A mediados de los años ochenta, una joven cantante uruguaya estaba grabando su primer disco como solista cuando –a través de un cassette que le acercó su productor- descubrió un disco editado alrededor de una década y media antes que la fascinaría hasta el día de hoy. Estamos hablando de Blue, el cuarto álbum de estudio de Joni Mitchell, la cantautora canadiense.
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Roberta Joan “Joni” Mitchell, es una de las cantautoras más celebradas del último medio siglo, según publicaciones del calibre de Rolling Stone o NME. Tras un comienzo en pequeños escenarios en el oeste de Canadá y un pasaje por night clubs en Toronto, se mudaría en 1965 a los Estados Unidos para comenzar a girar por ese país. Luego de que varias de sus canciones fueran grabadas por otros cantantes folk, firmó su primer contrato discográfico en 1968 que le permitiría grabar su primera placa, Song to a Seagull.
Después de otros dos discos llegaría Blue, grabado de manera relámpago durante los primeros meses de 1971. Mitchell escribió las canciones luego de su separación con Graham Nash (célebre cantante y compositor inglés) y durante una intensa relación con el también músico, James Taylor (quien graba guitarras en varias pistas del álbum). Por eso Blue explora varias facetas de las relaciones de pareja, desde el enamoramiento y la inseguridad, pasando por duros momentos como el acompañar a un ser amado durante una fuerte adicción a las drogas. La autora reflexionaría acerca de la sinceridad de esta obra en una entrevista con Rolling Stone en 1979, al decir que “difícilmente tiene una nota deshonesta en las letras. En ese período de mi vida, no tenía defensas personales (…), sentía como que no tenía absolutamente ningún secreto para el mundo y que no podía simular ser fuerte en mi vida o ser feliz. Pero la ventaja de esto es que en la música tampoco hubo defensas”.
Esta honestidad brutal se tradujo en un éxito comercial arrollador que logró un disco de platino en Estados Unidos y doble platino en el Reino Unido. Blue es considerado por críticos de todo el mundo como uno de los mejores discos de todos los tiempos: The New York Times lo eligió en el 2000 como uno de los 25 álbumes que “representan puntos de quiebre y pináculos en la música popular del siglo 20”. El año pasado, en sus “500 Álbumes Más Grandes de Todos los Tiempos”, Rolling Stone lo situó en el puesto 25 de su ranking. Otros medios que lo han incluido en listas similares son NME, VH1, The Guardian, Consequence of Sound o Entertainment Weekly.
Para el músico y periodista uruguayo Christian Font, Blue es un “estado de gracia” no solo en la carrera de Mitchell sino en la historia de la música. Font afirmó a Sala de Redacción que “toda la austeridad de la instrumentación, más que contrastar, juega a favor de la profundidad que alcanza en la composición y la interpretación”. Reafirma que marca un punto de quiebre que “cambió el juego” y que todos los aspectos del disco son sobresalientes. “El canto es prodigioso y conmovedor en canciones que hablan de amores y rupturas, como por ejemplo My Old Man o Little Green, esta última sobre la hija que dio en adopción. A pesar del aire intimista y descarnado, cada canción tiene una enorme luz”, culminó el periodista.
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Por el año 1985, aquella joven cantante uruguaya en realidad no escuchó a Joni, sino que primero la hojeó. Laura Canoura, porque de ella hablamos, leyó una traducción al español de la letra de The Last Time I Saw Richard, hecha por Jaime Roos, quien producía su disco Esa Tristeza. Cuando la escuchó en el cassette que le dio Roos, la conexión fue inmediata. Ahora, más de tres décadas después, sigue sintiendo lo mismo o quizá más; “es atemporal, por algo cumple cincuenta años. No a cualquier disco se le festejan las décadas”, resumió a Sala de Redacción. Para ella es un disco señero con el que han hecho contacto muchas mujeres compositoras, tanto en su momento como ahora que recién descubren a Joni. Canoura y Font coinciden en la atemporalidad de Blue, y consideran que 50 años después sigue sonando “fresco, sencillo y rupturista”.
Canoura ha grabado esas versiones de La Última Vez Que Vi a Richard y All I Want, incluyéndolas en sus propios discos y espectáculos. En abril de 2020, cuando diferentes artistas colaboraban con la idea del #QuedateEnCasa, publicó un video en Twitter cantando un fragmento casi improvisado de Richard. Su admiración por Mitchell es conocida en el ambiente y en redes sociales ha argumentado que la canadiense podría ser candidata al Nobel de Literatura, luego de que Bob Dylan recibiera ese galardón.
Las celebraciones de aniversario de Blue incluyen el EP* The Blue 50 (Demos & Outtakes) EP, como parte del segundo volumen del descomunal box set Joni Mitchell Archives Vol. 2: The Reprise Years, además de una reedición de sus primeros cuatro discos, todo esto disponible en CD y vinilo.
La letra original de The Last Time I Saw Richard dice “and fly away”, y la letra traducida que canta Canoura habla de “hasta que llegue el momento de volar”. Blue le dio alas al sentimiento descarnado de Joni Mitchell, y ella a su vez al de generaciones enteras de artistas y amantes de la música.
* EP (Extended Play) es una sigla inglesa que traducida al español significa reproducción extendida y se utiliza como denominación para un formato de grabación musical.
