POR UN LUGAR EN LA GRILLA
Barricada TV es un canal comunitario, dirigido y autofinanciado por los propios estudiantes, quienes a pesar de pertenecer a la casa de estudios de la UBA, no reciben ningún apoyo económico por parte de dicha institución, en lo que refiere al funcionamiento del proyecto. “El canal de alguna manera es autogestionado, nosotros como militantes hacemos una contribución mensual, que alcanza para que se cubran los gastos cotidianos que tenemos. Como por ejemplo; la cuota del salidor de internet que se utiliza para salir al aire, que es de vital importancia para nosotros”, afirmaron los estudiantes a SdR. Además, dijeron que existe una apropiación de muchas organizaciones del campo popular que donan solidariamente equipos, o hacen de algún tipo de aporte para que el canal siga en funcionamiento, por lo que cumplen con un rol clave para su sostenimiento económico. Más allá de eso, no existe ningún subsidio por parte del Estado argentino.
Transmiten desde hace cinco años y salen al aire por el canal 5 de la localidad de Almagro. Lo integran en su mayoría estudiantes – entre veinte y veinticinco personas- que cumplen diferentes grados de compromiso, según las diferentes actividades que tiene el canal. “Somos todos laburantes, algunos estudiamos comunicación y otros estudian Diseño, Imagen y Sonido, que es otra carrera dentro de la UBA”. En día es un canal que sale por aire y por Internet.
El proyecto, según los estudiantes, tuvo diversas mutaciones en el trajinar de los pocos años que llevan al aire. En primera instancia comenzó estando más ligado a lo comunitario. Se hacían proyecciones del barrio pero, por distintos motivos, se transformaron a lo que son hoy: un canal que apunta a ir más allá de lo comunitario. Que busca explorar y construir una herramienta político-comunicacional que pueda vehiculizar las preocupaciones políticas y, a su vez, funcionar como un escenario de nuevas relaciones sociales.
Por otro lado, manifestaron que, recién este año, pudieron acceder a una pauta publicitaria de lo que es el gobierno municipal de la ciudad de Buenos Aires. Comentaron que existe una ley que tiene vigencia desde hace un par de años. Ésta garantiza que un porcentaje del dinero que va a los gastos públicos se destine a los medios comunitarios. “Es un 3% que es muy poco, pero es de alguna forma un cierto paso que garantiza una entrada de dinero todos los meses”. Esto recién lo pudieron obtener este año, así generaron un gran impulso para seguir adelante.
En cuanto al contenido. El canal es un proyecto político que va más allá del aspecto comunicacional. “Para nosotros es un instrumento, no un fin en sí mismo”. La grilla de la programación trata de abarcar lo más amplio posible, lo que son las luchas y las problemáticas del campo popular. Cuentan con un noticiero, que lo toman como referencia debido a que para los estudiantes es lo más importante. “Es nuestra mirada política más cruda digamos, plasmada en ese programa”.
Con ello, buscan lograr una contraposición a la lógica del discurso de los medios hegemónicos, realizando colectivamente una agenda propia donde lo distintivo es la presencia de las organizaciones políticas y sociales. A lo largo de su programación, cuentan con una producción propia y de los sectores del campo popular.
En la actualidad, se encuentran intentando sumar a más compañeros al proyecto con el propósito de construir una pantalla lo más amplia posible, que no se dedique solamente a un contenido político duro, sino que también pueda apelar a otros sectores de la sociedad. Uno de sus objetivos es la búsqueda de la masividad. “Intentamos que existan contenidos que vayan más allá de lo político y que sea una forma de acercar a personas que no tengan nada que ver con la militancia, que es gente del barrio”. La propuesta del canal busca trascender más allá de la militancia, apostando a un proyecto político revolucionario a partir de la caracterización de la región y de cómo se encuentra su país.
La Ley de Medios y los canales comunitarios. Según los estudiantes, cuando surge la ley de medios en Argentina se dio todo un debate donde el Kirchnerismo hizo una apropiación de la bandera de la Ley de Medios. La misma se divide en un 33% para medios comunitarios dentro del espectro general. Para ellos la apropiación del Kirchnerismo fue bastante importante aunque manifestaron que la ley se venía discutiendo hacía muchos años. “El proyecto en general, no como está escrita tal cual, pero si el espíritu de la ley se venía discutiendo hace 20 años, de la mano de organizaciones comunitarias que lograban buscar algún espacio de visibilidad”.
Anteriormente en Argentina existía una ley que prohibía directamente la existencia de medios sin fines de lucro, lo que generaba un montón de medios comunitarios, principalmente radios que era lo más accesible en lo que refiere a los costos.
Para los estudiantes la Ley de Medios puso efectivamente en discusión la existencia de un monopolio de los medios. “Todos sabíamos que existía un monopolio de los medios, pero nadie lo decía, como que no estaba en discusión de que existían dueños de los medios, o que eso podía ser un debate real en la sociedad”. Para ellos fue un salto muy importante el hecho de que la sociedad argentina se pusiera hablar sobre ese tema. En ese contexto pensar en la existencia de un canal alternativo, popular y comunitario, los puso a discutir los pliegos de dicha ley.
Con respecto a la Ley de Medios, aseguraron que, desde la ley, no va surgir nada que aporte a un proyecto propio, comunitario y popular: “Esto se debe a que existe mucha presión por parte de los grandes monstruos que manejan el mercado de los medios”.
También opinaron que la Ley lleva ya cuatro años de vigencia, pero todavía no hay avances significativos de ese 33% que se destina al espacio comunitario, tampoco para los otros sectores. Para los estudiantes si se logró recortar el mercado monopólico de cierta forma, pero no se logró repartir equitativamente.
En esta línea, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) – ente que regula- abrió pliegos para la televisión digital en el 2012, en los que hacía hincapié en la democratización de las voces, lo que daba lugar a los medios comunitarios. Los estudiantes en ese momento se ilusionaron con esta posibilidad, pero acceder a ella tenía un costo muy por encima de su alcance. “Salía 140 mil pesos argentinos, una realidad de mercado que nosotros estamos para acabar digamos, o por lo menos contrarrestarla. Entonces es todo un desafío, cómo accedés a esa masividad que buscás, cómo lográs implantar que los debates desde las organizaciones del campo popular se hablen, y que tengan cierto tipo de visibilidad si no tenés recursos”, afirmaron.
A pesar de no contar con los recursos económicos que tienen los grandes canales de televisión pudieron mantenerse al aire y, después de mucha discusión, obtuvieron la autorización del ente regulador gracias a la fuerte presión que realizaron los sectores sin fines de lucro. Esto fue posible debido a que el canal cumplía con los requisitos que se pedía; desde las cuestiones burocráticas de papeles hasta cierta regularidad en la salida al aire. “Esto nos permite discutir de igual a igual con el AFSCA ciertas cuestiones que tienen que ver con nuestra propia característica como medio”, expresaron.
Metas y dificultades. Otras de las dificultades que tienen es la salida por aire, debido a la poca población que en la capital federal sigue viendo televisión por aire. La mayoría de la población hace uso de la televisión por cable y la digital, lo que los perjudica notoriamente a la hora de lograr la masividad, por eso también esta lucha por la Ley de Medios. “Creemos que es un derecho formar parte de la grilla de televisión por cable, y por lo menos tener la misma posibilidad de acceso o de llegada que tienen otros canales”. Al momento de pensar en la masividad es una de las limitaciones que tienen.
En la actualidad tienen como principal desafío instalar el canal en lo masivo popular que implica dar un salto grande. Para ello están intentando trabajar mejor en la parte estética, para dejar definitivamente de ser un canal artesanal. “Nos interesa dar ese salto para que la vecina de al lado que ve la televisión por aire pueda ver y pueda quedarse mirando, queremos ser el canal del barrio, más allá de la militancia”.
Por último, concluyeron que el proyecto busca no ser un canal partidario -una corneta de propaganda de un partido-, sino que pretende representar a todos con una cierta mirada, intentando sacar a la luz el punto de vista del campo popular, que muchas veces cuando sale en los medios es tergiversada.
Franco Recoba