“Los contextos de encierro son espacios vulnerables para la propagación del virus. Definir a la población carcelaria como prioritaria es una política de salud pública para reducir los riesgos de propagaciones masivas en una población que de por sí tiene múltiples problemas de salud”, sostuvo a Sala de Redacción Denisse Legrand, coordinadora del programa Nada Crece a la Sombra.
Luego de dos meses de incesante trabajo, las cifras de inoculados en los centros penitenciarios de todo el país han sido muy positivas. Las jornadas de vacunación se extendieron del 12 de marzo al 5 de mayo de 2021, logrando con la primera y segunda dosis un 94% y 92% de adherencia respectivamente, con un total de 13.735 dosis administradas en todo el sistema. “Teníamos una expectativa muy alta y esperábamos una prominente adherencia ya que en el 2020 se registró en la campaña de vacunación contra la gripe un récord histórico, con un 75% de personas inmunizadas”, informó Claudia López, directora del Sistema de Atención Integral-Personas Privadas de Libertad (SAI-PPL) de ASSE, cuando se le consultó acerca de las cifras esperadas por el Ministerio del Interior (MI).
Según la pauta establecida por el Ministerio de Salud Pública (MSP), a todas aquellas personas menores de 70 años se les administró la vacuna SINOVAC, mientras que las del laboratorio Pfizer se reservaron para los de mayor edad. Además de las personas privadas de libertad, también fueron inoculadas los trabajadores de cárceles y el personal de salud, quienes pudieron acceder a la vacunación sin agenda previa.
Tras recibir la noticia de que serían incluidos en los primeros grupos a vacunar, ASSE, MI y MSP mantuvieron reuniones interinstitucionales donde se informaron cuáles serían los lineamientos a seguir, haciendo especial hincapié en los equipos, en la logística y en el apoyo administrativo para el posterior ingreso de las dosis al sistema informático de vacunas. “Siempre se trabajó en conjunto pero en estos tiempos de pandemia el trabajo interinstitucional se vio afianzado, logrando unificar criterios para el correcto manejo dentro de las cárceles”, respondió López y agregó que se mantuvo de forma sostenida un marco de coordinación “cuyo flujo de información y evidencia fue confiable y oportuna para trazar acciones que debieron adaptarse a cada etapa”.
Pocos pero buenos
Sobre los casos positivos de Covid-19 en todo el sistema penitenciario, actualmente son 24 las personas que están cursando la enfermedad. Todos los casos se encuentran controlados debido a un plan de contingencia que tiene como finalidad organizar los servicios de salud del SAI-PPL de manera de identificar precozmente los casos sospechosos, potencialmente sospechosos y confirmados. Tras determinar los casos positivos, se adoptan las medidas de respuesta para evitar la propagación de la infección, controlar la misma y activar la vigilancia epidemiológica, lo que también tiene previsto el seguimiento médico de aquellos pacientes recuperados con la finalidad de responder en caso de que presenten secuelas.
