Pese a que no fue de carácter unánime, el senador y líder de Cabildo Abierto (CA), Guido Manini Ríos, dio a conocer la decisión de que su partido seguirá siendo parte de la coalición de gobierno. Fue durante una conferencia de prensa que brindó este lunes, en donde manifestó la preocupación de la mesa de CA por la “poca atención” a los problemas que está atravesando el país. Respecto a la renuncia de su esposa y hasta el viernes ministra de Vivienda, Irene Moreira, el líder cabildante afirmó que “da su total respaldo” a su accionar y “reconoce expresamente” la labor cumplida en los tres años al frente de la cartera. Además, agregó que el pedido de renuncia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, fue “injustificado y desacertado, basado en información incompleta y errónea”.
El senador dijo que a CA le “concierne esencialmente” la “responsabilidad asumida” ante sus 270.000 votantes, quienes han posicionado al partido en el lugar que se encuentra hoy y a quienes instó a votar una fórmula presidencial “respaldada por el compromiso””. En ese sentido, expresó que el partido “no va a dar ni un paso atrás en la búsqueda de soluciones a los problemas reales de los uruguayos”,
La gota que derramó el vaso
El gobierno se encontraba en constante tensión desde el 5 de mayo, cuando Lacalle Pou pidió a Moreira que renunciara a su cargo luego, de que la ministra entregó directamente una vivienda a una militante de su partido.
En rueda de prensa, la ministra reafirmó haber cedido la vivienda a partir del uso de un “cupo de reserva” que se les otorga a los ministros todos los años, y que se realizaron los protocolos y seguimientos necesarios para el otorgamiento de la vivienda.
El viernes, CA se manifestó en contra de la petición del presidente en conferencia de prensa y comenzaron a evaluar la posibilidad de abandonar la coalición de gobierno.
En diálogo con Sala de Redacción, el politólogo Antonio Cardarello sostuvo que la adjudicación directa de viviendas que realizó Moreira “no parece lo más correcto” y recordó la importancia de la transparencia a la cual aludía CA en su campaña electoral. Además, manifestó que estas cosas ponen en “entredicho” lo que se afirmó en su momento sobre hacer una gestión “muy diferente” a los otros partidos.
Cardarello expresó que no hubiera sido “tan grave” que Cabildo decidiera no continuar en la coalición de gobierno, ya que mantendría los recursos parlamentarios para negociar y buscar apoyos para impulsar determinados proyectos de ley. Además, recordó que en 2002 ocurrió un caso similar, cuando se rompió la coalición que el entonces presidente, Jorge Batlle, tenía con el Partido Nacional y, sin embargo, eso no impidió seguir aprobando leyes.
Según declaró Manini Ríos a Radio Oriental, algunos miembros de la coalición gubernamental han buscado romper la unidad debido a la postura de su partido en temas como la reforma de la seguridad social y la propuesta para atender la situación de deudores de entidades financieras, que han sido objeto de molestia por parte de estos miembros desde hace tiempo.
Para el politólogo, esta situación fue buscada por CA, ya que en principio se había “tensado” mucho la cuerda con las modificaciones que realizaron en aquellos puntos que eran en principio “innegociables” de la reforma de seguridad social. Al mismo tiempo, este nuevo incidente generó es un “distanciamiento mayor y una forma de marcar una línea propia de cara a las futuras elecciones”, sostuvo.
En respuesta a cómo afecta la situación a la unidad de los demás partidos de la coalición, manifestó que, pese a que estos siguen teniendo diferencias, “si quieren mantenerse en el gobierno no les queda otra opción que cooperar, ya que ningún partido puede ganarle al Frente Amplio de forma aislada”, lo cual quedó en evidencia en las elecciones pasadas. Cardarello mencionó que las diferencias que hoy pueden parecer insalvables serán vistas de otro modo en la medida en que se acerquen las próximas elecciones.
El “profundo malestar” y la idea de irse
El Senador por el Partido Nacional Jorge Gandini dijo a Sala de Redacción que hasta el momento no ha visto ninguna regulación que permita al ministro reservar cupos de entrega de forma discrecional, aunque es posible que cuente con un respaldo técnico y que “en cualquier caso, se deben presentar fundamentos para esta decisión y la persona que reciba dicha adjudicación directa debe cumplir con los requisitos de vulnerabilidad, lo cual también debe ser definido claramente”, agregó.
A su vez, destacó que el trabajo de ministro es un acto de voluntad formal del propio presidente, quien puede cesarlos y sustituirlos en cualquier momento, por lo que Irene Moreira no tuvo otra opción ante el pedido de Lacalle Pou.
Además, resaltó que la decisión de CA de mantenerse dentro de la coalición era clave, ya que asegura la mayoría del gobierno y su gobernabilidad. En el Parlamento, la mayoría se construye a partir de la suma de los legisladores de cada uno de los partidos que forman la coalición, y sin el partido liderado por Manini Ríos la coalición multicolor se queda sin mayorías. “CA no es una tercera vía, y si se va de la coalición su lugar sería muy incómodo y difícil de explicar”, expresó antes de que el partido hiciera pública su decisión.
En concordancia con el senador, el politólogo Daniel Chasquetti dijo a Sala de Redacción que, en el caso de que CA se fuera, algo que todavía puede pasar en las próximas semanas, la consecuencia más importante es que la coalición de gobierno pasará de ser mayoritaria a una minoritaria. En consecuencia, aseguró que CA es el principal perdedor en esta crisis, ya que pierde al gobierno y el partido cabildante queda herido políticamente. También sostuvo que Lacalle Pou tomó una decisión firme a tiempo y recibió el respaldo del Frente Amplio.
Por su parte, Gandini opinó que la decisión de CA es crucial para mantener la gobernabilidad del país y respetar el acuerdo político que se construyó con sus electores en 2019.
Lucía Arregui, Agustina Gómez