Sala de Redacción contactó a Virginia Martínez para dialogar sobre la reedición de su libro Tiempos de dictadura 1973/1985. Hechos, voces, documentos. La represión y la resistencia día a día, corregido y actualizado. Su primera edición, del año 2005, había sido lanzada por Banda Oriental y fue la editorial quien le propuso, ahora, su reedición. Según la autora, la primera versión, publicada hace 18 años, había envejecido “en el sentido literal del paso del tiempo, la historia y el devenir de los hechos”, por tanto el contenido del libro “necesitaba una puesta a punto en el sentido cronológico, para llevarlo hasta el día de hoy”.
Martínez es realizadora y productora audiovisual. Ha dirigido documentales como Por esos ojos, Ácratas, y Memorias de mujeres. Se desempeñó como codirectora del canal TV Ciudad entre 1996 y 2000, y fue directora de Televisión Nacional desde 2010 a 2015. Además de ser profesora de Historia, trabaja es docente de periodismo en la Facultad de Información y Comunicación de la Universidad de la República (Udelar) y coordina el Sitio de Memoria ex SID de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo.
Tiempos de dictadura presenta una estructura cronológica que va desde 1973, año en que se produjo el último golpe de Estado en Uruguay, hasta el año 1985, que marcó el retorno de la democracia, por lo que la autora afirma que se puede consultar como un diccionario.
La decisión de actualizar la información y extender la cronología hasta 2023, según la autora, tiene dos causas principales: la primera es la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado y la segunda, la necesidad de atraer a nuevos lectores.
Sobre su metodología contó que trabajó “sobre todo con archivos, con prensa, con documentos oficiales, y con otras producciones bibliográficas”. Esta información compila 13 años de historia día a día. “Trabajé con el método que trabajan otros historiadores o también periodistas, por supuesto, que es el de cotejar la fuente, buscar fuentes fiables y corroborar”, aseguró.
Una de las actualizaciones tiene que ver con el ex presidente Juan María Bordaberry, quien se encontraba en el poder al momento del golpe: “Si vos mirás el libro en el momento que se publicó, Bordaberry está vivo y libre —apunta Martínez— hice toda la actualización de su procesamiento, el encarcelamiento y su muerte”. A su vez incorporó información relacionada con la cultura de la época y su vínculo con el régimen: “Cómo funcionaba la censura, por ejemplo en el cine, quiénes fueron los agentes activos de la censura, y también de manifestaciones al margen de la cultura oficial, el teatro, Cinemateca, Canciones para no dormir la siesta, iniciativas diversas”.
Martínez resaltó que Tiempos de dictadura aporta información precisa sobre varios aspectos: “La gente presa por razones políticas, quedaba endeudada con el Estado, tenía que pagar por el alojamiento y la comida durante el tiempo que estuvo presa”. Contó que tuvo en sus manos el documento de la deuda de una mujer que estuvo en esa situación, al que accedió en el Juzgado Militar. Con eso, Martínez resaltó la importancia “de documentar para mostrar”.
Se ha hablado bastante sobre experiencias vividas en los liceos, concretamente en cuanto a la disciplina impuesta a los estudiantes a través de la obligación de usar uniforme y el pelo corto en el caso de los varones, sobre este aspecto, por ejemplo, el libro ofrece un aporte documental para complementar lo testimonial, al proporcionar el reglamento.
En la sección de “Anexos”, se pueden visualizar los hechos acontecidos durante el régimen, no solo en Uruguay, sino también en otros países de Latinoamérica. Por ejemplo, contiene información sobre detenidos desaparecidos en Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay y asesinatos en Argentina y Uruguay. Además, incluye secciones como: “Muertes en prisión”, donde detalla la nómina de personas que fallecieron por tortura o se suicidaron. También se adjunta un índice de documentos utilizados en Tiempos de dictadura, y un índice de los nombres que aparecen a lo largo del libro.
Lo que eligen los que enseñan
Tiempos de dictadura se ha posicionado como lectura de consulta para docentes que deben preparar clases relacionadas con el período dictatorial uruguayo, así como para periodistas y estudiantes. “Me da mucha satisfacción cuando veo publicaciones historiográficas y periodísticas sobre el periodo y miro en la bibliografía y está Tiempos de dictadura, comentó Martínez.
“Indudablemente el libro de Virginia Martínez, es un libro de referencia dentro de lo que sería la bibliografía vinculada al pasado reciente”, dijo a SdR Magdalena de Torres egresada del Instituto de Profesores de Artigas (IPA). La docente destacó que el libro recopila hechos, documentos, y da imagen a la represión y a la resistencia en el periodo de la dictadura. También explicó que fue un capítulo complejo de la historia, que no se puede abordar completamente con un solo libro, pero que Tiempos de dictadura hace un abordaje interesante al ir año a año.
Gabriel Quirici, diplomado en Historia Económica y profesor en las facultades de Ciencias Sociales y de Información y Comunicación de la Udelar, afirmó a SdR que en Tiempos de dictadura, “se comprenden los procesos históricos que estaban en juego y se toma conciencia de la gravedad de la represión”. Según Quirici, “la obra se convierte en un material de referencia imprescindible a la hora de preparar una clase, o abordar un tema específico relacionado con la dictadura, como por ejemplo el plebiscito del ‘80”. Agregó que aporta una gran cantidad de elementos para contextualizar estos temas “y evitar quedarse en meros episodios aislados”, y que, además, se percibe cómo se desarrollan diversos enfoques de resistencia en distintas situaciones, “en la prisión, en el insilio, desde el exilio y desde la cultura”, concluyó el historiador.
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La autora explicó que esta nueva versión corregida le permitió “ampliar la mirada” en particular sobre todo a cosas que en la versión pasada no focalizó de la misma manera que en la actualidad.
—¿Obtuvo retroalimentación de la primera edición?
—Sí, en su momento tuve muchísima, sí. En ese momento no me manejaba ni con las redes y creo que tampoco tanto con el correo electrónico como hoy, pero en la editorial sí llegaron muchos testimonios ampliando algo que yo planteaba, acercando alguna vivencia, en algún caso también corrigiendo.
Martínez sostuvo que el trabajo para realizar el libro fue de por lo menos tres años. “Te digo la verdad, creo que ya no haría hoy un trabajo así de cero”, afirmó la autora y agregó que aunque lo hizo con muchísimo gusto “cuando estaba trabajando para actualizar el libro me daba cuenta de lo complejo y sostenido que fue ese esfuerzo”.
El fin es llegar a nuevas generaciones de lectores que tal vez no estén familiarizados con la obra, al mismo tiempo que se busca satisfacer a quienes la conocen desean tener una versión actualizada. La autora espera que esta edición atraiga a un nuevo público, de la misma forma que lo hizo la versión original.
