En la previa de un partido amistoso entre Perú-Uruguay disputado el 10 de abril de este año, la selección uruguaya de fútbol femenino decidió tapar el cartel de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), como forma de protesta.
Uno de los detonantes fue el atraso en el comienzo del campeonato Uruguayo femenino de fútbol, y tras la postergación, muchas jugadoras se quejaron a través de las redes sociales, principalmente en Twitter.
Tras el desconocimiento de la fecha de inicio y el posterior aplazo del campeonato, las jugadoras pidieron a través de redes sociales más actividad para hacer crecer el fútbol y el básquetbol femenino.
El caso concreto
También a través de Twitter, la jugadora de básquetbol del Club Atlético Aguada, Camila Kirschenbaum, expresó su disconformidad con el club Defensor Sporting Club (DSC) y las limitaciones generadas para poder crecer en su carrera deportiva. Días atrás, Kirschenbaum detalló a Sala de Redacción que el problema con el club surgió en 2019, cuando se le presentó la oportunidad de ir a jugar al exterior. Al pedir el pase, el DSC le solicitó una suma de dinero “que era inviable” pagar y hasta que no se pagara ese dinero no podía jugar. “Es horrible lo que te hacen pasar”, comentó Kirschenbaum.
La jugadora afirmó que este año volvió a pasar por la misma situación, cuando el cuerpo técnico de Defensor quiso incorporarla nuevamente en el plantel. “Fue cuando dije “esto no da para más” y publiqué un tweet que se hizo viral por todos lados, una semana antes de carnaval”, expresó.
En los mensajes publicados en Twitter explicó su situación y afirmó que todo empezó cuando fue a jugar al exterior, donde había que pedir el pase más una carta que habilite el cambio. Se negociaron los derechos formativos y federativos, que se basó en una suma de dinero de tres mil dólares, y hasta que ese dinero no se pagara, Camila no podía jugar, y ella ya estaba en España.
A raíz de la publicación de Kirschenbaum, Defensor publicó un comunicado donde explicó la situación con la jugadora.
Kirschenbaum opinó que el comunicado dejaba en claro que hubo un malentendido. “Fue muy confuso”, dijo la jugadora, “fueron 5 páginas donde parecía que decía mucho y a la misma vez no decía nada”. “Pero me pareció que el comunicado fue mucho para lo poco que se dijo, podría haber sido mucho más claro y conciso, y además no había mucho que decir porque teníamos todas las pruebas nosotros”, añadió.
La jugadora dijo que la liga femenina, en gran parte, es posible gracias al mérito de las jugadoras y que es un proceso que ya empezó pero no de un día para el otro.
Hechos, no palabras
Por su parte, la jugadora de fútbol por el Club Nacional de Fútbol, Valeria Colmán, expresó vía Twitter: “Que empiece el campeonato, todavía estamos esperando, todo el fútbol en AUF comenzó menos el femenino.”
El Día Internacional de la Mujer, el 8M, la AUF publicó en sus redes: “Por un fútbol uruguayo con más igualdad de oportunidades dentro y fuera de la cancha”. La publicación enojó a muchas jugadoras. A modo de ejemplo, la delantera de Defensor Sporting Sofía Oxandabarat escribió en su cuenta de Twitter: “Muy lindo el posteo para las redes pero ahora necesitamos HECHOS y no palabras. En noviembre terminó el campeonato y todavía no sabemos cuando arranca el de este año… mientras que todo el fútbol masculino ya arrancó hace un mes. Esto es igualdad de oportunidades?”
Finalmente, después de haberse fijado la fecha de inicio del campeonato de fútbol femenino, siete clubes pidieron la postergación de una semana ya que hubo problemas con las fichas médicas y en muchos equipos faltaban jugadoras.
En tanto, el martes 18 de abril, el club Náutico de fútbol anunció la baja del campeonato, por cuestiones internas y se planteó la posibilidad de que River ascienda a la primera división. A todo esto, se esperaba que empezara el 22 y 23 de abril ya que se había aplazado por una semana. Finalmente el 23 de abril se jugó la primera fecha del campeonato femenino dando inicio a este, luego de cinco meses sin jugar.
Amateur
Fiorella Rodríguez, periodista de Deportes de la diaria, afirmó que el fútbol femenino es “super amateur” en Uruguay, y que las jugadoras todavía no pueden vivir del fútbol, todas trabajan y hay casos en los que tienen que pagar para jugar, o pagarse los equipos deportivos.
Rodríguez afirmó que el punto crucial de lo que pasó en Uruguay, “parte desde una situación de desigualdad”. En 2018, Conmebol bajó un lineamiento a los equipos masculinos que para competir en torneos internacionales, como por ejemplo la Copa Libertadores, y la Copa Sudamericana tenían que tener sí o sí fútbol femenino.
“Acá es donde está el punto de quiebre porque tuvieron que salir a formar equipos, y había muy pocos clubes que tenían equipo femenino porque querían tener, y ahí tuvieron que formar equipos para competir en el masculino”, explica Rodríguez.
La periodista aseguró que “excusas pueden haber miles de por qué se atrasó, y al femenino se lo sigue relegando y dejando de lado, y en el medio están todas las jugadoras que quieren jugar al fútbol”.
El problema principal por el que están atravesando los clubes, es el de la televisación, dice Rodríguez, “por el dinero que significa, pero después también es verdad lo de las fichas médicas”. “El sistema donde tienen que cargar los clubes las fichas médicas lo tienen que hacer manualmente y se demora”, explica.
También aseguró que muchos clubes iban a empezar el campeonato sin algunas de sus jugadoras, y que además, se pidieron otras cosas que incluyen un monto destinado a las jugadoras para operaciones y cuestiones médicas. “Como que hay muchas cosas que están sobre la mesa desde siempre porque ya arrancó mal el campeonato”, concluye Rodríguez.
