La cita era en la cantina de la Facultad de Información y Comunicación (FIC) a las 17 horas de una lluviosa tarde de viernes. La excusa era un campeonato de truco organizado por el Centro de Estudiantes de Información y Comunicación (Ceico), pero el trasfondo era mucho mayor. Atendiendo los recortes presupuestales que está sufriendo la Universidad de la República (Udelar) y acompañando las distintas luchas docentes y estudiantiles que buscan comunicar las consecuencias de esta baja asignación de recursos, el Ceico realizó este encuentro que, además de la diversión en base al juego de cartas, planteó la posibilidad de un micrófono abierto para invitar a quien quisiera “pasar al frente” a cantar, leer o reflexionar.
Mientras muchos estudiantes acompañaban el campeonato con un café calentito y unas ricas galletas veganas, con música en vivo que se escuchaba sutilmente de fondo, todas las miradas voltearon para el mismo lado. El senador Óscar Andrade del Frente Amplio se había presentado en la cantina de la FIC para ser partícipe del torneo. Según comentó el integrante del Ceico Rodrigo Travieso a Sala de Redacción, después de la viralización del jingle “No nos da lo mismo” hecho por estudiantes de comunicación, el senador frenteamplista comenzó a seguir en redes sociales al Ceico (@ceicofeuu), se enteró por esta vía del evento y cayó de sorpresa. Después de un rato, tuvo que retirarse porque tenía una reunión en agenda.
El evento siguió, hasta que Emilia Álvarez, también integrante del Ceico, subió al atril a leer la proclama estudiantil. La actividad, expresó, tuvo dos motivos: dialogar y acompañar la lucha presupuestal. “La situación de la Udelar es crítica. Nuestro pedido es algo de sentido común, pero el sentido común de los y las gobernantes no es el mismo que el nuestro”, leyó, y agregó que “está claro que la educación pública no forma parte de sus intereses”. Manifestó además que la lucha de los gremios de la educación es por un mayor presupuesto que permita estudiar y trabajar en condiciones dignas, con un servicio de calidad para el estudiante.
Las palabras fueron acompañadas por datos de la realidad universitaria. Mientras que el número de estudiantes aumentó una tercera parte entre 2018 y 2022, la cantidad de docentes sigue siendo la misma desde hace cuatro años. Por eso, el promedio de horas que un docente le brinda a cada estudiante alcanzó un récord histórico negativo en la última década: 1.5 horas docente por alumno. Álvarez recalcó que la Udelar supone el 80% de la educación superior y el 75% de las investigaciones del país. Apuntó también que las becas de bienestar estudiantil cubren solamente el 15% de las solicitudes.
Por último, el Ceico expresó en su comunicado “una alegría inmensa” porque actualmente el 51% de los estudiantes de la FIC son primera generación en sus familias en asistir a la educación universitaria, aunque sostuvo que es “lamentable” que no puedan recibir una educación de calidad por la falta de presupuesto. Ante el grito de truco de las autoridades hacia la Udelar, los estudiantes no se van al mazo intimidados, ni se quedan callados, sino que gritan un fuerte retruco al presupuesto.
Consultado sobre la actividad del gremio estudiantil, Travieso comentó que el evento “Liberar memorias”, organizado el pasado 12 de agosto, con cortes de calles y actuación de distintos músicos en un escenario montado en la esquina de San Salvador y Eduardo Acevedo, fue un puntapié, un motor para seguir realizando actividades como la de este viernes que, asegura, no será la última. Travieso alentó a los estudiantes a participar en el Ceico y a seguirlo en las redes sociales, en las que publican habitualmente las fechas de las asambleas y los encuentros. “Está bueno hacer valer nuestra voz y tomar el poder que tenemos como estudiantes, al formar parte de uno de los tres órdenes que toman las decisiones, junto con los egresados y los docentes”, destacó.