Espacio Contás es un servicio gratuito de atención para la salud mental dirigido a adolescentes y jóvenes de 15 a 20 años que inauguró la Intendencia de Montevideo (IM) el 11 de setiembre. Virginia Cardozo, directora de la División de Salud de la Intendencia, informó a Sala de Redacción que la iniciativa surgió en respuesta a la situación problemática existente en el ámbito de la salud mental adolescente. 

El espacio está destinado a ser un punto de encuentro en el que los jóvenes puedan expresarse y busca a ayudarlos a trabajar con sus emociones. Cardozo explicó que los objetivos de la atención son “acercarse a empezar a pensar y problematizar su situación personal, sus malestares, sus preocupaciones”, y crear un lugar “donde puedan a través del equipo interdisciplinario ir haciendo un proceso”, agregó.

Este año, el Área Programática de Salud de Adolescencia y Juventud del Ministerio de Salud Pública (MSP), con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, realizó el estudio, Suicidio adolescente en Uruguay: un análisis desde el sistema de salud. Según datos del MSP, en 2021, “se suicidaron 16,4 adolescentes de entre 15-19 años por cada 100.000 habitantes”, lo que coloca la autoeliminación como la primera causa de muerte en esta franja etaria. Para la investigación se analizaron 149 certificados de defunción y 54 historias clínicas de adolescentes de entre 12 y 19 años que se suicidaron entre 2018 y 2021. 

Fuente: “Suicidio adolescente en Uruguay: un análisis desde el sistema de salud”, MSP

Como se puede visualizar en la gráfica en este último tiempo se registró un aumento de las cifras de defunción por suicidio en la población adolescente, en especial en el transcurso de la pandemia y el periodo posterior a esta. En 2019 se suicidaron 34 adolescentes de entre 15 y 19 años; en 2020, esa cifra aumentó a 45; en 2021 fueron 42 y en 2022 volvieron a subir a 45.

Los resultados del estudio del MSP y el BID expresan que “casi la mitad” de los adolescentes que se suicidaron presentaban “depresión, ansiedad y/o el uso problemático de sustancias”. También indica que “casi la totalidad de adolescentes con registro de condiciones de sufrimiento mental recibió indicación de tratamiento psiquiátrico y/o psicológico dentro del sistema de salud”. 

El servicio que brinda Contás no se especializa en consumo problemático de sustancias, ni en padecimientos psicológicos agudos aunque, como aclaró en diálogo con SdR la trabajadora social Tatiana Reyes, “puede pasar que vengan adolescentes que tengan problemas con algún tipo de consumo”, los que serán atendidos y orientados.

En la investigación del MSP se hace una distinción entre el suicido consumado y el intento de autoeliminación, con respecto a este último, “el 50% corresponde a personas menores de 29 años y la franja etaria con mayor registro es la de 15 a 19 años con 18,6 % de un total de 539 personas”. Esta es la población a la que apunta ayudar el Espacio Contás.

La durabilidad del acompañamiento es de hasta 12 sesiones anuales. Es importante destacar que este espacio está “abierto a toda la ciudadanía”, ya sean usuarios de Salud Pública como de mutualistas. Contás está situado en el centro de Montevideo, en las calles San José y Ejido y, para favorecer la asistencia, Cardozo informó que a los usuarios se les facilitan los boletos para concurrir a los encuentros.

La iniciativa tiene el propósito de brindar “herramientas emocionales, personales, o trabajar a nivel familiar” si la situación lo amerita, informó Cardozo y añadió que “el objetivo es que el o la adolescente que necesite un tratamiento específico, especializado de psiquiatría, lo inicie” y, en caso de que sea necesario, enlazarlo con su prestador mutual.

Irene Castro, la psicóloga del Espacio Contás, comentó a Sala de Redacción que los motivos de consultas que han sido recurrentes “son los intentos de autoeliminación, pensamientos de muerte, mucha soledad, y pocos referentes adultos”. La licenciada expresó que percibe que la gran mayoría llegan solos a solicitar la ayuda, “están viniendo a la puerta, mandan WhatsApp, vienen a pedir un lugar de escucha”.

Contás actúa como espacio intermedio entre el prestador de salud y el usuario, ya que existen tiempos muy largos de espera para recibir asistencia en salud mental, tanto en instituciones públicas como privadas. En estos casos Contás busca “poder sostener la situación”, afirmó Reyes. Detalló que durante la primera semana recibieron más de cien consultas a través de WhatsApp (deben enviar la palabra “Chatear” al 099 019 500), y en las dos semanas siguientes, esta cifra se duplicó. Además, las consultas también llegan por correo electrónico (contas@imm.gub.uy). Castro, mencionó que reciben muchas derivaciones de los liceos, “lo cual es un nexo muy rico y productivo, los adscriptos y adscriptas detectan situaciones en jóvenes y los vinculan a Contás”.

La metodología de trabajo es interdisciplinaria, el servicio cuenta con psiquiatras, trabajadores sociales y psicólogos: “generalmente se atiende con más de una disciplina presente, y después se va viendo si necesita más de una disciplina o de la otra”, concluyó Cardozo.

Los usuarios pueden acceder a consultas individuales y grupales con otros adolescentes. Castro, expresó que “es un espacio principalmente de escucha, donde la persona va planteando las problemáticas”, y a partir de ahí se elabora un plan de atención de acuerdo a esas necesidades. En las interacciones grupales de los adolescentes —que se cuentan por fuera de los 12 encuentros individuales que le corresponden a cada adolescente— se cuestionan varios temas, Castro apuntó que durante el mes de la diversidad, este fue un tema que surgió bastante en los grupos de jóvenes. 

Un abordaje diferente

Castro, cree que actualmente “la salud mental está mucho más naturalizada como parte integral de la salud humana”, y opina que, en otro momento, se solía pensar “si voy al psicólogo, estoy loca”, pero que ahora hay muchos más espacios de escucha e introspección. 

La licenciada explicó que la adolescencia es una etapa cargada de duelos y angustia en la que el adolescente debe enfrentarse al entorno adulto que a veces trata a los adolescentes de manera hostil. También agregó que “el adolescente irrumpe en la dinámica familiar”, y que el conflicto “en general está en la órbita de la familia”.

Por otra parte, opinó que “se ha perdido bastante el miedo a la salud mental solo como padecimiento”, y que si bien este dolor existe, el abordaje de salud mental “no es solo eso, también es la prevención, y los espacios de encuentros”. 

En esta línea, Castro asegura que Contás es una instancia “super amigable”, donde el equipo interdisciplinario no usa túnicas —en referencia al uniforme médico—, sino que se aborda con una propuesta lúdica en la que existe lugar para el juego y para los libros. “Todo eso va generando la idea de que la salud mental no es solo hablar sobre lo que me pasa o lo que estoy sufriendo”, expresó, y señaló la finalidad de asentar la idea de que, en el caso de identificar un padecimiento, no hay que tener miedo de buscar ayuda.

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