El icónico libro de la poeta uruguaya cumplió su centenario y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), junto con autoridades, parlamentarios e incluso con la presencia de la vicepresidenta, Lucía Topolansky, presentó en la Sala de Eventos Especiales del Palacio Legislativo una nueva edición con prólogo del profesor Andrés Echevarría.
Las Lenguas de Diamante fue publicado por primera vez en el año 1919 en Montevideo, cuando la autora tenía 22 años. En esta época, dicho poemario generó un gran revuelo ya que Juana de Ibarbourou se expresaba libremente sobre su sexualidad y su cuerpo en oposición a una sociedad conservadora. Rápidamente se convertiría en un éxito a nivel internacional.
Pese a que fue su primer libro, de Ibarbourou contó con el respaldo del escritor y filósofo español Miguel de Unamuno, una de las principales personalidades de habla hispana de la época, quien se cautivó con los versos de la escritora y le envió una carta reconociendo su talento.
El homenaje al centenario de esta obra comenzó con unas palabras de Topolansky, quien sugirió que “a veces los uruguayos no somos fuertes defensores de nuestros valores”, y agregó: “sepamos que tenemos artistas uruguayas con valores importantísimos y no estemos constantemente mirando para afuera. Hay que saber que en tierra propia tenemos una obra que hasta el día de hoy vale la pena leer y estudiar”.
Finalizada dicha presentación, representantes y organizadores del homenaje expresaron su gran admiración por la poeta y resaltaron la importancia de seguir trabajando sus textos en los distintos centros educativos para que las nuevas generaciones estén en contacto con la literatura nacional.
Por otro lado, el profesor y organizador del encuentro, Andrés Echevarría, dijo a Sala de Redacción que “Juana marcó un antes y un después por la sexualidad sin culpa. En la poesía erótica anterior, como la de Delmira Agustini, uno ve también ese grado del intruso y del castigo. Juana presenta la sexualidad de otra forma”. Echeverría añadió que con la poesía de Juana de Ibarbourou “se pasa de una simbología francesa a una simbología tangible y cercana. Y una visión revolucionaria, que es el desafío a la muerte. Todo dicho por una mujer en ese contexto”.
Además del centenario de este libro tan exitoso, también se cumplen 40 años de su muerte. Curiosamente, el profesor realiza una analogía entre las distintas fechas importantes en la biografía de la escritora: “Parece que el nueve tiene mucho que ver con lo biográfico de Juana, porque también en el 29 fue declarada Juana de América y el 15 de julio de 1979 fallece”.
Una vez que los oradores del evento finalizaron sus intervenciones, la actriz de comedia nacional, Roxana Blanco, recitó dos de los más conocidos poemas de Las Lenguas de Diamante: “El dulce milagro” y “Vida Garfio”, y con ellos se dio cierre al homenaje.