Si bien destacamos que hubo un buen acuerdo respecto al protocolo, la realidad es que fue bastante complicada la gestión para llegar a un punto en común, dijo José Lorenzo López, secretario general de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), a Sala de Redacción con respecto a la reapertura de empresas públicas.

Desde que se declaró la emergencia sanitaria en Uruguay, la mayoría de los comercios suspendió la atención con el público. También cerraron sus puertas las oficinas públicas y buena parte de ellas implementaron el trabajo a distancia. A casi dos meses de la llegada del virus, el gobierno ha flexibilizado las medidas de confinamiento: el lunes 4 avanzó con la apertura de las oficinas públicas, trabaja en la reapertura de comercios y luego continuara con otros sectores. La decisión se manejó a raíz de que no se detectaron casos positivos de Covid-19 en los 434 test aleatorios que se hicieron a los trabajadores de la construcción.

Según López el retorno de los trabajadores del sector público no fue total. Dijo que va a ser paulatino porque “se precisa adecuar los servicios a lo que establecen las recomendaciones que están comprendidas en el protocolo que se acordó. Además, aseguró que, más allá de que con el correr de las semanas se normalice la actividad, no se estima que reanude el 100% de los servicios como funcionaban antes de la llegada del Covid-19.

El protocolo de la apertura de oficinas públicas fue discutido entre COFE, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y la Oficina Nacional de Servicio Civil. Si bien las medidas fueron acordadas, la gestión fue un poco complicada y López criticó que no hubo un ámbito de negociación “porque el gobierno todavía no ha querido comprender cómo funciona la negociación colectiva en el sector público”.

El objetivo del protocolo es dar garantías a los trabajadores; nadie puede estar a menos de dos metros de otro compañero y se habilita la posibilidad de establecer horarios a contra turno con el fin de evitar la aglomeración. Se exige el uso obligatorio de tapabocas y alcohol en gel tanto para funcionarios como para el público, y la colocación de placas acrílicas en el caso de que el lugar lo requiera. Si hubiese una persona infectada en algún servicio, se tiene que proceder al cierre completo del edificio para que se desinfecte y, hasta tanto el Ministerio de Salud Pública no lo habilite nuevamente, no se vuelve a abrir.

Paso a paso

A partir del 13 de mazo, cuando se confirmaron los primeros casos de Covid-19, la gran mayoría de los negocios del país cerraron o redujeron el número de empleados. “Son pocos los que han decidido seguir abiertos, más del 50% siguen cerrados”, dijo a Sala de Redacción Federico Celsi, presidente de Grupo Centro y propietario del Bar Facal.

A partir del lunes 4, muchos de los locales del centro de Montevideo que habían restringido la atención al público, reabrieron sus puertas. Para eso, cada negocio dispuso medidas sanitarias para preservar la salud de sus empleados y de sus clientes.

Si bien se ve más movimiento en la principal avenida de la capital, Celsi opinó que, más allá de los cuidados que se tienen, las personas todavía no sienten “total confianza” para ingresar a los locales. “Está lesionada la confianza de la gente”, manifestó, y añadió que la mejor forma de ganar esa confianza es hacer un trabajo serio y dar mensajes claros respecto a las pautas de cuidado.

Como propietario de un comercio gastronómico, Celsi contó que Facal optó por reducir al mínimo posible el número de empleados y que se implementó un horario no tan extendido para darle mayor relevancia a los pedidos a distancia. “La realidad es que estamos trabajando muy mal, deben ser pocos los comercios gastronómicos que pueden llegar a ganar plata, en realidad no conozco a ninguno que esté logrando eso”, lamentó y asumió que en el corto plazo no se espera un cambio respecto a las ventas de los últimos dos meses.

La Cámara de Comercio y el Grupo Centro se reunieron el viernes con referentes del gobierno para terminar de acordar el protocolo sanitario para los comercios, y Presidencia de la República involucró también al Congreso de Intendentes para que comercios de todo el país empiecen a reanudar sus actividades. Falta ultimar detalles pero se espera que sea anunciado en los próximos días.

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