Es la octava vez que se presenta un proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo al Congreso argentino. La presentación fue el martes pasado, ya que se lo quiso hacer coincidir con el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, dijo a Sala de Redacción Carolina Rosales, integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Además, Rosales contó que el nuevo texto tiene algunas diferencias respecto al del año pasado, que fue aceptado por la Cámara de Diputados pero rechazado por la de Senadores. En el anterior proyecto los médicos podían negarse a realizar una interrupción del embarazo por medio de la objeción de conciencia, mientras que si se aprobara el proyecto actual no podrían hacerlo. Otro de los cambios fue la edad a partir de la que no se necesita el permiso de los padres: en el nuevo proyecto es a los 13 años, mientras que en el proyecto anterior era a los 16, contó Rosales.
Asimismo, el proyecto de ley habilitaría a las mujeres a interrumpir el embarazo antes de cumplir las 14 semanas. También, habilita el aborto en los casos en los que el embarazo sea producto de una violación o que la vida de la gestante corra peligro, sin importar el tiempo que lleve la gestación.
Rosales mencionó que la idea de presentar nuevamente un proyecto tiene como objetivo volver a traer el debate del aborto. Además, agregó que si bien se apuesta a la reflexión y se espera que algunas personas puedan cambiar de opinión, son conscientes de que no se modificó la integración del Congreso y que la votación no sería muy diferente.
A nivel nacional, hubo un gran acompañamiento a la presentación del proyecto, dijo Rosales, tanto afuera del Congreso como en Rosario, Mar del Plata, Salta. El martes hubo una manifestación frente al Consulado argentino en Uruguay en apoyo al proyecto de ley, en la que hubo un centenar de personas con pañuelos verdes. Asimismo, en ciudades como San Francisco, Berlín y Madrid también se hicieron presentes estas manifestaciones. Rosales dijo que “eso emociona un montón” y que es “un reconocimiento muy fuerte”. Además, sostuvo que han recibido mucho apoyo de personas que viven tanto en países que no tienen aborto legal como en los que sí lo tienen.
Rosales confió en que durante el próximo gobierno no “se hará oídos sordos” a este reclamo y que “no habrá vuelta atrás”.
