Desde que me recibió hasta que nos sentamos en la mesa de trabajo del estudio 2 de La mañana en casa, no hubo persona que no lo saludara: sus compañeros del día a día, técnicos, administrativos y escenógrafos. Petru Valensky quiere mucho a su público, a tal punto que, cuando asiste a lugares muy concurridos, no puede caminar porque la gente se detiene a saludarlo y él corresponde la gentileza. Considera que todos se merecen el mismo respeto: “Ellos han formado parte de mi vida, yo no tenía familia y ellos suplieron de cierta manera esa pérdida”, cuenta a Sala de Redacción.
En 2022 alcanzó uno de sus sueños: pertenecer a la Comedia Nacional, ni más ni menos que con la obra Esperando la carroza y el personaje de “Mamá Cora”, que interpretaba Antonio Gasalla en la película de 1985. “Soy muy Carrocero, es más, le dije a (Gabriel) Calderón (el director general de la Comedia Nacional) que sí en décimas de segundo”, cuenta Valensky.
El Café Concert se popularizó en Argentina en los ’60 de la mano de Gasalla, Enrique Pinti, Nacha Guevara y Carlos Perciavalle, denominado “El rey del Café Concert”. La estructura del espectáculo mantiene una métrica que comienza con muchas canciones, sube de golpe en intensidad y luego baja con un remate, que es la mejor parte, según Valensky: “Es una fórmula que funciona hasta el día de hoy, yo sigo haciendo Café Concert acá y fuera del país”.
El actor tenía 29 años cuando el director de teatro Omar Varela lo vio en un espectáculo en Controversia, un boliche gay en la calle Río Branco, entre 18 de Julio y Colonia. “Fue un punto clave para muchos, Controversia fue un lugar donde se hacían los espectáculos de Café Concert más impresionantes que se hicieron en este país”, recuerda Valensky. “Si bien era la época de la dictadura, me sentía muy bien, más que un pez en el agua, me sentía el dueño del océano”, añade Valensky con orgullo en su mirada.
Aunque se autodenomina “un bicho del Café Concert”, participó en más de 25 obras de teatro, en cine y televisión. Es parte de El eterno ignorado, una película uruguaya coproducida por la Televisión Española que se encuentra en fase de preproducción.
Fito Galli contó a SdR que conoció a Valensky en la feria Villa Biarriz: “Estaba vestido de una forma rara, con suecos, que eran zapatos de mujer incómodos. Estaba entregando volantes de una obra que iba a estrenar: ¿Quién le teme a Italia Fausta?“. Valensky llamó tanto la atención de Galli, que decidió ir a ver la obra: “Me enamoré”, cuenta, ya que encontró lo que quería hacer el resto de su vida. Fue literal, Fito Galli compartió con Valensky el éxito de la obra durante muchos años.
¿Por qué Petru?
Petru Valensky quedó en el imaginario colectivo y muy poca gente lo llama por su nombre: Fernando Enciso. Su nombre artístico proviene de un amalgama de apellidos: un vecino lo apodó “Petruchelli” por un jugador de Boca Juniors, aunque según la investigación de Leonel García en su libro Gente Seria de 2014, nunca hubo un jugador de apellido Petruchelli y sí un Eliseo Petrocelli, golero bonaerense del club Chacarita en 1969. Respecto al apellido, es en honor a la heroína de La Princesa Daisy, Margarita Valensky, una novela del ’80 escrita por Judith Krantz.
Algo que se le ha preguntado en múltiples ocasiones es sobre su primer encuentro con Omar Gutiérrez, uno de los comunicadores más rupturistas de la época, oriundo de la ciudad de San José. Valensky se acuerda “clarito” de ese momento: “Yo estaba trabajando un sábado al mediodía en Veterinaria Angus y cayó Omar con un perro; mis compañeros me cuentan quién es él y antes de irse, me dice: ‘vos sos el de Italia Fausta? ¿Te animás a venir el lunes al programa y te traés una peluca?‘. Ahí nace ‘Teresa Tenaza, la mujer de su casa’, que terminó siendo un éxito en el programa”. Los parodistas Nazarenos representaron este primer encuentro en un homenaje a Gutiérrez: “el que hizo de mí era igualito, me encantó”, dice Valensky.
Hace 34 años que Valensky está en Canal 10. El comunicador maragato logró que Valensky trabajara en dos canales al mismo tiempo, cosa que estaba prohibida: Gutiérrez habló con la gerencia de Canal 4 para que estuviera en De Igual a Igual y en Canal 10 para que continuara con Decalegrón, un programa que contaba en sus filas con exponentes del humor rioplatense: Ricardo Espalter, Eduardo D´Angelo, Enrique Almada, Julio Frade, Graciela Rodríguez, entre otros. Fue una etapa que Valensky denomina como “de aprendizaje”.
Pasaron los años y Valensky decidió incursionar en Carnaval, más precisamente en el grupo de parodistas Los Muchachos, a quienes define como “brillantes”. Para 2023 “me convocaron y acepté estar en Nos obligan a salir cambiando a murga, y allí tengo un grupo hermoso”.
Dos por noche
Norma y Mimi Coito conducían Dos por noche: “Fue una cosa que surgió en una hora, un día fui a grabar una entrevista a VTV y me dijeron: “¿Te animás a hacer algo?”. Lo llamé a Fito (Galli) y dijo sí, y ahí nacieron Las Coito”, cuenta el actor, y agrega que Galli es “un hermano de la vida”.
“Un año nos tiramos a senadoras, hicimos una campaña y fuimos al Interior a hacer actos políticos”, recuerda Galli. Cuando llegaron a Durazno, había tanta gente que no pudieron pasar por la puerta del gimnasio en el que darían su acto: “Nos tuvieron que entrar vestidos de mujer por la casa del vecino saltando el muro del fondo para poder llegar al escenario”.
El estudio prepara la escenografía para el programa siguiente, El show de la tarde. De camino a la salida, Valensky me comenta sobre sus planes de retiro: quiere tener una mascota, que ahora no tiene por falta de tiempo, y mudarse a Salto, donde se está construyendo una casa.
—Si tuvieras un Petru de 18 años acá delante, ¿qué le dirías?
—“Hola, soy Petru, es un placer conocerte”. Y le diría que hiciera todo lo mismo que he hecho hasta ahora, exactamente lo mismo.
