Mayo Amarillo es un movimiento internacional que año a año pone en la agenda pública la pérdida de vidas y lesiones a causa de los siniestros de tránsito, con el fin de concientizar a la población sobre responsabilidad vial. La siniestralidad es una de las principales causas de muerte de los jóvenes en Uruguay y la problemática, presente en todo el país, preocupa sobre todo en el interior, que en algunos departamentos sigue debatiendo el uso obligatorio de cascos en motocicletas. 

En Uruguay, Mayo Amarillo tiene una fuerte adhesión y trabaja en conjunto con organizaciones vinculadas al tránsito y la movilidad como fundaciones, gestores de seguros, medios de transporte, encargados de seguridad vial, medios de comunicación, centros de salud y sus funcionarios, que llevaron adelante diversas actividades como charlas, videos y cursos en el transcurrir del mes. En la sexta edición de la campaña en el país y en el marco de la pandemia de covid-19, el plenario del Movimiento Mayo Amarillo Uruguay definió trabajar bajo el hashtag #CómoTeMovés. Con este lema se promueve la reflexión sobre cómo cada uno usa y se integra a los espacios de tránsito y movilidad, más allá del rol que ocupe circunstancialmente.

El Banco de Seguros del Estado (BSE) fue un fuerte aliado en las actividades de este año, ya que brindó capacitaciones en prevención de riesgos de acceso libre y gratuito. Para esto habilitó una edición de cuatro cursos: Manejo defensivo de motos y ciclomotores, Manejo defensivo de vehículos livianos, Manejo defensivo de vehículos pesados y Sistema de retención infantil. Las inscripciones a la serie de cursos se realizaron por la plataforma Educantel y luego especialistas del BSE los dictaron en forma virtual.

María Noel Curuchet, técnica prevencionista de la institución, fue encargada del curso Manejo defensivo livianos. En diálogo con Sala de Redacción, Curuchet informó que al curso asistieron personas de diversos ámbitos, que oscilan entre 30 y 60 años. En particular, destacó la inscripción de gente que ya no maneja y la ausencia de gente joven, sin embargo, dijo que habrá otras oportunidades porque se prevén más instancias similares en el transcurso del año. 

“La siniestralidad bajó significativamente, así como la cantidad de fallecidos y lesionados, pero eso va directamente relacionado con la pandemia. Igualmente, tenemos un largo transcurso por delante, se debe apostar más a las generaciones pequeñas, a la educación de los más chicos, la responsabilidad en el tránsito se vuelve algo cultural”, afirmó Curuchet 

La técnica prevencionista también manifestó que desde hace 10 años en Uruguay se apunta a mejorar la seguridad vial. En ese sentido, el país integra el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial, de la Organización de Naciones Unidas, con el fin de disminuir la cantidad de fallecidos entre 2011 y 2020. Según el Informe 2020 de Siniestralidad de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), se debería reducir a la mitad la cifra de 572 fallecidos registrada en 2011. Si bien en 2020 el objetivo no se logró, la cifra disminuyó notoriamente y se registraron 391 fallecidos y 21.854 personas con heridas graves y leves. En 2019, año previo a la pandemia, las cifras mostraron que 422 personas murieron en siniestros de tránsito, mientras que 24.692 resultaron heridas. 

Los cinco errores más comunes 

Está comprobado que una serie de equivocaciones humanas que se repiten suelen ser las principales causas de los siniestros de tránsito a nivel mundial, y son trabajadas en los talleres brindados por el BSE. La distracción lidera este ranking; en particular, el uso del teléfono móvil en el tránsito es cada vez más frecuente y supone un grave problema para la seguridad vial. Aunque sea por unos segundos, fijar la mirada en un dispositivo móvil puede provocar un siniestro de tránsito, porque genera una desconcentración a la vía que puede tener un alto costo. Le prosiguen las violaciones de las normas de tránsito, como no aminorar en una esquina, invadir el carril contrario, no detenerse en los carteles de “pare”, cruzar con luz roja, no ceder el paso al peatón en un cruce, no guardar distancia, no usar luces, entre otras irregularidades.

El tercer punto más común es el abuso del vehículo, ya sea por desconocimiento, sobrecarga o maltrato. Sobrecargar el vehículo, llevar una carga inestable o llevar pasajeros de más puede afectar el control del vehículo y es causa de siniestros viales. Los conductores deben cumplir con lo que dice el fabricante y la libreta de propiedad.

En la lista no podría faltar el exceso de velocidad. En una sociedad que tiene cierto afán por acelerar, es importante tener en cuenta que chocar a 75 kilómetros por hora equivale a una caída desde un octavo piso. Por último, está la conducción agresiva, cada vez más frecuente debido al ritmo de vida acelerado. Conducir en forma descortés no sólo aumenta el riesgo de siniestro vial, sino que también deteriora la salud por el estado de tensión frecuente.

Cabeza dura

En el departamento de Cerro Largo el uso del casco no es obligatorio, excepto en la ciudad de Río Branco. Si bien ya hubo intención de aplicar el uso de esta herramienta de seguridad vial ello no se concretó, por lo que la intendencia volvió a instalar la discusión sobre la necesidad del uso obligatorio de cascos en todo el departamento. 

Sergio Botana, actual senador y ex intendente del departamento, fue un defensor del no uso de los cascos mientras estuvo en la comuna, y fue en contra de las normativas de tránsito y seguridad vial emitidas por la Unasev a nivel nacional. Por otra parte, el informe de la Unasev pone a Cerro Largo en el tercer puesto -antecedido por Artigas y Canelones- en la lista de lesionados por departamento y tasas de lesividad departamental cada 100.000 habitantes, con 18 fallecidos, 119 heridos graves, 636 heridos leves. En total, cuenta con 773 lesionados y una tasa de lesividad de 862,4 y una tasa de mortalidad de 20,1 en un departamento de 89.630 habitantes.

Sin embargo, el Mayo Amarrillo logró incidir en la agenda de los arachanes y el actual intendente, José Yurramendi, expresó en diversos medios como Radio Uruguay la voluntad de que el uso de casco sea obligatorio.

Por otra parte, la Intendencia y la Junta Departamental de Canelones reafirmaron la importancia del uso del casco y en redes sociales como Twitter se adhirieron al uso de hashtag #CómoTeMovés, con el que durante mayo compartieron placas informativas con datos de siniestralidad que llaman a la reflexión. 

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