Foto: BCU

En comparación con el segundo trimestre del año pasado, los datos que publicó días atrás el Banco Central del Uruguay (BCU) muestran que el Producto Interno Bruto (PIB) uruguayo creció 2,5%. Alfonso Capurro, economista de CPA Ferrere, explicó a SdR cómo interpretar el registro y habló de tres factores que incidieron enlas mediciones: la situación económica de Argentina, el agro uruguayo y Ancap.
Respecto a la situación económica en Argentina, el analista entendió que aún no afecta a nuestro país en materia de turismo, ya que dicho impacto se podrá apreciar después de la próxima temporada de verano, en el informe que se publicará para el trimestre abril-junio. Según añadió, los datos registros suelen reflejar la incidencia de la situación regional después de un tiempo en que se desencadenan los acontecimientos en otros países.
Además, el economista señaló que los trimestres de mayor actividad turística en Uruguay son el primero y el cuarto. Por lo tanto, “si la semana de turismo es en abril, [la actividad económica generada] incide en el informe del segundo trimestre del año, pero no es el caso de 2018”.
Capurro aseguró que “por más de que el efecto Argentina se sienta en la calle, en los medios y en la gente, no lo veremos en las cifras hasta el informe del cuarto trimestre de este año, que se publica en marzo”, y también habrá una importante incidencia en el informe del primer trimestre de 2019, según pronosticó.
Respecto a la suba del dólar en los primeros meses de 2018 en Uruguay, el analista señaló que ello generó un aumento del consumo privado, lo que influyó en la caída de la venta de productos como los vehículos cero kilómetro.
Capurro afirmó que “las cifras del campo son un poco incomprensibles” y que “esperaba un panorama peor por la sequía”, pero el informe del BCU mostró que, aunque levemente, aumentó la producción y también descendieron las exportaciones. Según indicó, estas cifras pueden explicarse debido al aumento del stock de soja. “Se produjo más, pero no se exportó lo producido (por esto el descenso de un 6,7% de las exportaciones), se almacena para en un futuro efectuar su venta. Esto se considera una inversión, entonces influye en las cifras que figuran en el informe como tal”, ilustró.
Respecto al efecto en el PIB del retorno de las actividades en la refinería de Ancap en La Teja, Capurro señaló que ello tuvo impacto tanto en los datos del año pasado, como en los que se presentaron semanas atrás, correspondientes a los segundos tres meses de 2018. Según señaló, las tareas de mantenimiento que se extendieron más de lo previsto hicieron que el PIB del año pasado fuera 0,6% menor al que se hubiera registrado si la refinería no hubiera parado. Si bien el analista señaló que en 2017 las obras en la refinería influyó en los datos a la baja, debido a la ausencia de producción, ahora los “aumenta”, ya que está en funcionamiento.
Para Capurro, ahora la economía está aprovechando ese impulso, que “camufla” la situación real de la economía. “Si me preguntás hoy, el crecimiento real no es de 2,5% porque tenemos esa cifra gracias a Ancap, que no implica un aumento real. El verdadero porcentaje del PIB lo conoceremos en 2019, cuando se informe sobre el primer trimestre” del año, concluyó.
Facundo Verdún

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