El domingo 4 de junio se celebraron las elecciones para renovar el puesto de gobernador del Estado de México, en las que la maestra Delfina Gómez Álvarez de Morena, venció por poco más de ocho puntos a la candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandra del Moral, según los cómputos que publicó el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM)

Para estas elecciones, ambos partidos reeditaron las coaliciones que compitieron en las pasadas elecciones nacionales del año 2018. El partido del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, se alió al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y al Partido del Trabajo (PT) en la coalición “Juntos Hacemos Historia”, y presentó a Delfina Gómez Álvarez como candidata. Mientras que el PRI, que era el que gobernaba el Estado, se unió al Partido Acción Nacional (PAN) y al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la coalición “Va por el Estado de México”, bajo la candidatura de Alejandra del Moral.

Los números del IEEM arrojaron que la candidata morenista consiguió 3.362.127 votos contra los 2.839.761 de del Moral.

El Estado de México (no se debe confundir con México DF, capital del país), es el más poblado, con más de 16.990.000 habitantes, representa el 13.5% de la población total del país, además de ser uno de los estados fundadores de la Unión.

La región mexiquense aporta el 9.8% PIB nacional, siendo el más alto, además de ser el estado más industrializado no solo del país, sino que también de América Latina.

Por contraparte, tiene el índice más alto de violencia e inseguridad de México y ocho de los municipios más inseguros del país.

Desde el punto de vista político, según explicó el politólogo mexicano y periodista de El País de Madrid, Elías Camhaji, en diálogo con Sala de Redacción, el Edomex (como se le llama usualmente al Estado de México), era “la joya de la corona” para el PRI; “es donde operaba su maquinaria electoral”, agregó. Además, la conducción política en el Edomex, en cuanto a manejo partidario y movilización de votos, explicó.

Resultados electorales

Las urnas, dieron como ganadora a Delfina Gómez y la alianza Juntos Hacemos Historia (Morena-PVEM-PT) con el 52.71% de los votos, frente al 44.52% de Alejandra del Moral y la alianza Va Por México (PRI-PAN-PRD).

Con esta victoria, Morena además de quitarle la joya de la corona al PRI, logra llegar al gobierno en 23 de los 32 estados del país, incluida la capital, con Claudia Sheinbaum como jefa de gobierno, lo que se traduce en gobernar sobre 92 millones de mexicanos. “Ningún partido en México ha crecido tanto como Morena que hace 10 años no tenía Registro Federal”, dijo el politólogo.

Esta elección enfrentó al oficialismo y la oposición a nivel nacional frente a frente, ya que no se presentaron candidatos de terceros partidos. Ambas fueron candidatas mujeres. Por primera vez en 200 años desde la fundación del Estado gobernará una mujer. En palabras de Camhaji, por el lado morenista, estaba una candidata “que rompía con todo el molde de la política tradicional”, maestra de escuela, que está en la política desde hace solo diez años y proveniente de una clase popular, como lo es Delfina Gómez. Por el otro lado, el PRI que “tenía que demostrar muchas cosas”, y que sus aliados políticos, el PAN y el PRD, le encomendaron la misión de defender su bastión más importante a una candidata con más carrera política y de una clase social más alta, como Alejandra del Moral.

En palabras de Camhaji, estas elecciones fueron el último “examen político” antes de las presidenciales de 2024, ya que hasta el año que viene, no va a haber elecciones importantes en el país, en la que las alianzas puedan medir sus fuerzas, por lo tanto, el oficialismo parte con el impulso de la victoria en el territorio mexiquense.

En expansión

En las últimas presidenciales de 2018, “hubo un realineamiento político muy importante en el país y el sistema de partidos tradicional prácticamente se erosionó” comentó Camhaji. El PRI fue la tercera fuerza por primera vez en su historia, el PAN quedó en segundo lugar muy lejos del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, y la izquierda tradicional, el PRD está cerca de la desaparición. Para las legislativas de 2021, estos tres partidos se unieron en la alianza “Va Por México”, con el objetivo de “contener el avance no sólo electoral de Morena, sino también el avance o la aprobación de leyes en el Congreso”, según dijo el politólogo.

Además, estaba en juego la capacidad de la coalición para conectar con la población en general y no solo con las personas que están en contra de López Obrador. Sin embargo, según Camhaji, esta alianza no ha logrado sus objetivos de conectar con el electorado, y esto se puede ver en la alta abstención que hubo el 4 de junio, que casi alcanza el 50%.

Por el lado de la alianza oficialista, el politólogo señaló que “Morena y sus aliados se dieron cuenta de que, si competían como en un bloque unido, no había nadie que los pudiera desafiar”, y las pocas derrotas que han sufrido fueron por fracturas en la alianza como en las elecciones del Estado de Coahuila, donde la alianza se rompió y presentaron candidatos separados.

Morena, ya tiene cuatro perfiles políticos que pretenden hacerse con la candidatura presidencial, la jefa de gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum (que tiene ventaja en las encuestas), el canciller Marcelo Ebrard, el secretario de Gobernación Adán Augusto López y el senador Ricardo Monreal. El entrevistado sostuvo que el proceso de selección del candidato morenista será mediante una encuesta que publicarán a principios de septiembre y el preferido por los votantes será finalmente el candidato presidencial.

Según Camhaji, López Obrador “es el centro gravitacional de la política en México, no sólo para su partido sino también para la oposición”. Su llegada a la presidencia significó el regreso de la figura del “presidente fuerte”. Ocurrió después de muchas presidencias “muy debilitadas”, ya que “en tres décadas no habíamos tenido un presidente tan fuerte, desde Carlos Salinas”, detalló el periodista.

Si bien como presidente no puede tener vida partidista, López Obrador es el “gran cemento de Morena” y es “el líder indiscutido del partido”.

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