En un contexto en el que la pandemia por covid-19 ha sido la protagonista, la violencia de género quedó fuera de foco. Esto se debe en gran parte a que el aislamiento profundiza los riesgos para los niños y las niñas porque obstaculiza la detección de signos de violencia.
Fabiana Condon, psicóloga especializada en violencia infantil, dijo a Sala de Redacción que “como comunidad, tenemos una responsabilidad de brindar ayuda a nuestras familias y colegas; si nos damos cuenta que pueden estar pasando por una situación grave, tenemos que acercarnos con empatía”. Señaló que cuando niños y niñas se encuentran en situación de vulnerabilidad o de riesgo, “se debe pensar bien qué es lo mejor para su protección”, y agregó que “si un niño o niña nos pide ayuda, se tiene que asumir la responsabilidad de ayudar directamente y activar una respuesta de emergencia”.
La Ley N° 19.580 Integral de Violencia Basada en Género, aprobada en 2017, tiene el objetivo de erradicar la violencia hacia las mujeres. Ivana Manzolido, abogada integrante de la Red de Abogadas Feministas, manifestó a Sala de Redacción que “es necesario que sea reglamentada para que no se convierta en una ley muerta” y sostuvo que su cumplimiento es “casi nulo”. En su opinión, esto se debe a aspectos presupuestales: “muchas veces esto va de la mano de lo presupuestado, como es el caso de los juzgados multimateria, se pretende que sean juzgados integrales, pero al ser un aspecto que no se cumple, implica una revictimización para la mujer”, apuntó. La abogada aseguró que en el contexto de pandemia “se deja más expuestas a las mujeres porque el acceso a la justicia es mucho más dificultoso”.
Por otro lado, las situaciones de explotación sexual en la región han aumentado debido a la crisis económica y a las necesidades a las que se ven enfrentados los adolescentes que viven en contextos sociales críticos. En este sentido, Condon señaló que los adolescentes que están en esa situación “salen a la calle con muchas dificultades y necesidades y es aquí cuando los abusadores están pendientes de qué necesidades tienen y se aprovechan de ellas”.
El Sistema Integral de Protección a la Infancia y Adolescencia contra la Violencia (SIPIAV) presentó el informe de gestión 2020, en el que da cuenta de que durante el año pasado se registraron 4.911 situaciones de violencia hacia niñas, niños y adolescentes. El 56% corresponde al sexo femenino y un 46% al sexo masculino.
Líneas de ayuda
Es fundamental que todas las mujeres conozcan a qué medios acudir si se encuentran en estado de vulnerabilidad. Existen servicios en todos los departamentos del país. En Montevideo se puede acudir al Servicio especial de Comuna Mujer y, a nivel nacional, al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Además, la Intendencia de Montevideo (IM) habilitó el nuevo servicio de atención presencial para mujeres mayores de 18 años que se encuentren en situación de violencia de género, como parte de una iniciativa que lidera la intendenta Carolina Cosse. Este servicio brindará un acompañamiento a nivel psicosocial y jurídico, y funcionará en la planta baja del anexo de la IM de lunes a viernes de 18.00 a 21.00, sábados de 12.00 a 20.00, y domingos y feriados de 9.00 a 20.00; también estará habilitada la línea telefónica 1950 8888.
Con respecto a niños, niñas y adolescentes existen algunos servicios de atención pero no se encuentran disponibles en todos los departamentos. Se puede acudir al Instituto del Niño y Adolescente (INAU) regional en Montevideo o centros de derivación al interior del país. Además, también se podrán comunicar con la Línea Azul del INAU, a través del formulario de denuncia o del 0800 5050 en los horarios de Lunes a viernes de 08.00 a 20.00, sábados y domingos de 09.00 a 19.00.