Darwin Gabriel Núñez Ribeiro es un futbolista uruguayo que juega como delantero en la Unión Deportiva Almería de la segunda división de España. Darwin tiene una conmovedora historia de superación en la vida y en el fútbol.
El Pirata. Un barrio humilde de Artigas ubicado sobre una zona inundable del río Cuareim. Allí la vida se pelea día a día para llevar el pan a la casa. Cuando la naturaleza se ensaña y el río crece, la gente pierde lo poco que tiene. Desde chico Darwin fue testigo del sacrificio de una madre que recorría las calles juntando botellas para vender y darle de comer a sus hijos. O de un padre que se deslomaba en la construcción para juntar unos pesos y comprarle un par de zapatos de fútbol.
Darwin es dueño de una historia de superación y un objetivo de comprar una casa para sus padres. Detrás del silencio y su timidez hay una fuerza arrolladora que lo lleva a salir adelante. Se cayó y se levantó dos veces. Llegó a pensar en dejar el fútbol. Pero decidió dar la pelea. Por su hermano Junior que abandonó el fútbol debido a un tema familiar, por sus padres Silvia Ribeiro y Bibiano Núñez que se desvivieron por darle todo, por las noches que se acostó sin comer. Una historia que se inició cuando el “Chueco” José Perdomo, que en aquel momento entrenaba a las juveniles de Peñarol, lo fue a buscar a Núñez a su Artigas natal.
Corría el año 2013 cuando Perdomo se apareció por una canchita de baby fútbol del lejano departamento de Artigas. El Chueco se paró a un costado de la cancha y a los pocos minutos de un partido que jugaba la selección de Artigas contra Bella Unión, un joven flaquito le llamó la atención. Empezó a seguir sus movimientos, sus arranques, la forma en que dejaba rivales por el camino. Cuando terminó el partido no lo dudó; el técnico de las formativas de Peñarol se fue a hablar con los padres del chiquilín.
Con 14 años se despidió de su familia en la terminal de ómnibus de Artigas y se vino a Montevideo con el temor lógico del que no conoce las luces de la ciudad. “Me bajé en Tres Cruces, me estaban esperando y me alojaron en la casita donde se quedan los pibes del interior en el complejo de Peñarol”, reveló Núñez en charla con Sala de Redacción. “No sé qué pasó pero no quedé y me volví para Artigas. Luego de un año volví y estaba Juan Ahuntchain de coordinador. Hablamos y me dijo que me iban a precisar en Peñarol, entonces les dije a mis padres que me iba a quedar”. Fue el inicio de la carrera de Darwin.
Superación en el presente
El ex entrenador de Darwin Núñez en el Almería, Pedro Emanuel, dijo que el ex Peñarol tiene “cualidades por encima de la media” y que tiene claro su “gran calidad“.
Pedro Emanuel llegó para dirigir al Almería en agosto del 2019 y duró en su cargo hasta agosto del mismo año, para luego ser sustituido por José María Gutiérrez, el actual timonel del club en la segunda división del fútbol ibérico. Este entrenador fue el encargado de dar el visto bueno para concretar la llegada de Núñez, quien lleva 12 goles en 20 partidos y es una de las grandes figuras del plantel. “Para mí no es una ninguna sorpresa“, dijo el director técnico sobre el presente del uruguayo,”lo buscamos para el plantel porque vimos que tenía cualidades por encima de la media“.
Recordó que en un inicio y bajo su mandato no tuvo tantas oportunidades: “porque se fue con su selección, se lesionó y tuvimos que recuperarlo. A Darwin lo fuimos a buscar y lo fichamos para hacer lo que está haciendo, lo conocíamos y sabíamos que podía acrecentar el equipo“.
“Tampoco vas a esperar que un jugador que viene de afuera y que tiene 20 años de su 100% de nivel y calidad en dos semanas. Tenemos que tener un poco de paciencia, darle las condiciones para que se sienta cómodo y que rinda el máximo“, dijo recordando esos primeros meses. “Sé de su calidad y estoy contento, es un fichaje en el que invirtió el club y que dará su resultado. Es un chico con mucha voluntad de vencer y de trabajar“, finalizó.
El fútbol y el virus
El jugador ha sufrido acusaciones por realizar la cuarentena en su ciudad natal. En charla con Sala de Redacción relató como fue su aterrizaje en el Aeropuerto de Carrasco: “llegué bien, me hicieron el chequeo enseguida que baje del avión, me tomaron la temperatura para ver si tenía fiebre, por suerte no tuve nada y enseguida que salí del Aeropuerto me subí al auto que me esperaba y me vine para el campo en Artigas”.
El joven jugador recibió por parte de su club recomendaciones y un pedido importante ante la emergencia sanitaria instalada en gran parte del Uruguay: “Llamé para preguntarles si me podría venir a Uruguay y me dijeron que sí. Que tomara conciencia de lo que estaba pasando, que me cuidara y entrenara para volver preparado”.
En su red social Facebook hizo un comunicado a la población e hizo referencia a las falsas noticias con respecto a su llegada a Uruguay y a su ciudad natal:
Entre los ataques a su carrera profesional, Núñez no pierde su espíritu solidario y donó 1.000 canastas para su Artigas natal como parte de la movida @CanastasUY.
