Ya hace nueve años que el Parlamento uruguayo aprobó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo Nº 18.987. Sin embargo, el jueves 24 de marzo Montevideo amaneció con gigantografías antiaborto como víspera del 25 de marzo, “Día Internacional del Niño por Nacer”, fecha que si bien reconocen varias organizaciones internacionales, no es distinguida por la Organización de las Naciones Unidas para adquirir la connotación de “Internacional”, según publicó La Diaria. En los carteles -también presentes en Canelones- se identifican las siguientes frases: “7 semanas de vida, su corazón está latiendo”; “8 semanas de vida, comienza a mover sus manos y pies”; “11 semanas de vida, ya tiene huellas digitales”, junto a la foto de un embrión y las páginas de Instagram y Facebook FormemosConCiencia.

Tanto legisladoras como integrantes de organizaciones y colectivos feministas se han manifestado en contra de la campaña por considerar que atenta contra los derechos adquiridos por las mujeres. En este sentido, Lilián Celiberti, coordinadora del colectivo feminista Cotidiano Mujer, expresó a Sala de Redacción que la aparición de los carteles corresponden a una “manipulación comunicacional barata y prédica sin mucho fundamento -pero con mucho respaldo económico-, que ha sido derrotada en la práctica”

A su vez, remarcó que las feministas afirman cada 8 de marzo -Día Internacional de la Mujer- “la definición de la vida y el propio proyecto de una manera contundente y libre”, más allá de “todos los miedos que les quieren imponer los fundamentalistas, basados en la carga moral y no en el raciocinio de las distintas voluntades y realidades”. Según Celiberti, la interrupción del embarazo “tiene que ver con la vida de las mujeres, sin embargo se defienden los derechos de los no nacidos como si fueran personas y no lo son”. Agregó que los discursos antiaborto forman parte de un debate que se ha contestado “hasta el hartazgo” durante los últimos 35 años y en ese sentido, aseveró: “señores, no pasarán”.

Por otra parte, legisladoras del Frente Amplio se pronunciaron en contra de la cartelería: es un “atentado contra los derechos sexuales y reproductivos de niñas, adolescentes y adultas”, expresaron en una carta otorgada al presidente de la Cámara de Representantes, Alfredo Fratti, en la que exigen que tanto el Ministerio de Salud Pública como el Ministerio de Educación y Cultura tomen medidas al respecto, ya que entienden que son los organismos competentes para promover la ley N°18.987 y subsanar la vulneración de derechos.

En detalle

En cuanto al origen de los carteles, según el sitio Sudestada, Formemos ConCiencia es una campaña de la organización sin fines de lucro La Merced Vida, de Argentina, que está asociada a la Iglesia Católica y tiene como objetivo “defender la Vida desde la concepción hasta la muerte natural”. El informe revela que la ONG forma parte de la Red Latinoamericana de Centros de Ayuda para la Mujer, que financia a sus integrantes para llevar a cabo actividades.

“La verdad nos hará libres. Es fundamental saber el impacto que tienen nuestras decisiones. Formemos nuestras conciencias, descubramos la verdad”, se puede leer en la página web mencionada en los gráficos. Según señala, las publicaciones están orientadas a mujeres que están transitando embarazos no deseados, y las invitan a contactarse, a través de correo electrónico, si necesitan ayuda.

La Diaria hizo una revisión de las afirmaciones impresas en los carteles. Francisco Coppola, profesor agregado de la Clínica Ginecotocológica A de la Facultad de Medicina, desmintió al medio que a las 11 semanas de gestación el embrión “ya tiene sus propias huellas digitales”, como afirmaba una de las impresiones. Según Coppola, en ese momento la piel no está formada, por ende no es posible que el embrión tenga huellas dactilares. El resto de las afirmaciones también resultan engañosas: si bien se considera que el corazón comienza a formarse en la quinta semana del embarazo y entre la sexta y la séptima se producen los primeros latidos regulares, todavía se está en la etapa embrionaria, por lo que no se lo puede considerar como un feto.

Por último, en el informe se expone que el argumento sugerente de que a la octava semana de gestación el embrión comienza a mover sus pies y manos, es en parte falso, ya que recién entre la semana seis y siete empiezan a crecer brotes de brazos y piernas, y en la semana ocho comienza la formación de las extremidades. Además, según señaló Coppola a La Diaria, no tienen posibilidad alguna de movimiento.

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