Marcha en contra de la megaminería y en defensa de los recursos naturales Foto: Javier Calvelo. La diaria.

Marcha en contra de la megaminería y en defensa de los recursos naturales, 2011. Foto: Javier Calvelo. La diaria.

Con voz de rebeldía, la canción Latinoamérica de Calle 13 entona: “Soy lo que dejaron, soy toda la sobra de lo que se robaron”, haciendo referencia a los extranjeros que constantemente han extirpado las riquezas naturales del continente. En Uruguay, y con la música de Los Zucará y su “Maldición de malinche”, el pasado viernes 9 de mayo cientos de personas se reunieron en el Obelisco convocadas por la Asamblea Nacional Permanente (ANP). Tal como se leía en los volantes entregados, marcharon por la Avenida 18 de Julio en contra de “la mega­minería, los agrotóxicos contaminantes, los transgénicos, la forestación y los mega­puertos en Rocha y Puntas de Sayago”.
En carros, con gente a caballo y a pie, comenzó la caminata, que se extendió por diez cuadras repletas de personas hasta la Plaza Independencia. Pasacalles, carteles, banderas de Artigas y canciones le pusieron color a una marcha que fue pacífica, pero con un gran sentimiento de bronca hacia el gobierno, en reclamo y protesta a su política “entreguista”. “Pepe: decime qué se siente, venderse a una multinacional. Dejaste tirada a la gente, con Rockefeller te juntás…”, recitaba la pegadiza canción entonada por los estudiantes de la FEUU, acompañados de bombos y redoblantes.
No a Aratirí”, “No al puerto de aguas profundas”,“Tierra para el que la trabaja” y “No a la regasificadora” fueron algunos de los temas más vistos en los carteles. Durante los 90 minutos de caminata se pudo observar una tortuga inflable de grandes dimensiones y un muñeco similar a un espantapájaro que simbolizaba la muerte. Lo más curioso fueron cinco muchachos disfrazados con trajes blancos, con una máscara de gas conectada a un bidón de agua que contenía tierra y plantas, su fuente de oxígeno.
Al llegar a la plaza, sobre un escenario armado y donado por el gremio de ADEOM, tomaron la palabra los representantes de los diferentes sectores adherentes a la causa: la Mesa Nacional de Colonos de San Javier, productores de Cerro Chato y Valentines, pescadores de la zona oeste de Montevideo, el Centro barrial La Bombonera, vendedores ambulantes y clasificadores de Montevideo, Comisión Nacional Charrúa, el colectivo Sauce y ambientalistas de Gualeguaychú. Si bien cada uno representaba distintos intereses, la defensa del patrimonio y la oposición a la intervención extranjera en Uruguay fue punto de unión en los discursos.
Todo este capitalismo salvaje no puede dividir a los pueblos. Acá los únicos que se llevan la plata son las megaempresas y algunos ‘alcahuetes’ del gobierno, de un lado y del otro. El pueblo unido jamás va a ser vencido y las fronteras no existen más…” exclamó la representante de Gualeguaychú. Con referencia a la extranjerización de la tierra, el Centro Barrial La Bombonera recordó: “Mientras los extranjeros compran cada vez más tierra uruguaya nosotros no tenemos tierra para vivir. Estamos organizados, cada vez somos más, el Uruguay es nuestro y lo vamos a recuperar”.
Como cierre de la noche los anfitriones de ANP leyeron su proclama relacionada con la minera que pretende instalarse en el este del país. “Aratirí es un conjunto de 12 sociedades anónimas reunidas para el saqueo. Sus representantes legales son gente como el estudio Posadas, Posadas y Vecino con Ignacio de Posadas al frente, quien ha sido ampliamente denunciado en la región por lavado de dinero. Ellos son los encargados de negociar el contrato con Aratirí”. “¡La tierra no se vende, se defiende! ¡El agua no se vende, se defiende! ¡La vida no se vende, se defiende!”, finalizaron con el puño en alto.
La movilización culminó con la música de la cantautora María Elena Melo, quien interpretó “A José Artigas”, canción premiada en Argentina. También participaron los grupos Cuatro Pesos de Propina y Uruguay Rap Underground.
Douglas Mederos / Lucía Piñeyro
 
 
 
 
 
 
 
 

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