El Índice de Transparencia en Línea es un trabajo en conjunto entre el Centro de Acceso a la Información Pública (CAinfo) y Departamento de Comunicación de la Universidad Católica. Su principal objetivo es dar a conocer el nivel de transparencia de los organismos públicos en páginas web y releva a un total de 127 organismos. Los sitios web, en promedio, cumplen con el 56 por ciento de la información que mide el índice, lo que los ubica en un nivel medio de transparencia. A pesar de los desafíos, se señala la mejoría respecto al año 2016, donde el promedio se ubicó en 50 por ciento.
El resultado se consigue a través de la suma que dan las dimensiones de “información obligatoria” e “interacción y participación”. Respecto a información obligatoria, el promedio en el total de organismos es del 54 por ciento. El estudio subraya que el índice ha mejorado respecto a ediciones anteriores, pero que a 10 años de aprobada la Ley de Acceso a la Información Pública, los niveles de cumplimiento siguen siendo bajos.
Las juntas departamentales son los organismos que presentan mayores problemas en la materia. En promedio cumplen sólo con el 29 por ciento en transparencia activa; en último lugar, con un puntaje de cero, se encuentra la Junta Departamental de Artigas.
Por el contrario, junto al Latu, el Banco Central presenta el 98 por ciento de cumplimiento, acompañado del Plan Ceibal y el Correo Uruguayo con 93 y 91 puntos respectivamente. Junto a otros organismos como el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) conforman el grupo que cumple con más del 80 por ciento, ubicados en el nivel alto. Este grupo significa sólo un 12 por ciento del total.
El estudio arroja balances positivos según los investigadores, en donde se advierte una “tendencia hacia la mejora en los niveles de cumplimiento de transparencia activa, aunque sin incrementos significativos”. Para graficar, en el año 2016 el guarismo de niveles bajos de cumplimiento fue de 33 por ciento y al año siguiente bajó 13 puntos porcentuales.
Diego Anchorena