En su 27º edición, la Marcha del Silencio de 2022 tendrá lugar el viernes 20 de mayo de manera presencial bajo la consigna: “¿Dónde están? La verdad sigue secuestrada: es responsabilidad del Estado”. Los dos últimos años, en el marco de la emergencia sanitaria, la marcha se realizó de forma virtual. Nilo Patiño, integrante de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, afirmó a Sala de Redacción que volver a marchar por la avenida 18 de Julio tiene un valor trascendental, ya que “la movilización es en la calle”.

La marcha seguirá su recorrido tradicional. Partirá a las 19 horas desde la Plaza de Los Desaparecidos en en Jackson y Rivera, continuará por la avenida principal, para culminar en la Plaza Libertad. Allí se nombrará a cada uno de los 197 desaparecidos, se entonará el Himno Nacional y finalmente se disolverá como su nombre lo indica: en silencio. 

“La concentración de gente en la calle es muy importante porque da una imagen del apoyo que tiene esta causa”, aseguró Patiño. Dado el contexto de la pandemia, el grupo tuvo que reinventarse, apelar a la creatividad y buscar nuevas formas para expresarse, como las transmisiones en vivo. La convocatoria que se generó virtualmente superó las expectativas, por lo que este año se implementarán ambas modalidades para una mayor participación. Tanto la marcha en Montevideo como las movilizaciones en el Interior serán transmitidas a través de las plataformas que tiene el colectivo. Desde su cuenta de Twitter expresaron que “volvemos a las calles sin banderas ni consignas partidarias, en un silencio que es más ensordecedor que mil gritos al unísono”.

Ignacio Errandonea, integrante de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, dijo a Montevideo Portal que “este año vamos a insistir en la responsabilidad que tiene el Estado en encontrar la verdad”. A su vez, aseguró que ya van más de dos años del nuevo gobierno y si bien hay un compromiso de palabra de continuar la búsqueda, no se exige a los militares que entreguen la información. “La verdad aún sigue oculta”, afirmó.

Los inicios

A fines de la década de los años 70 surgió una red de apoyo entre los familiares de uruguayos y argentinos detenidos desaparecidos por la dictadura cívico militar. En 1983 el grupo se consolidó y comenzó a realizar denuncias tanto a nivel nacional como internacional. Es así que en mayo del año 1996, Familiares, junto a otras organizaciones, convocaron públicamente a realizar la primera Marcha del Silencio en homenaje a las víctimas. El 17 de mayo de 1996 se leía en las páginas del semanario Brecha la primera convocatoria: “Por verdad, memoria y nunca más, marchamos en silencio el día 20 de mayo en homenaje a las víctimas de la dictadura militar y en repudio a las violaciones de los derechos humanos”.

Desde entonces, cuando llega el mes de mayo, vuelve a estar en el centro de la discusión pública la situación de los detenidos desaparecidos de la última dictadura. Esta conmemoración se fue consolidando a lo largo de los años y convoca a la reflexión no solo desde la marcha, sino también desde actividades culturales que se desarrollan en diversos puntos del país: muestras fotográficas, visualizaciones de cortometrajes, exposiciones en centros culturales, entre otras.

Año tras año y de forma ininterrumpida, son miles las personas que se movilizan en la capital del país y en el interior; reclaman por la investigación y el juicio de crímenes de lesa humanidad, la búsqueda de personas desaparecidas y el rechazo ante cualquier acto de terrorismo de Estado.

En pandemia

Durante los años 2020 y 2021 las actividades sociales se vieron totalmente limitadas a causa de la covid-19, y la marcha del Silencio no fue la excepción. Patiño sostuvo que la idea fundamental era concentrar a la gente y, aunque no fue una tarea sencilla, desde la ciudadanía se demostró un gran compromiso con la causa. Mediante campañas en las redes sociales se instó a que las personas no salieran de sus casas y siguieran la transmisión en vivo a través de los canales de la organización.

En 2020 se cortó el tránsito de 18 de Julio en el horario en que habitualmente se realiza la marcha, por lo que permaneció en un fuerte y claro silencio. Solo se le permitió circular a una camioneta que llevaba las fotos de los desaparecidos y tras escuchar cada nombre a través de los parlantes, las personas desde sus hogares gritaron: “Presente”. En 2021 se habilitó una línea en Whatsapp donde se podía enviar un mensaje de voz diciendo “Presente” para lograr una sumatoria de sus voces sonando al unísono.

En esta ocasión se complementan la marcha virtual y la marcha tradicional.

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