La crítica situación económica que vive Argentina ha agudizado de forma constante la brecha cambiaria con Uruguay. La mayoría de los productos de la canasta básica cuestan hasta 170% más de este lado del Río de la Plata, de acuerdo a estudios publicados por la Universidad Católica. Esta situación genera un gran daño en los comercios de las ciudades del litoral norte como Paysandú y Salto, ya que su proximidad con Colón y Concordia, respectivamente, hace que miles de consumidores busquen los mejores precios en el vecino país.
Actualmente se presenta un escenario muy desafiante para los comerciantes y empleadores del litoral, ya que la pérdida de competitividad en los precios con Argentina es notoria. El problema no solo está en la diferencia de precios, sino en la constante caída del valor del peso argentino, que en los últimos días oscila alrededor de los 0,35 pesos uruguayos en la cotización oficial, lo que genera la brecha. La problemática tiene impacto en el comercio local y, por lo tanto, los trabajadores sufren el daño. El Centro Comercial e Industrial de Salto (CCIS) publicó un análisis de mercado para ilustrar mejor la severidad de la situación. Según dicho informe, 90% de las empresas de esa ciudad han visto un descenso en sus niveles de ventas entre junio y agosto y 18% ha sufrido una caída de al menos 30% en su facturación. En cuanto a los trabajadores, 20% de las empresas han tenido que optar por la vía del seguro de paro para sus empleados.
Juan Martín Della Corte, integrante del Centro Comercial e Industrial de Paysandú (CCIP) dialogó con Sala de Redacción y remarcó la necesidad “urgente” de medidas para “desincentivar el contrabando”. Della Corte, quien durante la semana pasada trabajó para generar proyectos y medidas en conjunto con la presidenta del CCIS, Vera Facchin, dijo: “En Paysandú los supermercados y almacenes ya cayeron más de un 25% en su facturación y las farmacias y las estaciones de servicio se acercan a 50%. Tenemos un problema que se acrecienta semana a semana, la situación es realmente crítica”. Sobre el creciente desempleo, Della Corte expresó que la discusión debería girar sobre “comprar barato o perder el empleo”, ya que es el consumidor quien “pone en riesgo su propia fuente de trabajo al comprar en el exterior”. Además, planteó que es “insostenible” que las empresas mantengan sus equipos de trabajo con el nivel de facturación actual.
Dirigentes de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys) ya tuvieron encuentros tanto con integrantes del CCIS como con la Intendencia de Salto para dialogar sobre la pérdida de puestos de trabajo en el departamento. “Lo que vemos es que la generación real de empleos es muy complicada. También nos preocupa que las próximas inversiones no sean propuestas para crear puestos laborales en cantidad, sino que apuntan a la cuestión informática y tecnológica”, dijo a Sala de Redacción Juan Del Valle, secretario de Fuecys para el interior. Además, expresó que la situación específicamente en Salto es “realmente crítica”: “Salto presenta los indicadores de desempleo más altos del país, superan el 14%. Y no tenemos dudas de que en el próximo informe del Instituto Nacional de Estadística este número aumentará”.
Medidas
Del Valle manifestó que la búsqueda de medidas y soluciones es un “proceso largo” que requiere de un “un gran diálogo a nivel nacional”. “Hay que analizar varias situaciones. Una es el avance de la tecnología. Los trabajadores se tienen que capacitar más, tienen que acompañar ese proceso de evolución. El problema es que esto no genera puestos de trabajo en cantidad”, agregó. En cuanto a los esfuerzos empresariales para mantener la mano de obra, Del Valle sugirió que el problema nace en la “necesidad de acceder a la tecnología para mantenerse competitivos en el plano internacional, lo que hace que los puestos laborales sean menos”. “Sabemos que hay un daño que se agudizó por el desequilibrio con Argentina, pero queremos que los empleadores comiencen a plantear soluciones, hay que mover la rueda para avanzar, ya se han pasado de demagogia, es hora de sentarse a plantear ideas”, concluyó el integrante de Fuecys.
En otro plano, Della Corte se mostró en desacuerdo con la “naturalización” de la compra en el extranjero. “Un problema es que se naturalizó la compra habitual en el país vecino. Se superan los límites permitidos y eso es contrabando, pero es socialmente aceptado”. Además, sentenció que una de las grandes razones por las que es difícil combatir la compra en el extranjero es que el gobierno no quiere imponer medidas “antipáticas para no quedar mal con sus votantes”. El directivo del CCIP concluyó: “Sabemos que hay un gran problema en Argentina y que es muy difícil que el gobierno pueda hacer algo para combatir contra los precios argentinos, pero también es cierto que hay cosas para hacer con las empresas uruguayas, sobre todo para valorar las fuentes de trabajo”.
El ex intendente de Salto y actual senador por el Partido Colorado, German Coutinho, lidera algunas propuestas para mitigar el golpe que sufren las ciudades del litoral. Semanas atrás, Coutinho tuvo un encuentro con representantes del CCIS para discutir posibles medidas a presentar en el parlamento. El senador ya propuso una exoneración de IVA a través de la aplicación TuApp para las personas que vivan en el litoral del país. “La realidad en el litoral es que con la diferencia de precios la preocupación se extiende a todos los sectores. Pero, además, la gran pérdida son los puestos laborales. Hay que implementar medidas para equiparar precios”, dijo el legislador durante su exposición en el Senado hace unas semanas.
El flujo de uruguayos ha sido notorio durante julio y no fue solo una cuestión de percepción. Según datos del Ministerio del Interior, por el Puente Internacional de Salto Grande cruzaron 11 mil personas más que en el mes anterior. En total, se estima que alrededor de 80 mil personas lo hicieron durante dicho período, número que incluye a las personas cruzan una o más veces durante el transcurso del ciclo. Por otra parte, en Paysandú la cifra es igual de preocupante, ya que son 100 mil personas las que salieron del país por el Puente General Artigas. Este es uno de los argumentos principales de Coutinho, quien en una intervención en Desayunos Informales dijo que “no es lo mismo vivir en la frontera con Argentina, en la frontera con Brasil o en Canelones, sin tener fronteras. Por eso buscamos concretar medidas que atiendan a las circunstancias de una zona en específica”.
Panorama oscuro
La esperanza de los sectores comerciales es poca. En Argentina no hay indicios de que la situación vaya a mejorar y, de acuerdo a Della Corte, las soluciones que pueda dar el gobierno nacional, si bien pueden mitigar el golpe, serán insuficientes. El estudio de la Universidad Católica demuestra las diferencias de precios reales entre los diferentes productos y, por ejemplo, comprar en Salto es 175% más caro que hacerlo en Concordia. Si se toma en cuenta la canasta básica, el análisis denota que es 63% más barato adquirir estos bienes en el vecino país. Otro de los puntos focales de la discusión es la diferencia de precios en combustibles. De acuerdo al texto, la diferencia de precios en el litro de nafta súper es de 186% si se tiene en cuenta el beneficio de Imesi, que es el descuento del 30% en la compra de combustibles en estaciones de la frontera. Por otra parte, si no se tiene en cuenta tal beneficio, la diferencia de precios alcanzaría 309%. La misma es de 169% para el gas oil.
“En Salto y Paysandú hay una caída del consumo que es cinco veces mayor al resto del país”, dijo en diálogo con Sala de Redacción el economista Germán Deagosto. “Si lo mirás desde la perspectiva del cambio real, hoy Uruguay tiene la peor relación de precio con Argentina de los últimos cuarenta años. Nuestro país está 50% más caro en relación al promedio histórico”, continuó.
Una de las mayores problemáticas actuales es que no existe una idea clara de qué depara el futuro. Della Corte manifestó que todo el sector comercial está en vilo a la espera de mejoras, pero “la esperanza es cada vez menor. Hoy estamos todos en posición de choque, porque vemos que en un tiempo nos vamos a desarmar. Las empresas no ven señales claras”. Por su parte, Deagosto manifestó dudas a futuro: “¿Cuánto tiempo se va a pensar que el shock en Argentina es transitorio? Si miramos para atrás, la cosa parece bastante compleja. Nada nos hace pensar que todos estos problemas no se van a profundizar en los próximos meses”.
Si bien se trabaja en medidas que puedan, de alguna forma, mitigar el golpe, el economista cree que “no hay mucho que el gobierno pueda hacer, ya que los problemas son ajenos a nosotros”. Sobre este punto, Deagosto complementó: “Hay que partir de la base que los problemas no derivan de Uruguay. Desde la teoría económica no hay mucho que se pueda hacer en términos agregados para acortar la brecha con Argentina. Lo único que está en manos del gobierno son aquellas medidas más micro”. Según el economista, estas resoluciones a menor escala pueden traducirse en exoneraciones de impuestos o restricciones para el paso de mercadería. “A nivel macro no tenés argumentos para seguir a Argentina. En esta relación bilateral el desequilibrio que hay es un reflejo de los problemas de ellos, no de los nuestros”, finalizó.