Desde el inicio de la pandemia, alrededor del mundo se han estado investigando distintas clases de tratamientos para aquellos que padecen la enfermedad covid-19. Una de las posibilidades que se manejan es que el plasma de una persona recuperada del virus SARS-CoV 2 pueda tener utilidades curativas. Por esto, el Ministerio de Salud (MS) trabaja hace semanas a través de una comisión especial en la creación de un banco de plasma de donantes voluntarios para el tratamiento de personas infectadas del virus.

“Hasta el momento, alrededor de 50 pacientes curados se han acercado a nosotros voluntariamente como posibles donantes de plasma”, dijo a Sala de Redacción Lilia López, encargada de llevar adelante el proyecto en el Servicio Nacional de Sangre (SNS). López explicó que “los pacientes que tuvieron una enfermedad infecciosa como el coronavirus y se curaron generan anticuerpos en el plasma, que se extraen para utilizarlos en el tratamiento de infectados graves”.

Si bien aún no hay evidencia científica suficiente de su efectividad, “tenemos mucha información que nos hace pensar que es útil”, comentó. La mayor parte de la gente infectada no necesita recibir la donación, ya que cursa la enfermedad de forma leve o moderada, pero hay un pequeño porcentaje que la padece de forma grave.

Cómo funciona

El protocolo plantea varios requisitos y pasos al donante. En primer lugar, se cita a la persona al SNS para hacerle una serie de estudios, los mismos que se hacen en cualquier extracción de sangre. Luego se realizan dos estudios más: una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (conocida como PCR por sus siglas en inglés), que permite detectar si la persona está infectada de un virus a través de la extracción de un fragmento de ADN. Además, al voluntario se le hace un hisopado nasofaríngeo que analiza una muestra de las secreciones superiores de la garganta para detectar organismos que puedan tener el virus. Ambos estudios sirven para confirmar si el paciente se ha recuperado o no.

Además, el voluntario debe haber finalizado los síntomas 28 días antes, ya que se debe tener certeza de que “el cuadro viral ha desaparecido y esperar a que aumenten los anticuerpos, es importante para el tratamiento que tengan un nivel adecuado”, sostuvo López. El procedimiento de la donación consiste en varias etapas, tiene una duración de entre 30 y 40 minutos y se realiza con un equipo llamado “separador celular”. López detalló que “mediante una única punción venosa se extrae sangre del donante y después se le devuelven todos los componentes celulares como los glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas”.

Luego de la donación se obtienen alrededor de 250 mililitros, el equivalente a una dosis de tratamiento. A diferencia de la donación de sangre, para la que el voluntario debe esperar unos meses antes de volver a donar, en la de plasma se deben esperar unos 15 días entre extracciones, aunque esto también dependerá del total de anticuerpos que la persona tenga. “Hay personas que se han ofrecido de nuevo”, comentó López.

Para quien recibe el plasma el riesgo es el mismo que el de cualquier transfusión de sangre, porque “se puede transmitir algún tipo de infección o reacción alérgica, son cantidades mínimas pero existe la posibilidad y hay que prevenirlo”, enfatizó.

Aunque por ahora el banco ha dependido de las donaciones de aquellos que se han acercado al centro de forma voluntaria, aclaró que “en el caso de que no tengamos más donantes voluntarios empezaremos a llamar a otros pacientes en una segunda instancia”.

En la piel

Una de las primeras personas en donar plasma fue el ex senador colorado Pedro Bordaberry. En conversación con Sala de Redacción contó cómo funciona y cómo vivió el procedimiento. Bordaberry considera que es fundamental ayudar en estos tiempos y que “haber sido senador los últimos diez años y ministro anteriormente hizo que tuviera repercusión y eso quizás puede ayudar a que otros donen”.

La extracción se le realizó en el SNS el 28 de abril. “Las enfermeras que me atendieron fueron macanudas, te dan charla y al final te invitan con café y masitas por sí tenés que recuperarte. No sentí mareos ni complicación alguna, me retiré caminando solo”, comentó. Como es de público conocimiento, el ex legislador padeció coronavirus a mediados de marzo, unos días después de regresar de Asunción, Paraguay. “Estuve una semana en casa con pesadez en las piernas, malestar general y fiebre, a los cinco días me hicieron el test y 48 horas después me confirmaron que había dado positivo”, relató.

Bordaberry permaneció internado durante tres días para recuperar el oxígeno en sangre. Luego estuvo 16 días en su hogar, donde cumplió con la cuarentena correspondiente, y finalmente dio negativo en un nuevo test que le realizaron a comienzos de abril.

Consultado sobre las medidas que ha tomado el gobierno, consideró que han sido acertadas: “No caímos en el error. La cuarentena total provoca un caos en la economía, además nunca es obedecida en su totalidad”, opinó. Aun así, planteó que se debe mantener un equilibrio y que es preciso bajar todo lo posible la actividad y quedarse en casa. Bordaberry señaló como positivo que se hayan evitado medidas como la cuarentena obligatoria. “Se han asesorado con científicos, se ha apostado por una buena comunicación y solidaridad con la población”, concluyó.

Cabe destacar que hasta el momento a ningún paciente se le ha aplicado la donación. Según expresó López, “falta terminar algunas tareas, seguramente la semana que viene tendremos plasmas disponibles para tratamiento. Nuestra meta es tener stock de todos los grupos sanguíneos que estarán disponibles para cualquier paciente de todo el país”.

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