En este extenso informe se incluyen declaraciones de la contadora Oronoz, de la Unidad de Estudios y Planificación de la DINAVI, quien nos ha hecho llegar correcciones, aclaraciones y comentarios a la transcripción de sus dichos. A efectos de facilitar la comprensión de dichas aclaraciones, transcribimos el texto original y a continuación las precisiones de la contadora.
Dice el informe:
La hipótesis de si existe superávit de viviendas o no posee como diferencial más notorio que los economistas toman en cuenta la cantidad de años de construcción de las viviendas cuando en nuestro país, según la contadora Cecilia Oronoz, de la Unidad de Estudios y Planificación de la DINAVI, “las edificaciones tienen en promedio 50 años de construidas, es imposible hablar de 20 años”. “Cuando se hace un llamado, un montón de gente viene y muchos se quedan afuera. Eso es una realidad”, afirmó la contadora demostrando la ausencia de soluciones habitacionales que hay en el mercado.
Corrección de la contadora Oronoz:
Lo que realmente informé es lo siguiente:
A efectos de ejemplificar la complejidad de la determinación de la existencia o no de déficit habitacional, considerando que existen muchas metodologías aplicables y aplicadas a lo largo de la historia de nuestro país, para su determinación, puse el ejemplo de una de ellas, metodología que tiene como uno de sus componentes de cálculo ( entre otros ) el de la vida útil media de las viviendas en el Uruguay, y pone como supuesto que la vida útil es de 20 años.  Frente a ese supuesto expliqué que en realidad es un valor muy bajo, dado que al menos se puede pensar en que una vivienda tiene como vida útil media unos 50 años… entonces, si el supuesto de 20 años se sustituye por el número más realista de 50 años, el cálculo final de déficit habitacional, cambia su resultado, convirtiéndose en realidad en superávit.  Con este ejemplo apunté a explicar la relatividad del concepto y la necesariedad de aplicar metodologías cruzadas y cuanti-cualitativas para poder acercarse más a la realidad de déficit habitacional.
Dice el informe:
A su vez, la contadora de la DINAVI planteó a SDR la incorporación en el actual censo 2011 de un análisis urbanístico que toma en cuenta, por ejemplo, “la infraestructura que tiene un hogar, que se suma al déficit cualitativo”.
Aclaraciòn de la contadora Oronoz
El Censo 2011 contiene el Primer Censo Urbanístico que se realiza en el Uruguay y contiene la recopilación de información sobre algunas variables que hacer al acceso a infraestructura y servicios de los hogares, a conocer la disponibilidad de servicios y realidad del entorno de los hogares encuestados.  Este censo va a permitir incorporar componentes de Acceso a Infraestructura y Servicios, que permitirán generar un Indice de Infraestructura Disponible que podrá incorporarse como un componente más del Diagnóstico Habitacional Cualitativo ( según recomendaciones de CELADE)
Dice el informe:
Oronoz enfatizó que una de las dificultades que presentan los jóvenes a la hora de acceder a una vivienda es la ausencia de ahorro: “Hoy en el mercado, vos tenés que tener un 70% del total de la vivienda de ahorro previo y los jóvenes que recién están empezando no tiene ahorrado 10 mil dólares para poner sobre la mesa”.
Comentario de la contadora Oronoz:
Lo que expresé fue lo siguiente:
Uno de los problemas mayores de los jóvenes (y de la población en general) es la dificultad para alcanzar el ahorro mínimo requerido actualmente por lo operadores que ofrecen créditos hipotecarios.  En el mercado actualmente, los oferentes de créditos hipotecarios exigen aproximadamente un 30% de ahorro previo ( no un 70% como dice la nota ), y eso se convierte en una barrera importante de acceso.

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