El proyecto del nuevo centro de salud se redactó en 2010 y se comenzó a desarrollar a mediados de 2014, fecha en la que empezaron la construcción. Dos años después, a través de una licitación, el BSE contrató a una consultora española para la compra del nuevo equipamiento. En una visita al centro hospitalario se destaca su excelente iluminación y el gran tamaño de su estructura. El edificio tiene forma de letra E, y se puede dividir en tres sectores: administración, rehabilitación y habitaciones. Además, cuenta con un área verde de aproximadamente 2.500 metros cuadrados.

El ingeniero biomédico del hospital, Daniel Thevenet, habló con Sala de Redacción de su trabajo como encargado de los nuevos aparatos médicos. El profesional explicó el funcionamiento de dos dispositivos pioneros en el país: el laboratorio de marcha y el Evaltech. Según dijo, ambos son de “excelencia” a la hora de la rehabilitación de las personas que sufren accidentes laborales.

Sobre el primero, expresó: “Lo conocemos como laboratorio de evaluación del movimiento, está conformado por ocho cámaras que emiten luz infrarroja. A la persona se le colocan marcadores adhesivos que reflejan la luz, que es captada nuevamente por las cámaras y hace una reconstrucción 3D dentro del software. “Tenemos dos plataformas que registran fuerzas cuando el paciente camina, al apoyar el pie mide las fuerzas que posee y calcula la fuerza muscular”, agregó. Todos los datos se combinan en el software y se logra obtener “el patrón de marcha”, que consiste en las velocidades, ángulos, tiempos y distancias del paciente, lo que permite observar su evolución.

Otras funciones de importancia para el laboratorio son la baropodometría y estabilometría, que “marcan presiones plantales”, en el primer caso de forma dinámica y en el segundo en forma estática. En estos procedimientos se le solicita al paciente que camine por una plataforma y el equipo va a registrando cada uno de los puntos de apoyo de todos los miembros. Además, se le pide que haga una rutina: que se pare en un solo pie, que abra y cierra los ojos, entre otras cosas, y con eso obtiene el patrón de apoyo del paciente.

El ingeniero remarcó que es una herramienta fundamental para el sector de rehabilitación del hospital y para sus usuarios. A la hora de comenzar el desarrollo del laboratorio de marcha recibieron el asesoramiento de médicos del Hospital de Clínicas, que cuenta con un equipamiento similar, aunque no tan completo.

Evaltech del nuevo Hospital del BSE. Foto: Santiago Soto / Sala de Redacción.

Sobre el Evaltech, Thevenet destacó que es el aparato que más trascendencia tiene en el centro hospitalario y que es de alta gama en rehabilitación en pacientes que sufren accidentes laborales. “El Evaltech es un equipo para evaluar la capacidad funcional, nos permite medir objetivamente torques y fuerzas que genera el paciente, simulando una tarea laboral”, explicó. Según agregó, el aparato “tiene manijas, gatillos que el paciente presiona y eso se registra en una computadora; a partir de allí se evalúa la aptitud que tiene para realizar la tarea”. El ingeniero detalló que es un estudio que “se puede realizar antes, durante y después de la rehabilitación del paciente, para ver su evolución y determinar su condición física, de forma que pueda seguir su tarea o sea derivado a otro sector”.

El traslado

Roberto De León, Director Técnico en funciones del nuevo Hospital del BSE, contó a Sala de Redacción cómo fue la mudanza y el traslado de pacientes de un edificio a otro. La mudanza comenzó dos semanas antes del 17 de agosto, día en que el centro de salud entró en funcionamiento. Lo primero en mudarse fue el equipamiento y posteriormente las historias clínicas en papel, que se deben conservar por cinco años, más allá de que se encuentran en una transición hacia la historia clínica electrónica. En correr de la mañana del 17 de agosto empezaron a trasladar a los 16 pacientes que estaban en el sanatorio. “Tenemos contratada una empresa para el traslado de los pacientes en ambulancia común, pero ese día pedimos cinco ambulancias para el traslado, previmos una demora de una hora por paciente entre subirlo, traerlo y descargarlo en el hospital”, agregó.

Roberto De León. Foto: Santiago Soto / Sala de Redacción.

Consultado sobre cómo lograron adquirir los equipamientos nuevos para el centro hospitalario, respondió que el BSE había destinado 45 millones de dólares para este proyecto, de los cuales se gastaron 40 millones: 32 en obra y ocho en equipamiento. “Cuando el edificio estaba en construcción, al año siguiente [2016] se hizo un llamado de licitación a una consultora sobre la compra de los nuevos equipamientos. La consultora que ganó nos dijo que en Europa se sustituyen los equipos con un uso mayor a ocho años. Obviamente, como estamos en Sudamérica los equipos son sustituidos a los 10 años”, contó De León.

A partir del análisis de la consultora se tuvo que planificar un plan b para renovar la maquinaria. Eso hizo que el equipamiento sea sustituido prácticamente en su totalidad. “Íbamos a trasladar lo menos posible e íbamos a contar con aparatos a estrenar”, ilustró. De todas formas, parte de los equipos que estaban en el antiguo hospital quedaron vigentes y por eso debieron ser instalados en el nuevo local. “Trajimos una torre de endoscopía y una de imanología. El hospital también compró una nueva, por lo que duplicamos la capacidad”, agregó.

Consultado sobre si el nuevo local implicará aumentar el número de pacientes, De León señaló que ello no ocurrirá necesariamente, ya que no es un prestador integral de salud, sino que se encarga de asistir todos los accidentes de trabajo o de actividad profesional en el país.

Casa nueva

Como ejemplo de los avances que consiguió el Hospital del BSE, el director mencionó que se pasó de contar con un tomógrafo de cuatro cortes a uno de 16, pero ello no implica tecnología de punta, ya que existen tomógrafos de hasta de 64 cortes. “En donde nos destacamos es en rehabilitación de adultos, donde el BSE invirtió fuerte para ser uno de los mejores del país”, puntualizó.

En suma, mencionó nuevos complementos con los que ahora pueden contar por tener mayor capacidad edilicia. “Incorporamos hidroterapia con piscina propia, los gimnasios de rehabilitación son mucho mejores; los talleres con reeducación laboral se lograron gracias a un convenio firmado con INEFOP [Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional] para que los pacientes se reintegren al ambiente laboral, ya que la tarea que realizaban ya no la pueden hacer”, señaló.

De León piensa que los nuevos servicios no afectarán el funcionamiento del ente estatal, ya que desde hace tiempo tiene el objetivo de obtener las características de un hospital de rehabilitación para adultos, abierto para todos los ciudadanos del país. “Prevemos que la asistencia de pacientes sea la misma, a pesar de que la infraestructura del hospital haya crecido, la intención que tiene el banco es poner nuestros servicios -en los que nos destacamos y tenemos una mayor excelencia- a disposición del resto de la sociedad”, dijo. Según contó, actualmente están trabajando en encontrar líneas de financiamiento para no solo encargarse de los accidentes laborales y que quienes no tienen un poder adquisitivo que les permita costear su tratamiento, puedan acceder a él.

Según el director, antes de la construcción del edificio los resultados del Hospital del BSE eran “de lo mejor en la región”. Para el jerarca, se cuenta con mejores condiciones para lograr “la excelencia en la calidad de atención, obtener el mejor resultado en el paciente, restablecerlo de la mejor forma y que en el menor tiempo posible esté de nuevo trabajando en las mismas condiciones en las que estaba antes de haber sufrido el siniestro”. “Teníamos los recursos humanos, la formación, la experiencia, lo que no nos ayudaba era lo edilicio. Además de incorporar ahora los recursos tecnológicos, que es donde pegamos el salto, podemos obtener mejores resultados. Antes de esta inversión estábamos en un nivel de resultados comparables a nivel internacional, haciendo punta a nivel de la región”, valoró y afirmó que ahora se trata de “llegar a la excelencia”.

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