El encierro y las situaciones de estrés y angustia les afectan a las personas con TEA, explicó a Sala de Redacción, María del Mar Montoya, doctora en psicología especializada en las alteraciones en el desarrollo, discapacidad intelectual y TEA, y docente del Departamento de Psicología del Desarrollo y Educacional de la Universidad Católica del Uruguay (UCU). Detalló que el impacto difiere según el grado de severidad, ya que hay diferentes niveles en el trastorno: “No es lo mismo un grado de severidad mayor o un autismo de alto funcionamiento, que se puede ajustar más a los cambios de rutina”.
Cuando se habla de TEA se hace referencia a los trastornos neurobiológicos de desarrollo temprano, con síntomas que generalmente aparecen durante los primeros años de vida. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), una guía creada por la Asociación Americana de Psiquiatría, las personas con TEA se caracterizan por “la deficiencia persistente en la comunicación social e interacción social, y patrones de conductas repetitivos y restrictivos de comportamientos, intereses o actividades”.
Andrés Pérez, expresidente de la Federación Autismo en Uruguay, organización que hoy no se encuentra en funcionamiento, aseguró en 2015 que entre 30.000 y 35.000 uruguayos presentan TEA.
Estos momentos de incertidumbre requieren comprender la realidad en que vivimos y hay que adaptarse a los cambios constantes. Montoya expresó que “para las personas con TEA todo esto es complejo; si tenemos que hablar en términos generales va a afectar mucho, porque implica una ruptura de rutina, que no es un aspecto menor para ellos”. Agregó que “pueden aparecer conductas disruptivas, autolesivas y altos niveles de estrés. También hay que pensar en personas con TEA que vivan solas, o con un círculo de apoyo más reducido, ahí la afectación es mayor”.
Al momento de sobrellevar estas situaciones entran en juego varios factores. La psicopedagoga Daiana Vázquez, maestra de Apoyo Itinerante en la Escuela 231 —que trabaja con niños y niñas con TEA y psicosis infantil— dijo a Sala de Redacción que “las características de cada familia, su situación económica y la disponibilidad material y afectiva con la que puedan enfrentar este momento son factores que complejizan al momento de establecer generalizaciones”, y son determinantes para el bienestar de la persona con TEA.
Acciones recomendadas
Podrán sobrellevar mejor el encierro con “la planificación de rutinas estables y predecibles, y cuanto más se asimilen a como eran antes mejor”, explicó la psicóloga Montoya.
Esto puede ir acompañado de actividades como las que comenta la fonoaudióloga Inés Podestá, integrante de la Unidad TEA de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, en un video publicado días atrás: “armar agendas con dibujos y pictogramas, hacer videollamadas desde pantallas fijas, conectarlos con la familia y los pares”; además “a pesar de tener mucho tiempo libre es necesario que no se recargue con actividades que impliquen nuevos aprendizajes”.
Montoya añadió que “en cuanto a las actividades que se le proponen a los padres, en el caso de ser niños lo mejor en el día es empezar con actividades de activación, por ejemplo bailar, correr y luego ir terminando el día con actividades más sedentarias y así facilitar y activar el sueño”.
Otro aspecto a destacar es el rol que cumple la familia en estas circunstancias. Susana Acevedo, integrante de FundaTEA y familiar de una persona con autismo, comentó a Sala de Redacción: “en este momento nosotros somos los educadores, todo depende del nivel educativo de los padres, cuanto mejor sea mucho mejor va a ser la continuidad de él en el ciclo escolar, que le puedan enseñar bien y que tengan tiempo también”.
Por otro lado, la psicopedagoga Vázquez expresó que “es importante no sobrecargar a las figuras de cuidado y confiar en las estrategias que cada núcleo despliega en consonancia con sus posibilidades”. Asimismo, señaló que “la familia no debe tomar el rol de técnico ni debe establecer planes de intervención, más que los que le resulten cómodos y disfrutables. Cuidar al cuidador, mantener un entorno familiar de confianza, cuidado y calma, es en estas circunstancias, indispensable”.
Medidas en España
En España rige una cuarentena obligatoria. Como consecuencia de eso la Confederación Autismo España le pidió al gobierno habilitación para salir a la vía pública, solos o acompañados, a todas aquellas personas con TEA que tengan alteraciones conductuales y conductas disruptivas. Esto porque de acuerdo a cada casuística, algunos necesitan hacer salidas recreativas y terapéuticas. El Ministerio de Sanidad español resolvió otorgar el permiso a todas aquellas personas “siempre y cuando respeten las medidas necesarias para evitar el contagio”. Según lo expresado por Montoya, esto es totalmente necesario “para evitar crisis, y agravamiento de las alteraciones conductuales y trastornos de conducta”.
Al ser consultada sobre otras medidas pertinentes para este período de permanencia en los hogares, Montoya detalló que sería necesario que en el caso de que una persona con TEA ingrese al hospital por contagio, se le permita el acompañamiento, ya que no va a entender lo que le sucede.
Además, otra circunstancia a prever es la atención y cuidado imprescindible de un niño con TEA si los padres se contagian, ofrecer servicios de teleapoyo a cargo de especialistas y servicios de asistencia a los hogares dotados de medidas de seguridad para prevenir el contagio.