El pasado 24 de abril se cumplieron 106 años del inicio del genocidio armenio en manos del Imperio Otomano. Aquel proceso de persecución sistemática y asesinatos en masa por parte del gobierno de los Jóvenes Turcos comenzó con la detención de cerca de 250 intelectuales y políticos armenios en Constantinopla en 1915 y culminó en 1923 dejando un saldo de más de un millón de víctimas, según la Asociación Internacional de Académicos del Genocidio (IAGS).

En ese marco, la Colectividad Armenia del Uruguay (CADU) emitió un comunicado en el que afirmó que “ha transcurrido un año más de negacionismo”, pero con la diferencia de que sus responsables han comenzado “una nueva etapa” de “agresión activa”, en referencia a la guerra desatada por Azerbaiyán contra Armenia en la República de Artsaj durante el 2020. Según el comunicado, el reciente enfrentamiento (en el que Azerbaiyán contó con el apoyo de Turquía), “confirma la vigencia del plan de exterminio”. Además, la Colectividad se comprometió a denunciar al “negacionismo” y a enfrentar los “intentos de implementarlo” en Uruguay.

Por otra parte, el Consejo Causa Armenia, una organización que actúa en distintos países en defensa de los derechos humanos de los armenios, también compartió una declaración en la que sostuvo que recordarán a las víctimas del genocidio como todos los años, pero sabiendo que todavía quedan armenios cautivos por la guerra en Artsaj (República del Alto Karabaj), y que los líderes de Turquía y Azerbaiyán “bendicen en público a quienes, un siglo atrás, condujeron a la muerte a un millón y medio de personas”. Además, la organización afirmó que su tarea no es sólo realizar una “recordación pasiva” del genocidio, sino denunciar lo que ocurre cuando “campea la impunidad, se consiente el negacionismo y se coquetea con los genocidas” en el presente. En el comunicado, el Consejo Causa Armenia llamó también a combatir al “negacionismo” en Uruguay, en referencia a la reciente apertura de la embajada de Turquía en nuestro país.

Federico Waneskahian, integrante de Causa Armenia, aseguró a Sala de Redacción que la de este año fue una conmemoración especial a causa del conflicto del 2020 entre Azerbaiyán y Armenia que, según contó, significó revivir lo que sus abuelos les narraron en relación a “las deportaciones, el ataque a civiles y los discursos de odio”. Por otra parte, Waneskahian agregó que la mala relación entre Armenia y Turquía no pertenece sólo al pasado, sino que es una realidad del presente y afirmó que “el móvil de Turquía es el mismo que hace 106 años”: eliminar a los armenios de Artsaj para garantizar la continuidad territorial de los pueblos de origen turco y así cumplir los objetivos del “panturquismo”.

Este año el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció que su país reconocería -por primera vez en la historia- como “genocidio” a los crímenes perpetrados por el Imperio Otomano contra el pueblo armenio en el siglo XX. Sobre este acontecimiento histórico, el vocero de Causa Armenia aseguró que “el camino de la justicia implica pequeños pasos” que fueron iniciados por Uruguay en 1965 y continuaron con el reconocimiento de otros países del genocidio, incluyendo a “cómplices” de Turquía en la primera guerra mundial (como Alemania o Austria). Para Waneskahian, el respaldo de Estados Unidos al negacionismo en el pasado representaba un “absurdo” y sostiene que esta decisión de Biden no solamente “permite un avance en el justo reconocimiento de lo sucedido” y colabora con la causa, sino que también es justo con la propia historia del país norteamericano.

En referencia al llamado del Consejo Causa Armenia a combatir el negacionismo en nuestro país, Waneskahian explicó que en los hechos significa “no admitir las prácticas que las embajadas de Turquía realizan en otros países”, donde niegan el genocidio con eufemismos como “1915: el año más difícil del Imperio Otomano”. Al mismo tiempo, agregó que vieron con preocupación las primeras acciones del embajador turco en Uruguay, quien “antes de quedar debidamente habilitado” para ejercer su cargo, envió una nota a un diario para quejarse de un artículo en el que se hacía referencia a los crímenes de su país contra el pueblo armenio. Aún así, el activista de Causa Armenia manifestó que tienen claro cuál es la postura de nuestro país sobre el tema y que “es transversal en todo el sistema político”.

Uruguay fue el primer país del mundo en reconocer el genocidio armenio en 1965 y ya son más de veinte países los que se han sumado a la lista, entre ellos Alemania, Francia, Italia, Portugal, Argentina, Bolivia, Chile, Brasil, Paraguay, Venezuela, Rusia y Estados Unidos, entre otros.

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