César Bianchi. Foto: cronicasescuelamovil.blogspot.com

César “Checho” Bianchi, es periodista y Licenciado en Comunicación Social, recibido en la Universidad Católica. En 2013 consiguió el título de Máster en Periodismo Digital de la Universidad de Alcalá Henares de Madrid.
Actualmente es conductor y productor del programa Santo y Seña de Monte Carlo TV y publica entrevistas en Montevideo Portal. Su vocación periodística es plasmada también en la docencia, ya que desde 2008 es docente de periodismo en la Universidad ORT.
En diálogo con Sala de Redacción, el periodista habló de sus inicios, de sus proyectos y del periodismo en general.
-¿Sus inicios en el periodismo fueron por casualidad o por vocación? ¿Cómo ingresa en el área de la comunicación?
Lo mío es vocación pura. Tengo la dicha de trabajar de lo que me gusta, y siempre sentí que era lo mío. Era 1997, estaba en segundo año de Licenciatura en Comunicación Social y vi un aviso para estudiantes de tercero y cuarto año para escribir en la revista de actualidad y humor “Guambia”. Me presenté y quedé. Trabajé dos años allí como colaborador free lance con temas de sociedad. En 1999 hice una pasantía de tres meses en semanario “Búsqueda”, donde cubrí las elecciones nacionales de ese año. En enero de 2000 me llamaron del diario “El País”. Allí estuve casi 11 años. Pasé por varias secciones, pero principalmente me desempeñé en Ciudades, Deportes y suplemento Qué Pasa, donde hice informes especiales y escribía crónicas. En 2010 renuncié porque necesitaba un cambio de aires, y de ahí en más comencé a trabajar en radio y televisión.
-¿Qué fortalezas y qué debilidades le ve al periodismo uruguayo?
Como fortaleza, puedo decir que es un periodismo serio y poco invasivo en la vida privada de las personas (me refiero a cuestiones que no nos incumben). Hay medios muy rigurosos que separan debidamente información y opinión. Y, en general, se goza de cierta libertad de prensa, más allá de las típicas presiones empresariales y políticas que se hacen sentir. Como debilidad, que campea el amiguismo, que hay medios que se dejan manipular por intereses externos y que, todavía no han sabido explotar Internet como escenario descollante para hacer periodismo.
-¿Lo han censurado en algún momento o se ha tenido que autocensurarse trabajando en los medios?
Me censuraron una sola vez. Fue en 2007, a propósito de una investigación sobre la empresa Tenfield. Aprendí, con el tiempo, a superar ese traumático episodio -había entrevistado a 53 personas y trabajado en ese artículo durante siete meses- y a no repetir la actitud que asumí en ese momento, cuando opté por dar vuelta la página y seguir trabajado en ese medio. Hoy, ante un episodio similar, renunciaría. Nunca me autocensuré, al menos no de forma consciente.
-¿Qué le gustaría hacer para mejorar lo que está haciendo? ¿Qué proyectos tiene?
Por lo pronto, esperar la decisión de Monte Carlo TV para saber si hay Santo y Seña 2015. Pero me gustaría escribir con más frecuencia crónicas para el exterior, y tal vez realizar alguna maestría online o semipresencial, no en periodismo, sino en algún otro rubro que me aporte nuevos conocimientos.
-¿Qué referentes tiene como periodistas?
Dado que soy un amante de la crónica y el periodismo narrativo, mis principales referentes son en ese género. Pienso en los argentinos Martín Caparrós y Leila Guerriero, el mexicano Juan Villoro, el colombiano Alberto Salcedo Ramos y los estadounidenses Jon Lee Anderson, Hunter S. Thompson, Gay Talese y Truman Capote.
-¿Cree que en el periodismo uruguayo escasea el periodismo de investigación?
Creo que escasea, sí. Se lo adjudico a lo permeable que son los directores de medios de comunicación ante presiones de “amigos” empresarios y políticos. Recordá que “acá nos conocemos todos” y una llamada para intentar disuadir de ir más a fondo siempre está a la orden del día.
Si le tuviese que describir a alguien que es ser periodista, ¿cómo se lo describiría?
Ser periodista es ejercer una responsabilidad social muy importante, que con rigor, pasión y libertad -parafraseando al colega y amigo Tomás Linn- se puede practicar de forma profesional. Ah, y seguro no te vas a hacer rico y vas a ganarte una úlcera, pero vas a ser feliz.
Ana Rodríguez.
 

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