Luego de estar diez años sin hacerse, el premio Montevideo Artes Visuales reapareció en 2017 y continuó este año, con la edición 49°, que tuvo como ganador a Fernando Foglino, por su obra “Evidencia”. El jurado, integrado por Valeria González, Fernando Gaspar y Enrique Bardaró, seleccionó los tres primeros premios y dos menciones honoríficas de un total de 165 propuestas; 36 de ellas pueden recorrerse hasta el 6 de octubre en el Centro de Exposiciones Subte, que gestiona la Intendencia de Montevideo (IM) en la Plaza Fabini. En diálogo con Sala de Redacción, el coordinador del Subte, Raúl “Rulfo” Álvarez, valoró la tarea del jugado y expresó que el resultado “es un salón muy coherente” y que “hay una línea de trabajo muy bien lograda”.

Álvarez mencionó que el premio, que había iniciado la IM en 1940, reapareció por múltiples factores, entre los que destacó la decisión política del Departamento de Cultura de la IM de reeditarlo “porque era una necesidad que estaba latente, que reclamaba que se reeditara el premio”.

La evidencia de una gran obra

Con respecto a “Evidencia”, la escultura ganadora, Álvarez mencionó “es una obra muy interesante porque hay cruces simbólicos muy singulares que tienen que ver con la memoria”. La figura creada por Foglino hace referencia al robo de determinadas piezas de monumentos del espacio urbano montevideano que tienen que ver con la época colonial. “Se forma una paradoja entre la imposición y el robo de los españoles a América en su momento y el robo que hoy se les hace a esos monumentos realizados en homenaje a determinados imaginarios colonialistas, por ese lado hay un juego de idas y venidas simbólicas que son muy interesantes de abordar e investigar”, analizó Álvarez.

Evidencia, de Fernando Foglino. Foto: Agustín Fernández Gabard, IM.

Además, el coordinador de Subte destacó el montaje realizado por el artista, debido a que genera una relación entre el mundo exterior, en el cual se encuentran los monumentos, y el mundo interior, en donde se localiza la obra “Evidencia”. En cuanto a esto, Álvarez dijo que la escultura “establece una conexión entre una presencia de los objetos que tenemos acá y el afuera que es donde realmente está la obra, realmente estaría afuera en esas esculturas a las que les fueron hurtadas fragmentos de su propio objeto”.

La coherencia y la temática

Para lograr una buena selección de obras del arte contemporáneo, Álvarez dijo que existen muchas variables que influyen en la decisión, pero es importante que haya coherencia entre lo que el artista realizó y determinadas teorías e investigaciones del arte. En ese sentido, apeló a la coherencia que en la exposición de las 36 obras seleccionadas por el jurado.

En cuanto a la temática de las obras presentadas, no se impuso una en particular para que los artistas tuvieran libertad de expresarse. Eso llevó a que existiera una gran variedad de propuestas, entre las que se pueden observar las que hablan de arquitectura, de cuestiones más poéticas, del espacio urbano, de deshechos que aluden a despojos y a la memoria.

Pese a que el contexto social y artístico puede influir a la hora de realizar una obra, Álvarez sostuvo que no es lo fundamental para guiar la creación del artista. Algunos exponentes que se habían presentado a la edición 48ª, de 2017, volvieron a hacerlo ahora, y algunos mantienen las temáticas, pero otros cambiaron. Alvarez explica que hay artistas que son más de fijarse un proyecto con un tema, con algún concepto, con alguna idea, con alguna inquietud, y que otros que van explorando distintos tipos de acontecimientos. “A lo largo de los años todas sus obras son completamente distintas y para ver una coherencia en todo un trabajo tenés que afinar el análisis de toda su obra, que de repente no está en el objeto que realizó, que no tiene similitudes con un anterior objeto, sino con determinados conceptos que sobrevuelan, mecánicas de apropiación o cuestiones que tienen que ver con la producción en sí misma”, agregó.

Arte todo el año

El premio Montevideo Artes Visuales capta una atención particular, pero en el Centro de Exposiciones SUBTE se realizan presentaciones durante todo el año. Álvarez mencionó que en 2018 hubo muchas exposiciones colectivas e internacionales, y anunció que en 2020 tendrán “alguna exposición grande individual”. “A lo largo de los años vamos trabajando distintas inquietudes como para tratar de abarcar todas las investigaciones que tienen que ver con lo contemporáneo y tratar de que participe la mayor cantidad de artistas”, declaró.

Al igual que el resto de las expresiones artísticas, el arte visual cumple un rol importante en la cultura uruguaya y es por eso que Álvarez sostiene que es importante seguir incentivando su producción. También explicó que “lo que hace el arte contemporáneo es educar un poco la mirada, presentando propuestas que a veces son difíciles de digerir por un mecanismo directo de interpretación, necesitás de repente leer la ficha técnica, conectarte con lo que el artista dijo, volver a la obra y entrar en ese diálogo que te propone el artista, y en la medida que vos te vuelvas más sensible con las imágenes te volvés más sensible en un mundo que está gobernado por imágenes”.

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