La era virtual es un hecho y cada vez son más las personas que optan habitualmente por realizar trámites, agendar turnos o pagar cuentas a través de internet. Solo nos basta un teléfono celular para realizar la misma tarea por nuestros propios medios.
Desde esta óptica, el Instituto Nacional de Estadística (INE) realizará este año un nuevo censo de población, hogares y viviendas que por primera vez en nuestro país tendrá una modalidad híbrida; al censista que toma los datos casa por casa se suma un censo digital. El director del INE, Diego Aboal explicó a Sala de Redacción la dinámica: “los hogares van a poder acceder previamente a un formulario web que se completa a través de cualquier dispositivo electrónico, y al completarlo el usuario obtendrá un código que el censista verificará cuando pase por los domicilios”.
A partir de las 21 horas del próximo sábado 29 de abril se abrirá un plazo de dos semanas y media para que los usuarios puedan completar este formulario web. Y a mediados de mayo, unos 7000 censistas comenzarán a recorrer las calles del Uruguay para realizar el tradicional cuestionario puerta a puerta a todos los ciudadanos.
Los antecedentes de países latinoamericanos son variables: desde un 10% en México y Colombia, hasta un 60% de los ciudadanos en Argentina. En el caso de Uruguay, Aboal agregó que hay dos elementos que ayudan al censo virtual: uno es la gran cultura digital que tiene nuestro país y lo segundo es que la penetración de internet a nivel de hogares es muy alta. “Parece ser una estrategia que puede tener éxito. Es muy difícil preverlo, dado que es opcional. La última palabra la tendrá la gente”, concluyó.
Aboal explicó a Sala de Redacción algunas situaciones que pueden generar controversias en la ciudadanía: en primer lugar, “la palabra autocenso puede dar la idea de que cada uno se censa de forma individual y no es así, es un único cuestionario censal por todos los miembros del hogar”.
En segundo lugar, “algunas respuestas dadas vía digital pueden ser incluso de mayor calidad que las respondidas de forma presencial”, despejó dudas Aboal sobre el anonimato desde el que se completarán los formularios. La flexibilidad que otorga la virtualidad es el principal argumento: “te permite responder en el momento que quieras, tranquilamente junto a tu familia y en consulta con ellos. En el otro caso vas a tener que atender al censista en el momento en el que te visita”, explicó el director del INE.
Sobre otra de las polémicas, Aboal aclaró que la cédula de identidad solamente será solicitada al realizar el formulario web. Con esto se busca evitar la duplicación de información y verificar que la persona que haya completado el cuestionario sea mayor de edad. En el caso del censo presencial, la cédula de identidad no será requerida.
Sobre un posible futuro donde nos censemos exclusivamente de forma virtual, el director sorprendió explicando que países de primer mundo ya ni siquiera necesitan de estos sondeos de población. Cuentan con bases de datos de los ciudadanos, compartidos en red entre los organismos públicos, y prescinden de la técnica: “Finlandia hace 40 años que no hace más censos”, ejemplificó.
A más de diez años del último censo en Uruguay, la modalidad virtual será la vedette de esta edición y un mojón más de la transformación digital que atravesamos en la actualidad. Lo que no cambiará será la ansiedad en la espera por los resultados, indicadores que de seguro influirán en las decisiones de gobierno futuras.