El permiso de demolición ya está aprobado, la antigua casona de la familia Shaw y ex sede del Club Naval será demolida para dar inicio a la construcción de una moderna torre de apartamentos. A pesar de que las autoridades dicen que no hay nada que puedan hacer, el colectivo ciudadano Basta de Demoler Montevideo no da el brazo a torcer y se dispuso a juntar firmas para evitar que el proyecto avance.
El día de hoy el colectivo se reunió con el Intendente Christian Di Candia y tienen en cuenta que la demolición está autorizada, pero esperan que su postura sobre el tema genere la suficiente sensibilidad como para lograr cambiar la perspectiva sobre el patrimonio.
La casa de Adolfo Shaw -ubicada en Soriano 1117- posee gran valor patrimonial y arquitectónico. El artista visual Alfredo Ghierra, uno de los integrantes del colectivo ciudadano y defensor de este tipo de obras históricas, dijo a Sala de Redacción que “si mirás las casas antiguas de la zona vas a ver que son obras de gran valor, pero esta casa en específico, es un de las más valiosas, la ebanistería, los trabajos en vitrales, las molduras… es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura Belle Époque, es una casa que perfectamente podrías encontrarte en París… claro en que en París a nadie se le ocurriría demolerla”.
Ghierra afirmó que esta es una de las muchas obras históricas que no tienen ningún tipo de protección por parte de la comisiones de patrimonio, “incluso hay casos en donde la protección no sirve de nada porque los inversores pagan una multa o hacen lobby para quitarle el título de interés municipal. Es necesario cambiar el paradigma”, denunció el artista.
El especialista afirmó además que por claros motivos económicos siempre se opta por demoler por entero este tipo de obras y empezar una nueva. Ghierra, junto al colectivo Basta de Demoler Montevideo, abogan por otras opciones; buscan que las autoridades logren “llegar a un arreglo entre el interés privado de ganar dinero y el interés público de defender el patrimonio. No decimos que no se construya, pero sí que se evite demoler las mejores cosas”.
