La nueva pandemia del coronavirus genera una gran cantidad de problemas para el sistema de salud, pero el surgimiento de la telemedicina y su implementación en todos los centros sanitarios puede facilitar otras formas de asistencia. 

La doctora María Graziella Volpi, integrante de la Sociedad Uruguaya de Telemedicina y Telesalud, explicó a Sala de Redacción que la telemedicina es la atención médica a distancia mediante el uso de tecnologías de la información y de la comunicación (véase nota sobre la telemedicina en México aquí). Este vínculo se genera a través de una plataforma en la que tanto el médico como el paciente pueden acceder a la consulta. A su vez, el paciente puede realizar preguntas en tiempo real y el médico acceder a su historia clínica electrónica.

En este sentido, la doctora consideró que la pandemia fue un impulso para hablar de la telemedicina y que el centro de la atención es el paciente, por lo que “hay que brindarle la seguridad de que sus datos son híper sensibles y que van a ser tratados con la confidencialidad que se merecen”.

Por su parte, Blauco Rodríguez, presidente del Colegio Médico del Uruguay (CMU), explicó a Sala de Redacción que la implementación de la telemedicina en Uruguay tiene que ser por medio del Sistema Nacional Integrado de Salud, mediante el que “se establezcan zonas donde algunos prestadores, tanto públicos como privados, ofrezcan la asistencia de una determinada especialidad y en otras zonas se ofrezcan otras”. 

La app Coronavirus Uy

Semanas atrás, el gobierno lanzó la primera actualización de una aplicación recomendada para las personas que sospechen que pueden tener coronavirus. La persona debe llenar un cuestionario y, de acuerdo con la respuesta, el sistema le explica los pasos a seguir. Desde su creación ya han sido más de 200 mil las personas que la descargaron y más de 150 mil las que completaron el cuestionario.

La Sociedad Uruguaya de Telemedicina y Telesalud está trabajando en una plataforma web llamada Eleia, integrada por ingenieros especializados en el rubro, que permite el vínculo de profesionales de la salud con pacientes y de educadores con estudiantes a través de la tecnología, mediante el uso de la telemedicina y teleasistencia. 

Según se detalla en la web de Eleia, la importancia de desarrollar mecanismos para implementar la telemedicina en el país genera que los especialistas trabajen de manera colectiva con la comunidad médica para garantizar seguridad a los pacientes y administrar capacitaciones con estudiantes y videoconferencias con médicos o instituciones internacionales para brindar educación médica sin fronteras.

La segunda actualización de la aplicación se presentó hace unos días en conferencia de prensa. El gobierno señaló que se permitirá hacer uso de un sistema de telemedicina para reducir el riesgo de contagio al que se expone el médico y el paciente.

Autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) señalaron a Sala de Redacción que el uso de la aplicación Coronavirus Uy fue un éxito y que esta segunda actualización surge porque la población se interesó en el uso de la herramienta. 

Telemedicina por ley

Ante la crisis de la covid-19, el Parlamento aprobó en marzo el proyecto de ley presentado en setiembre de 2019 por el diputado del Partido Nacional Martín Lema. Si bien esta tecnología digital no se ha desarrollado por completo en Uruguay, desde el MSP afirman que la ley será un avance para el sistema de salud. Asimismo, plantean que las redes de conexión que tiene el país son extensas, por lo tanto permitirán el desarrollo de la telemedicina y esto servirá para mejorar la accesibilidad de la población a los centros de salud, incluidas las personas del interior del país. 

El presidente del CMU expresó que esta pandemia “es la prueba de que el sistema de telemedicina funcionará”, ya que a través de la videollamada o la teleasistencia el usuario puede acceder a un médico tratante. A su vez afirmó que la telemedicina “no sustituye la asistencia presencial, sino que la complementa”. 

En la ley aprobada se plantean varios puntos “a fin de mejorar su eficiencia, calidad e incrementar su cobertura mediante el uso de tecnologías de la información y de la comunicación”. La universalidad para toda la población, la equidad geográfica, la calidad del servicio, la eficiencia, la descentralización, la complementariedad en la asistencia y la confidencialidad en la información son los principios que sostiene dicha ley. 

Según explica el documento, el ministro debe implementar los protocolos de telemedicina en los 90 días siguientes a la promulgación de esta ley.  Entre otras cosas, deberá haber un acuerdo de consentimiento entre el paciente y el centro de salud para la realización de estudios o tratamientos y se exige la confidencialidad de los datos.

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