Casualmente (o no) en la misma semana que en Uruguay un grupo de mujeres juntaron coraje para denunciar violaciones en los años más oscuros de nuestra historia reciente, Sergio López Burgos (sobreviviente del centro clandestino conmocido como Automotores Orletti) hizo lo propio en Argentina con Juan María Bordaberry y Gregorio Álvarez, el ex canciller Juan Carlos Blanco, los embajadores Gustavo Magariños y Luis María De Posadas, además de otros 5 ex cónsules y 9 agregados militares.
Es importante señalar que la acusación es por cooperación en el llamado Plan Cóndor y que refiere a 123 uruguayos secuestrados en Argentina y luego trasladados a nuestro país.
El juez a cargo de la causa es el Dr. Norberto Oyarbide y los implicados pueden ser llamados a sala próximamente.
López Burgos mostró confianza sobre la denuncia realizada debido a que “en Argentina hay una legislación clara que considera los delitos de lesa humanidad imprescriptibles”.
En Argentina desde 2003 se anularon las leyes de amnistía y en Brasil desde la semana pasada fue aprobada la Comisión de la Verdad para investigar los crímenes cometidos durante la dictadura militar.
Pablo Dominitz

FacebookTwitter