El candidato del Partido Republicano, Donald Trump, resultó electo presidente de Estados Unidos por segunda vez luego de ejercer su primer mandato entre 2017 y 2021. En estas elecciones, que se celebraron el 5 de noviembre y en las que votar no es obligatorio -a diferencia de Uruguay- se impuso sobre su contrincante del Partido Demócrata, Kamala Harris, con un 51% de los votos contra el 47% de Harris.
A diferencia de las elecciones de 2016 –donde Trump compitió con la candidata del Partido Demócrata Hillary Clinton–, en esta etapa electoral el empresario ganó por Colegios Electorales con 295 votos, ya que necesitaba un mínimo de 270 y, además, también ganó por voto popular. Esto último no lo había logrado en las elecciones de 2016 en las que se consagró únicamente con los votos del Colegio Electoral. Este órgano funciona de forma indirecta debido a que la población elige a los Colegios Electorales y luego estos eligen al presidente. Cabe destacar que cada Estado tiene una determinada cantidad de Colegios Electorales según la densidad de población y se actualizan con cada censo.
En diálogo con Sala de Redacción la politóloga Micaela Gorriti dijo que le llamó la atención lo lejos que estuvieron las encuestadoras de “dar con un escenario de una cómoda victoria de Trump” cuando “lo que mostraban era un escenario más cerrado”. En esa línea, Gorriti destacó que esta fue una campaña exitosa para Trump, en lo que refiere a la movilización y captación de votantes, sobretodo del sexo masculino. Además, el magnate republicano ganó en todos los “Estados pendulares” de Estados Unidos, es decir, en aquellos que no poseen un candidato claro en las encuestas y en las “zonas olvidadas”, que engloban al cinturón industrial del noroeste del país. “Pensilvania fue la sorpresa porque se pensaba que iba a ganar Kamala Harris”, añadió Gorriti.
Por otra parte, con respecto a la conformación del Congreso, Trump obtuvo la mayoría en el Senado, con 52 de las 100 bancas. En ese sentido, resta por definirse la integración de la cámara baja; hasta el momento los Republicanos tienen 197 diputados y los Demócratas 177. Sin embargo, para obtener la mayoría se necesitan 218 diputados, por lo que, según Gorriti, “nadie tiene la mayoría” en esta cámara.
De igual forma, Trump “va con ventaja” y, respecto a los tiempos en lo que se prevé que van a estar los resultados definitivos, la politóloga aclaró que es “impredecible” pero que en el correr de estos días el panorama va a ser más claro: “Si los Republicanos tienen mayoría en ambas cámaras, esto le da un poder muy importante, por no decir absoluto, porque Trump se aseguró en su primer mandato la mayoría conservadora en lo que es el Tribunal Supremo Federal. Entonces, es una concentración de poder muy importante”, reflexionó.
En lo que refiere al foco del nuevo mandato de Trump —que asumirá el 20 de enero de 2025—, Gorriti se imagina un gobierno “muy enfocado a lo doméstico” y centrado en la reindustrialización: “volver a traer la industria que se fue deslocalizando” a países de Asia del Este o China para reducir costos. La politóloga aseguró que esta situación causó problemas dentro del país en temas como el desempleo y generó malestar social. Por lo tanto, se puede evidenciar una “política comercial muy proteccionista” con “muchos aranceles”.
Además, otro de los puntos que Trump mencionó a lo largo de su campaña es el de la migración, marcado por múltiples discursos de odio hacia la población migrante. En ese sentido, Gorriti evidenció que Trump plantea “propuestas de tinte populista en el sentido de que no tienen mucho asidero con la realidad”. Este es el caso de la deportación masiva que, según la académica, se “van a quedar en el discurso”. No obstante, si se llevan adelante estas políticas, argumentó que “va a ser un desastre” a raíz de la crisis humanitaria que ya existe en Estados Unidos y sumado a que puede haber cierta arbitrariedad “en el peor escenario”.
Gorriti también mostró preocupación por el discurso de Trump, ya que consideró que “alimenta una xenofobia, un odio, no solo hacia los migrantes, sino hacia los latinos, los hispanos como dicen ellos”. En una sociedad “que está armada hasta los dientes, me preocupa que se puedan sentir legitimados”, sostuvo.
En cuanto a la política exterior, Gorriti aseguró que Estados Unidos puede tener implicancias en los conflictos bélicos en Ucrania y Medio Oriente: “Creo que [Volodímir] Zelensky debe estar muy preocupado porque Trump anunció un posible retiro de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] que pone en duda la viabilidad de la guerra”. Con relación a Medio Oriente, Gorriti destacó que “pueden escalar las tensiones en Irán” por la postura de confrontación de Trump y porque sugirió que Israel debería atacar sus instalaciones nucleares que, según Gorriti, no se tiene “indicios certeros” de que existan “por más que sea razonable pensar que Irán está trabajando en eso”, concluyó.