VICTORIA A MEDIAS DE LA DERECHA UCRANIANA
El 22 de febrero pasado el Parlamento derrocó al presidente Yanukóvich, alteró la Constitución y ordenó las elecciones anticipadas realizadas el pasado fin de semana. En los comicios Piotr Poroshenko ganó con el 54,33% de los votos, seguido por Yulia Timoshenko con el 12,94% la ex primer ministra liberada de prisión en una revuelta popular. Con el 8,40% quedó en tercer lugar Oleg Liashkó, un candidato radical que busca cortar relaciones con Rusia y condenar con pena de muerte a las fuerzas rebeldes que actúan contra el gobierno en el sudeste del país.
Mientras que la votación pone como ganador a Poroshenko en Kiev algo muy diferente ocurre en las ciudades de Donetsk y Lugansk al este del país. Aquí las votaciones se vieron truncadas con varios colegios electorales cerrados y varios tiroteos en diferentes partes de la región. El gobierno que ascendió mediante golpe de estado el pasado mes de febrero, envió militares a controlar la situación y la temperatura del conflicto ya ha dejado decenas de muertos. Estas ciudades, conjuntamente con la ciudad sureña de Odesa no reconocen la autoridad de Kiev ni del gobierno. A través de las papeletas, en el este, y de la abstención al voto, en el sur, han proclamado querer ser libres. Donetsk, Luganks y Odesa buscan seguir el camino de Crimea y conseguir la independencia. Las fuerzas de occidente, que actuaron por medio del gobierno de facto, y ahora a través del gobierno de Poroshenko, conducen al ejército al frente de batalla mientras dicen querer detener los conflictos.
El trato con los grupos opositores durante el mandato de Yanukóvich nunca llevaron a la movilización de tropas. Sin embargo, desde el golpe de estado las fuerzas armadas han comenzado a combatir contra los grupos rebeldes. Esta es una clásica muestra del accionar de occidente cuando busca movilizar sus piezas en el tablero geopolítico.
Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que su país respetará las elecciones y reconocerá a Poroshenko como presidente, sin antes dejar de solicitar que se retiren las tropas ucranianas de las zonas de conflicto. El Rey del Chocolate, como se lo conoce a Poroshenko por tener un imperio en la materia, ha dicho que apoyará la continuación de la operación militar y destacó que: “Los milicianos no tienen interés en hablar con nadie. Al igual que los milicianos somalís, quieren mantener la ilegalidad. Es inadmisible. Los terroristas no representan a nadie, quieren atemorizar a todo el mundo, pues es su única forma de sobrevivir”.
Guillermo Rodríguez