Tras más de 15 años de lucha contra un tumor en su pierna, falleció en la mañana de hoy, viernes 9 de agosto, en la ciudad de Lugano (Suiza), el cantautor y pintor uruguayo Claudio Taddei.
El artista, que emigró a Suiza con su padre cuando sólo tenía 3 años, dedicó su vida al arte. A los 18 años, cuando estaba a punto de terminar sus estudios secundarios, volvió a Uruguay y recibió su primer premio como músico solista, y poco después inició sus estudios en la pintura: su carrera se vio marcada por estas dos pasiones. “Al fin y al cabo, siempre son pinceladas: de música y de pintura”, aclaró en una entrevista que concedió al diario La Nación, de Argentina.
A lo largo de su prestigiosa trayectoria formó parte de varios festivales de música y se presentó en ciudades europeas como Lugano y Montreaux, al igual que en varios teatros reconocidos de Uruguay.
Su carrera lo llevó a dar innumerables conciertos y a componer 11 álbumes en los que se incluyen grandes temas de la música uruguaya como “Cositas Buenas” y “Estoy contento nena” -esta última grabada junto a Ruben Rada-. También trabajó con bandas reconocidas internacionalmente, como por ejemplo La Vela Puerca, a quienes les produjo su primer disco “Deskarado”.
“Dormite tranquilo” fue una de sus piezas musicales más reconocidas. En ella le canta a su hijo Romeo, quien también participa de la canción. “Mirá la luna, que yo la voy a mirar, le contaré un cuento para que lo puedas soñar, no tengas miedo, que nadie va a apagar la luz”, es un fragmento de esta icónica letra.
Actualmente está nominado a los premios Graffiti por su último álbum “Natural”, que estrenó a comienzos de este año y presentó canciones como “Yo te quiero decir”, “Primitivo” y “Carmelita”.
Su pasión por la pintura también lo llevó a exponer sus obras en la Galería Iris en Lugano y a crear su taller de pintura en Caslano. La mayoría de sus creaciones ilustraban personas o partes del cuerpo específicas con un enfoque abstracto.
Si bien su vida transcurrió entre ambos países, que lo elogian por sus exposiciones de arte y sus famosas melodías cargadas de un estilo musical muy original, en 2002 finalmente se instaló en Suiza donde -además de continuar su carrera- recibió tratamiento para el tumor maligno que se le diagnosticó en su pierna.
A pesar de que en 2012 dijo en una entrevista a La Nación que “por el lado la salud” venía todo bien encaminado, en los últimos meses su enfermedad se agravó severamente.
Pese a su temprana partida, Taddei deja un legado artístico único que quedará en la memoria de los uruguayos tanto por sus pinturas como por sus canciones. El artista sabe que nadie va a apagar su luz y que, de una forma u otra, siempre va a “volver al sur”.