4ta Marcha en Defensa de la Tierra, el Agua y los Bienes Naturales. Foto: SdR.

4ta Marcha en Defensa de la Tierra, el Agua y los Bienes Naturales. Foto: SdR.

La situación de los 90 trabajadores de Aratirí que se encuentran hace tres años en seguro de paro por la falta de acuerdo y habilitación de la minera es de completa incertidumbre. A esto se suma una coyuntura internacional desfavorable con respecto al valor de hierro que hace que la extracción del mineral no sea rentable. Por el momento, la ministra de Industria Carolina Cosse continúa sin dar declaraciones, dijo que su directiva es no conceder entrevistas hasta nuevo aviso.

Manuel López, miembro de la Unión de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA) y representante del sindicato de Aratirí, dialogó con SdR sobre lo que viven desde hace tres años. “Es una situación bastante compleja porque estamos en el aire, no tenemos certezas y nos preocupa”. Subrayó que su inquietud recae en que tienen 30% de mujeres, que son madres trabajadoras y se encuentran en una zona del país dependiente exclusivamente de esta actividad. Si el  proyecto no se concreta puede significar que la juventud tenga que irse de allí.

La semana pasada tuvieron dos reuniones importantes, una con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y otra con las autoridades de Aratirí, “la información que tenemos por parte de la empresa es que se mantiene todo en el misma situación, porque no tuvieron una reunión con la ministra de Industria y por lo tanto no tienen certezas con respecto a lo que van a decidir”, aclaró López.
En cuanto a la posible salida de la empresa, el vocero del sindicato explicó que “en un principio la empresa no está pensando en irse, tienen hasta noviembre para tomar decisiones, pero la alternativa es lógica si no llegan a acuerdos con el gobierno o no encuentran un comprador para la firma, entonces sin dudas se van a ir”. Por parte del MTSS simplemente tuvieron la ratificación de la extensión del seguro hasta junio de 2015, algo ya establecido por ley que facultó al MTSS a extender el subsidio por un año.
“Nos parece muy raro que no hubiera una estrategia o una alternativa en función a lo que puede ser la respuesta del gobierno, yo diría que la tienen pero no la quieren divulgar”, reveló López y agregó que “para estas empresas especular con dos, tres, cuatro años no es nada. Puede ser que esperen a que el valor del hierro aumente, pero nosotros queremos laburar todos los días”. La única alternativa planteada por parte de la minera es realizar una extracción menor y mediante el uso del ferrocarril traer la materia prima al puerto de Montevideo. Pero por el momento la postura de Aratirí es clara, no tomará iniciativas hasta no conocer la posición del gobierno.
Un tropezón no es caída
La minera Aratirí no tiene aprobados los estudios de impacto ambiental por parte de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), lo que hace imposible iniciar las obras y firmar el contrato. Sumado a esto el precio del hierro tuvo una caída estrepitosa y como consecuencia no es rentable su extracción, de un pico record de US$ 167.7 en 2011 a  US$ 51,15 por tonelada métrica seca, en abril de este año.
El expediente entregado a la DINAMA por parte de la minera revela carencias importantes en cuanto a lo que se denomina drenaje ácido de roca, que se produce cuando esta queda expuesta al aire libre por las explosiones y excavaciones. Esa roca tiene elementos metálicos que en contacto con el agua forman ácido que contamina las aguas del cráter, las aguas subterráneas que puedan estar conectadas con él y las superficiales con los desbordes. Con respecto a los enormes cráteres que quedan en el terreno e imposibilitan su uso, la única propuesta fue dejar que se rellenen con agua de lluvia, lo que demoraría más de 40 años. De todas formas se trataría de aguas contaminadas inútiles para cualquier actividad. Por esto, la DINAMA había requerido nuevas informaciones para poder concluir el informe, que hasta ahora no se entregaron.
Por otra parte, en Uruguay la extracción de hierro es cara porque  está a un 28% de pureza, cuando la principal referencia internacional es de 62%; por lo que requiere de procesos de  concentración que encarecen al producto. Otra es la realidad en Brasil, por ejemplo, donde existen yacimientos que están por encima del 60% como Carajás. Vale S.A,  empresa que extrae el hierro en Brasil, produce a menos de USD 20 la tonelada. En cambio en Uruguay con el agregado de la concentración, cuesta al menos USD 50 la tonelada, según informes realizados por la minera Aratirí.
Victor Bacchetta, periodista y dirigente de la Comunidad Uruguay Libre de Megaminería  en diálogo con SdR, dijo que estos contratiempos no quieren decir que la empresa abandone el proyecto y se vaya del país, por dos razones: “una es que retiene los títulos mineros del derecho a la extracción que se pueden extender hasta por 12 años. Entonces cuando a  la minera no le conviene extraer por los precios bajos, no hace nada, a la espera de que pueda producirse un alza de los precios y les sea conveniente extraer el mineral”. Por otro lado, explicó que en el caso de Aratirí tiene adquiridas 12.000 hectáreas de tierras en el distrito minero donde está el proyecto, por lo que la calificó de “terrateniente en Uruguay”.
En cuanto a la alternativa planteada de realizar una extracción de hierro de menor porte, Bacchetta fue muy crítico, “nosotros interpretamos que eso es simplemente un maniobra. Si los precios del hierro para una explotación a gran escala no son rentables, menos lo van a ser en un proyecto más chico. La propuesta que hizo el dueño de Aratirí tiene otra finalidad, porque como proyecto de mayor escala fue incluido dentro de la Ley de Minería de Gran Porte”. Esta ley establece en el artículo 24 que si no se firma el contrato dentro el plazo establecido, la minera tiene que devolver los títulos, que pasan a quedar en lo que se llama un “registro de vacancias” a disposición del Estado o de cualquier otro particular que lo pueda reclamar. “Entonces el sentido de la propuesta que hizo la minera es para no quedar involucrada con ese artículo y mantener los títulos”, concluyó el periodista.
Sin Aratirí no hay puerto
Las declaraciones del presidente Tabaré Vázquez en Cerro Largo, que hicieron pública la suspensión del proyecto minero Aratirí y del Puerto de Aguas Profundas en Rocha, dispararon fuertes cuestionamientos por parte de la oposición. Es el caso del senador y líder del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, quien a través de declaraciones muy duras dijo a Telemundo que en su momento “alertó” sobre la inviabilidad de ambos proyectos. También anunció que convocará al ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, para responder sobre el futuro del proyecto de construcción de un Puerto de Aguas Profundas. “El gobierno insistió, gastó dinero del pueblo, expropió hectáreas y ahora queda en la nada. Frenó emprendimientos turísticos. Aquí hay responsabilidades políticas del primer gobierno de Vázquez, del gobierno de Mujica y de este gobierno”, aseveró Lacalle Pou.
En respuesta a estas declaraciones, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) informa en su página web que durante este mes se desarrollarán reuniones con los diferentes ministerios involucrados y que el proyecto del Puerto de Aguas Profundas se encuentra en una nueva etapa de desarrollo integral.
Sobre este tema Bacchetta dijo a SdR que “el Puerto de Aguas Profundas sólo tenía como justificación factible el Proyecto Aratirí”. Considera que se lo “adornó” con una evaluación “poco realista” sobre las cargas que podrían venir de otros países, para darle justificación, pero que “nunca hubo acuerdos económicos ni políticos que confirmaran eso. Sin el acuerdo de Argentina y de Brasil es imposible que Uruguay pueda pretender hacer un puerto de aguas profundas con cargas que vengan de esos países, porque sencillamente esas cargas no van a venir”, afirmó.
Con respecto a las especulaciones realizadas por el MTOP que hablan de una nueva etapa del proyecto, el dirigente expresó que en su opinión, “son alocuciones fantasiosas porque eso no tiene viabilidad. Es crear falsas expectativas de algo que no se sustenta en hechos concretos”. Y lo que es más grave, resaltó, “es que esto implica costos para el Uruguay, porque con informaciones extraídas de la documentación oficial, estimamos que la Comisión Interministerial del Puerto de Aguas Profundas ya gastó en estudios, consultorías y viajes más de US$ 1.000.000, para nada”.
Por el momento es una realidad la detención de ambos proyectos y se sigue a la espera de las declaraciones oficiales para esclarecer si hay un camino posible para retomarlos. De no concretarse ningún proyecto, significaría una gran pérdida, no sólo a nivel monetario por las inversiones realizadas, sino también por las pérdidas de fuentes de trabajo.
Jessica Vega

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