“Es un día significativo para quienes trabajamos por la democratización de las comunicaciones como un eje central de los fortalecimientos democráticos”, expresó Lilian Celiberti, coordinadora del colectivo feminista Cotidiano Mujer, dando inicio al evento que se hizo de manera virtual y fue en esencia un encuentro de mujeres periodistas. En esta ocasión, Cotidiano Mujer presentó “Género y Comunicación en Pandemia”, un informe que consta de dos partes: por un lado analiza la condición de trabajo de las mujeres periodistas en base a una encuesta, mientras que por otro lado analiza cómo los medios de comunicación abordan los casos de violencia basada en género.

Celiberti también hizo énfasis en que el premio Marcelo Jelen es otorgado a piezas periodísticas que fueron editadas y publicadas a partir de una visión del periodismo desde los derechos humanos. En conversación con Sala de Redacción, dijo que la idea de este premio comenzó después de la muerte de Marcelo Jelen, quien falleció a la edad de 50 años y era un “gran amigo del colectivo”, con quien tenían ideas y proyectos a futuro. La coordinadora de Cotidiano Mujer aseguró que la realización de este evento es un homenaje a Marcelo y a su periodismo. 

Luego de la apertura, tomó la palabra Patrick Flot, cónsul y consejero de la Embajada de Francia en Uruguay, quien apoyó la realización de la investigación de Cotidiano Mujer. Flot expresó el compromiso de la institución a favor de la igualdad de género y anunció que en el mes de mayo la embajada lanzará un llamado para presentar proyectos dentro de cuatro temáticas: medio ambiente, cultura, deporte y género, con el fin de apoyar organizaciones de la sociedad civil. A cada proyecto se le brindará un monto de 2.500 dólares para su desarrollo. El cónsul cerró su presentación afirmando: “el futuro será feminista o no será”.

Género y comunicación en pandemia

La primera parte del informe elaborado por Cotidiano Mujer fue presentado por la investigadora Cecilia Cordiano, consta de un mapeo de noticias y se trata de un acercamiento a la cobertura de noticias de violencia basada en género. Cordiano expresó que el periodismo independiente es un pilar fundamental para la democracia y planteó que “sin periodistas no hay periodismo, sin periodismo no hay democracia y tampoco lo hay sin libertad de prensa”. Además reivindicó la necesidad de la existencia de un periodismo feminista y con perspectiva en los derechos humanos.

El mapeo indaga sobre cómo los medios de prensa escrita del país abordan el tema de la violencia basada en género en un escenario complejo marcado por el confinamiento, el aislamiento social y el cierre de los principales servicios públicos. Para esto se utilizó una metodología cualitativa y se analizaron 33 noticias que fueron publicadas entre marzo y mayo de 2020. Como resultado de la investigación se pudo observar que diarios como El País y El Observador tienden a visibilizar de manera más enfática las fuentes oficiales gubernamentales, y como contrapartida de esto quedan invisibilizadas las voces del movimiento feminista.

La investigadora recalcó que este estudio es como una “foto del momento”, ya que se trata de una realidad muy puntual. La investigación arrojó como resultado positivo que existe una profesionalización de la cobertura noticiosa en temas de violencia basada en género de parte de todos los actores, tanto desde lo periodístico como desde las fuentes consultadas. “Se nota que hay mayor empatía con el tema, más sensibilidad”, afirmó Cordiano. Por último señaló que a pesar de los avances en la contextualización de los hechos de esta temática, todavía hay una escasez en la referencias a la dimensión más estructural de la violencia.

A continuación fue el turno de la socióloga Romina Napiloti, quien se encargó de exponer los “datos gordos”. Napilioti comenzó por contar que la investigación tuvo como objetivos actualizar la información disponible e indagar sobre los efectos de la pandemia en las condiciones laborales de las periodistas. Además, se tomó como antecedente el estudio que hizo Cifra en 2012 a pedido de APU con el apoyo de ONU Mujeres.

Trabajar en comunicación
En noviembre de 2020, el 71% declaró estar empleada y entre quienes no estaban empleadas, el 21% declaró ser freelance, independiente o socia cooperativa, mientras que solamente el 8% declaró estar desempleada o en seguro de paro. El 43% de las que estaban empleadas declaró tener un único empleo y el otro 50% declaró tener más de un empleo. El 55% de las trabajadoras en los medios tiene un contrato fijo y si se suman los indeterminados (partiendo de la base de que son estables), asciende a un 68%. “Los números indican que tiende a disolverse la situación de irregularidad que existía antes”, dijo Napiloti. Según la socióloga, es una buena noticia que los datos indiquen que hay “al menos una mejor perspectiva en cuanto a estabilidad”.

La encuesta fue contestada por 101 trabajadoras de los medios de comunicación, de las cuales la mitad tienen entre 31 y 45 años, el 20% son menores de 30 y el 30% son mayores de 45 años. A su vez hay un sesgo a nivel territorial: casi 3/4 partes de las encuestadas están radicadas en Montevideo. Uno de los principales hallazgos de la investigación fue que el 70% de las trabajadoras empleadas señalaron que su buen desempeño laboral y profesional estuvo afectado por la ansiedad y el estrés durante la pandemia. La mitad de las mujeres de este grupo lo atribuyó a la gestión de múltiples tareas mientras trabaja. Además, cuatro de cada 10 mujeres encuestadas consideraron que las desigualdades de género aumentaron y más de la mitad aseguraron que fue por motivos de conciliación laboral-familiar. Tres de cada diez mujeres confirmaron haber sufrido violencia online en su experiencia laboral y consideraron que esta aumentó durante el confinamiento.

A través del estudio se pudo observar que la cantidad de mujeres que percibe discriminación basada en género pasó de ser un 23% en 2012, a un 64% en 2020, es decir que se triplicó la cantidad de mujeres que tienen la capacidad de reconocer las situaciones en que son discriminadas. Por otro lado, se constató que el 83% de las participantes de la encuesta alcanzó un nivel educativo universitario o terciario superior, es decir que la mayoría de las mujeres periodistas tienen formación y están preparadas para los roles que ejercen.

En el informe se concluye que se confirma la hipótesis de que los cambios culturales que impulsó el movimiento feminista pudieron haber modificado la percepción de la discriminación basada en género: las investigadoras encontraron que las mujeres pueden, cada vez mas, nombrar e identificar las situaciones de desigualdad que viven por el hecho de ser mujeres.

Trabajar en comunicación
En base a los datos obtenidos, se pudo observar que las periodistas y las trabajadoras de los medios tienden a postergar o renunciar al proyecto de la maternidad por un aspecto de compatibilidad con el tipo de trabajo y el cuidado. Y se llegó a la conclusión de que en estos casos las mujeres jerarquizan su vocación antes que la maternidad. Con respecto a la salud mental de las trabajadoras, el informe reflejó que el 69% indicó que su estrés y ansiedad aumentó, el 26% planteó que se mantuvo igual y solo el 5% señaló que este disminuyó. El trabajo remoto tiene como consecuencia para las periodistas -pero también para los medios como empleadores- que en las ocho horas de trabajo ellas ya no se dedican únicamente a su tarea asignada en el medio, sino que deben atender otros aspectos relacionados a los cuidados: higiene de la vivienda, tareas de cocina, atención a los hijos y otros familiares, entre otros.

Y las ganadoras son…

Luego de esta exposición, Natalia Uval, directora de La Diaria, tomó la palabra y destacó la importancia de encuadrar la violencia como un proceso y no de manera episódica o como un fenómeno aislado. También indicó que es importante que se haya resaltado el impacto específico y desigual que tiene la pandemia sobre las mujeres. Para concluir su intervención, Uval señaló que todavía quedan pendientes factores que hay que modificar indispensablemente para hacer realmente una cobertura de género e hizo referencia a que se humaniza más a los victimarios por violencia basada en género que a quienes comenten delitos como rapiñas.

La periodista Lucy Garrido estuvo a cargo de la presentación de la 5ta edición del premio Marcelo Jelen, reivindicó el día de la Libertad de Expresión y aseguró que sería bueno que existan más reconocimientos de este estilo, tanto para la prensa escrita, como para la televisión y la radio. Por otra parte señaló que el objetivo de este premio es que sea un estímulo para la búsqueda de la excelencia. Este año el jurado decidió otorgar el Marcelo Jelen a Julieta Núñez Tomas por su artículo “No vale copiar”, publicado por Sala de Redacción, y a Cecilia Álvarez por su informe “Hijos privados”, publicado por La Diaria.

Julieta Núñez, productora periodística de La Letra Chica, agradeció el premio y el poder compartirlo con Cecilia Álvarez, quien fue su colega en La Diaria. La periodista hizo énfasis en las dificultades con las que se encuentran los periodistas a la hora de hacer investigaciones de largo aliento e instó a fomentar el apoyo a este tipo de periodismo que lleva mucho tiempo y dedicación dentro de los medios de comunicación. Por otro lado, comentó que es necesario que haya un apoyo y que se valore a los medios como un actor fundamental para la democracia.

Cecilia Álvarez agradeció el respaldo que significa para ella este premio, debido a que su trabajo fue muy cuestionado. También planteó su insatisfacción con el curso que tomaron las repercusiones de su trabajo, que derivó en la búsqueda de responsables y no tanto en una discusión política, como ella hubiese deseado. Subrayó que su intención fue darle voz a las personas con discapacidad intelectual, que es un sector poco consultado. Para finalizar, Álvarez insistió en la necesidad de contar tanto con independencia política como con independencia económica en todos los medios de comunicación. Y señaló que en ese marco “no queda otra que reivindicarse”, porque para tener medios sustentables se precisan lectores dispuestos a pagar por información de calidad.

“Estos tiempos en los que vivimos requieren que la libertad de prensa se tome más en serio que nunca”, expresó Núñez en conversación con Sala de Redacción, y aseguró que nunca antes la desinformación había tenido tantas vías de acceso a la gente: “el periodismo es importante, y el periodismo sin libertad no es periodismo”, concluyó.

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