Martha Montaner y José Amorín Batlle (Archivo 2013). Foto: Nicolás Celaya. la diaria.

Hijo de Julio Amorín Larrañaga -abogado, político colorado  y ministro de Trabajo y Seguridad Social en los primeros meses de la presidencia de Juan María Bordaberry-, José Amorín Batlle fue diputado en dos oportunidades (2000-2004) y (2005-2010) y entre octubre de 2004 y marzo de 2005 fue ministro de Educación y Cultura del gobierno de Jorge Batlle. Desde marzo de 2010 hasta la actualidad, ha sido senador de la República por el Partido Colorado. En las últimas encuestas realizadas por la consultora Factum, el sector liderado por Amorín tiene el 20% de las preferencias dentro de la interna colorada, detrás del precandidato Pedro Bordaberry, quien tiene 79%.
Una fuente cercana al líder de “Batllistas de Ley” nos señalo que no era posible concedernos una entrevista porque en el último mes, antes de la realización de las elecciones internas, Amorín tiene una agenda ocupada, que ha focalizado una intensa recorrida por el Interior. Ya que no fue posible un dfiálogo,  SdR analizó su campaña en vistas de las elecciones internas del próximo domingo, a través de sus discursos en televisión y radio en los últimos meses, para diseñarsu postura respecto a ciertos temas gubernamentales y de actualidad.
Diferencia con el batllismo en sus orígenes. Si se compara la concepción del batllismo de Amorín con el implementado por José Batlle y Ordoñez -entre 1903-1907 y 1911-1915-,  se concluye que existen diferencias en la visión de las empresas públicas y su rol en la economía del país. En una entrevista de “En Perpsectiva” del 29 de abril de 2014, el senador colorado señaló que cuando Batlle creó las empresas públicas “el Estado no existía y al país le faltaba un esqueleto importante”. Además aclaró que “es contrario a los monopolios pero no a las empresas públicas”, al fundamentar que éstas deben regirse por un sistema de “competencia sana” con otros actores en cada rubro. Un ejemplo que tomó como argumento es el caso de la liberalización del mercado de seguros, que pasó de contar con el monopolio del Banco de Seguros del Estado a la presencia de otras empresas en el sector, que han logrado -según él- priorizar la buena atención y la libre elección del usuario dentro de la oferta existente.
El plebiscito de la baja de la edad de imputabilidad y la inseguridad. Dos de los tres candidatos que compiten en la interna del Partido Colorado, Pedro Bordaberry y José Amorín , apoyan la baja de la edad de imputabilidad. Manuel Flores Silva , líder de “Ala Batllista”es el único que se opone a la iniciativa (véase entrevista). En declaraciones a “Más info” en Televisión Nacional Uruguay (TNU) el 24 de abril de 2014, el candidato de “Batllistas de Ley” planteó como principal argumento de la propuesta, la “madurez” de los jóvenes de ahora respecto a los de antes, de modo que son “más conscientes” de sus actos. Amorín mencionó que así como son conscientes de sus “actos negativos”, también son “maduros para ejercer algunos derechos como votar, casarse y hacer actos de comercio”.
En el programa de TNU explicó que, aunque está a favor de la baja, considera que el problema de la inseguridad no involucra únicamente a los jóvenes de entre 16 y 18 años, sino que “es mucho más amplio”. Como acentos de campaña en este tema, considera prioritarios el “respeto y respaldo” a la Policía,  al “darle más herramientas”. Amorín expuso que se deberían hacer leyes en conjunto entre la Suprema Corte de Justicia y el Parlamento para que “quienes delincan, vayan presos”. Además mencionó que hay que arreglar las cárceles para que quienes cometan delitos no pierdan la libertad en >“las peores condiciones”, lo que impli.ca que ir a la cárcel se convierte en un “posgrado en delincuencia”. Asimismo mencionó la re-educación y el trabajo como otra medidas a aplicar, respecto de las cuales agregó que “si tenemos posibilidades de que estudien, que trabajen, es posible que cuando salgan, no delincan”.
Uruguay de cara al mundo. En relación con la política internacional, Amorín afirmó que el país debe buscar nuevos vínculos fuera del Mercosur, y en este sentido se refirió a la concreción de tratados de libre comercio con la Unión Europea y Estados Unidos. Al hablar de la Alianza del Pacifico, dijo que el país “tiene que abrirse con cariño y animarse a dar el salto” hacia ese bloque.
Fórmulas presidenciales. Una discusión presente el día de las elecciones internas es la formación de las fórmulas presidenciales en cada partido y la opinión de los candidatos involucrados en relación al tema. Al respecto, en “Más Info” afirmó que no  tiene la fórmula aún, aunque dijo que “tendría que representar a la mayoría del Partido Colorado” y que “lo lógico sería que alguien de Vamos Uruguay vaya como presidente y alguien de Batllista de Ley lo haga como vice”, o a la inversa.
Los acentos de campaña en Educación. Con relación a la educación, en agosto de 2013 -Info TNU- Amorín consideró que “hay que buscar un acuerdo importante; todos tenemos que trabajar para mejorar la educación, todos en el Uruguay estamos de acuerdo que está mal”. Según consignó “Más Info”, las propuestas de “Batllistas de Ley” respecto al tema se centran en “aumentar el presupuesto”, “reforzar la educación secundaria” – a la que considera un “limbo” entre la escuela y la universidad- y formar un “gobierno político y no corporativo en la educación”.
IRPF y las dificultades de los sectores de menores ingresos. La posición del precandidato respecto al tema es la de eliminar del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto de la Asistencia a la Seguridad Social (IASS). El candidato de “Batllistas de Ley” tomó como caso para justificar la medida a una persona que conoció en una acto electoral, que cobra $15000 y que, al pagar $8000 por mes de alquiler, debe “hacer malabares hasta fin de mes” con el resto del dinero que le queda. Además hizo referencia a una situación durante el gobierno de Jorge Batlle,en que, en lugar de bajar el IRP (lo que ahora es el IRPF), tuvieron que aumentarlo para poder pagar las jubilaciones y los sueldos. Amorín, quien se había “comprometido a bajar el IRP”, instó al gobierno a que lo hiciera cuando la situación económica mejorara, cosa que no ocurrió durante ese períoodo.
Federico Airaldo

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