Estudiantes y docentes del Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA) convocaron este el miércoles 11 a una reunión en señal de resistencia y en reclamo de la restitución a su cargo del director Leonardo Ruidíaz y de un nuevo salón gremial.
La filial de Montevideo de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) había decretado el paro parcial entre las 16:00 y las 21:00 horas y autoridades de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) se hicieron presentes para apoyar a los integrantes del IAVA en el núcleo sindical del liceo.
El evento estaba marcado para las 18:30 pero finalmente comenzó a las 19, al ritmo de la canción «Resistiré» y con la palabra del director Leonardo Ruidíaz, quien fue cesado de su cargo en abril. En principio, la suspensión del director iría hasta que finalizara el sumario en su contra por el conflicto entre la Dirección General de Secundaria y el gremio estudiantil del centro; sin embargo las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) decidieron extenderla debido a que hay una investigación a diez docentes del IAVA en la que entiende que él mismo podría estar involucrado.
El director tomó el micrófono y sus primeras palabras fueron de agradecimiento a los estudiantes por apoyarlo en su búsqueda para volver al cargo. “Agradezco por la memoria, por la unión y porque hasta en los momentos más difíciles continuamos avanzando, sin ustedes esta comunidad gigante como la que tiene el IAVA, no tendría corazón”, expresó. Sorpresivamente mientras el director hablaba, las luces del centro se apagaron por completo así como también los parlantes. Los participantes quedaron a oscuras.
De todos modos, el evento continuó. Se encendieron velas y quienes posteriormente hicieron uso de la palabra lo hicieron en voz alta. “¡Tenemos las velas!” gritó Graciela Almeida, dirigente de Fenapes. La docente tomó la palabra y dijo “hay que ser miserable para apagar la luz en un momento como este”, y calificó de “arbitrario” el sumario al director. Sentenció que “existen dos modelos de educativos: por un lado el de los que concebimos a la educación como una transformación emancipadora de libertad que tiene participación y diálogo y por otro el de autoridades políticas de la ANEP que lo visualizan como un lugar jerárquico con subordinación y acatamiento”.
Los estudiantes por intermedio de Gerónimo Sena, vocero del gremio, sostuvieron su rechazo “a que la educación sea un mecanismo que esté al servicio del mercado, a que el diálogo no sea primordial y a que lo más importante sea el titular y la noticia; no queremos que se silencie a los que piensen distinto”, subrayaron en su declaración. Con respecto al salón gremial, exigieron un salón en el que los agremiados puedan construir su lugar, forjar pertenencia y “dejar sus huellas imprescindibles en la etapa que están viviendo”.
Con una camioneta de la Guardia Republicana estacionada a los pies de la escalinata del IAVA, pero en completa paz, el acto terminó con profesores y estudiantes cantando: “Obreros y estudiantes, unidos y adelante”, “A ver, a ver, señor presidente, si usted puede vivir con el sueldo de un docente” y “Porque el corazón no quiere entonar más retiradas”.