Debido a medidas tomadas por parte del presidente argentino Javier Milei, el 22 de abril se dio el cierre del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), lo que derivó en que la totalidad de los trabajadores pasen a estar en situación de licencia obligatoria hasta que finalice el período de reubicación de personal y reasignación de tareas.
Guillermo Rocamora, director de cine uruguayo, integrante de la Asociación de Productores y Realizadores de Cine del Uruguay (ASOPROD) y de la organización de Directoras, Directores y Guionistas del Uruguay, dialogó con Sala de Redacción (SdR) sobre la medida. “Es una decisión que no tiene mucho sentido, me parece una decisión que tiene poca o no tiene lógica. Porque lejos de aliviar la crisis en la que se encuentra Argentina, yo creo que la va a recrudecer. El INCAA genera un montón de fuentes de trabajo a través de las películas que realiza. Genera también mucha entrada de divisas en relación a coproducciones y ventas al exterior. Esto es solamente tomando las razones económicas”, declaró.
El cineasta calificó el cierre como una “catástrofe absoluta” desde el punto de vista cultural. “Que Argentina deje de producir cine es como que deje de producir aire”, comentó, y agregó que “es una de las cinematografías más fuertes del mundo, y es sin duda una fuente clarísima de inspiración y formación para Uruguay”. El director estimó que el 90% de las producciones uruguayas son coproducidas con Argentina y que han sido una fuente de financiación infinita para trabajos audiovisuales uruguayos.
Consultado acerca de qué manera puede afectar el desarrollo del cine uruguayo la resolución del gobierno encabezado por Milei, Rocamora respondió que “puede hacer que muchas coproducciones no se puedan concretar porque nuestro coproductor ha sido y es Argentina”. Añadió que Argentina es naturalmente el lugar donde encontramos actores que tienen el nivel, el perfil y el idioma para realizar y gustar en una película de Uruguay. “Yo creo que puede afectar muy claramente en que las películas uruguayas no puedan terminar de concretar su financiación debido a que no puedan lograr la coproducción con Argentina”, expresó.
María José Santacreu, directora del Cinemateca, calificó en diálogo con SdR lo que está pasando como una total falta de respeto a la historia del cine argentino y reveló una situación muy preocupante y triste de ver. En línea con lo planteado por Rocamora sobre la repercusión que puede tener en el cine de Uruguay, Santacreu expresó que “sobre todo se ve en las coproducciones que están totalmente detenidas, con fondos uruguayos, argentinos y españoles, debido a la falta de fondos de la parte argentina”.
En respuesta a qué medidas existen en Uruguay para favorecer el progreso de la escena cinematográfica-audiovisual y prevenir una coyuntura similar a la ocurrida en Argentina, Rocamora respondió que “más allá de lo cultural”, una forma de evitar que suceda algo similar es “mostrándole a los políticos el valor que tiene [el sector audiovisual] en términos económicos, la cantidad de fuentes de trabajo, divisas al exterior que genera y los negocios que provoca para productores”.
El director valoró a la Agencia Nacional de Cine y Audiovisual (ACAU), que fue creada por ley en 2022, como muy positiva; destacó también el programa Uruguay Audiovisual, que surgió en el segundo gobierno de Tabaré Vázquez y que este gobierno mantuvo. “Ahí encontramos un punto clave y muy positivo, una misma política pública respecto al cine, que dos gobiernos de dos partidos distintos hayan mantenido. Eso es muy importante, que las políticas culturales respecto al cine trasciendan lo político partidario y sean políticas de Estado”.
Con respecto a si hubo o habrá manifestaciones por parte de la comunidad cineasta de Uruguay a modo de solidaridad y/o rechazo con lo ocurrido, Rocamora dijo que “hemos replicado casi todos lo que ha sacado la Asociación de Productores Argentinos. Pero el sentir y la conmoción que tenemos todos es la que yo te transmito, de catástrofe total”.
Santacreu señaló que “la idea de que un cine latinoamericano pueda sobrevivir y existir sin dineros públicos es absolutamente falsa. Evidentemente, si se retiran los fondos a la producción de cine, el cine argentino va a reducirse a su mínima expresión, a películas que puedan asegurar su realización con fondos extranjeros, lo cual no sería cine argentino y las producciones pequeñas no existirían”. Añadió que lo mismo sucede en Uruguay, ya que el cine local busca apoyos regionales para poder realizarse.
Emiliano Galeotti y Facundo Nolla