entonces se están generando esas “caricaturas” de los dos candidatos que favorecen a Lacalle Pou obviamente”.
A su vez, agregó que para una democracia es mucho mejor  una competencia por ideas y por política. Recordó las elecciones de 1989 en Brasil cuando Collor de Mello le ganó a Lula, y fue un gobierno con pésimas consecuencias.  “Esas campañas tan centradas en la imagen y tan poco centradas en el contenido a veces son un lío, tienen ese peligro. Pero esas cosas suceden”.







Tabaré Vázquez, candidato a la presidencia por el Frente Amplio, 2014 Foto: AFP / Pablo PORCIUNCULA







La campaña y los números. Al evaluar las diferentes estrategias  de los candidatos, Chasquetti afirma que el “eje de renovación”  se volvió importante en esta campaña porque, dado que no es programática, la gente no está visualizando grandes diferencias entre los candidatos y piensa que el candidato nacionalista hará en su gobierno lo mismo que Mujica (quien actualmente cuenta con un 57% de aprobación popular), con la ventaja de que es un candidato nuevo  y joven.   
“Lo que se está diciendo es que todos van a seguir más o menos con lo mismo, con el plan ceibal,  con los consejos de salarios,  con el  IRPF, etc.  Los partidos de la oposición no se están planteando, como en el 2009, revertir grandes reformas”. Chasquetti puso como ejemplo el spot de Lacalle Pou publicado en Youtube en que aparecen ceibalitas, y parques eólicos, elementos claramente identificados con el gobierno del Frente Amplio. “Hay una cierta apropiación de la campaña de Lacalle Pou  volviendo esos resultados como una cosa ya consagrada, propia de todos los uruguayos, y no como un logro de gobierno. Entonces es una movida inteligentísima”.
Sin embargo, según Chasquetti, esto no se mantendrá así, porque en la última semana el Frente Amplio se dio cuenta de lo que está pasando y está  intensificando la campaña programática basada en logros. “Yo creo que Vázquez y su entorno pensaron que esto era una carrera muy simple y muy fácil, pero todo se empezó a complicar.  Entonces ahora hay dos mundos: de un lado una cosa muy profesional, muy pensada, muy armada, y  del otro lado algo que está bastante improvisado, que se va cambiando sobre el camino y que se le va agotando el tiempo. Yo creo que este giro que estoy apreciando en la última semana es  por el hecho de que los números no son buenos”.
El politólogo alude a los resultados de las últimas encuestas, que indican, en mayor o menor medida, un descenso en la intención de voto a Vázquez (algunas lo ubican en el 39% y otras en el 41%) y un incremento en la intención de voto a Lacalle Pou. Con estos números, es prácticamente improbable que haya un ganador en octubre, y se prevén resultados muy parejos para noviembre, cuando cualquiera puede ser el ganador.  Chasquetti afirma que se pueden revertir estas cosas, pero esto depende de muchos planos;  habría que modificar el clima, el cual es muy sensible a la publicidad y a las encuestas.
Con respecto a las causas que pueden provocar estos resultados, Chasquetti  agregó que Lacalle Pou está ganando indecisos y parte del electorado del Partido Colorado, mientras que el Frente Amplio está perdiendo votos con los partidos “chicos”  y con una parte de su electorado que se está volviendo indecisa, que pertenece a sectores de clase media alta educados.  “Esta caída es un fenómeno muy llamativo  y  para mi gusto responde a esa incapacidad del Frente Amplio de tener una campaña precisa, bien orientada y de diferenciarse de lo que está planteando Lacalle Pou”.
Chasquetti recordó que hace cuatro años el candidato nacionalista perdió la elección a la Intendencia de Canelones por un amplísimo margen, y resaltó el contraste con lo que sucede este año, cuando le ganó en las internas a Larrañaga y ahora puede ser Presidente.  A su vez, Vázquez terminó su mandato con una aprobación del 75%, y nadie esperaba que los números no le fueran favorables. Según el politólogo, este tipo de fenómenos son raros  en el Uruguay porque el país tiene un sistema político muy estable. “Me parece que el planteo y el posicionamiento de Lacalle Pou es el más correcto para competir contra un gobierno exitoso: no lo critico mucho pero agrego algo nuevo. E s el triunfo de la estrategia”.
Según Chasquetti, esta campaña donde no hay intercambio de ideas, se presta mucho para el marketing y la publicidad, pero esto tiene que estar muy combinado y estructurado. “Esto no es una campaña para vender un jabón, por ejemplo. Es una campaña donde no solo se eligen personas para gobernar, sino también rumbos para el país, entonces esta bueno que la gente elija no solo en base al spot, sino también en base a los contenidos”.
Al evaluar el próximo rumbo de la campaña, Chasquetti opinó que lo más interesante comenzará el próximo mes.  “Setiembre va a ser un mes clave. Ahí vamos a ver si el Frente Amplio  logra modificar la tendencia o si esta permanece. Si  permanece, la chance de Lacalle Pou de ganar la presidencia crece exponencialmente, porque cuando miramos  de mayo para acá, su capacidad de captar votos ha ido en aumento. Nada de eso imaginábamos hace un añoSi el Frente Amplio no lo logra revertir esto, el balotage va a ser muy parejo y con final cerrado.  Es una campaña con incertidumbre”.
Natalia Macedo
 
 
 
 

FacebookTwitter